El ser humano tiene una mente curiosa por naturaleza, de ahí el gran éxito de nuestro blog. Bromas a parte, una de las principales características del ser humano es su enorme curiosidad, esa que le ha llevado a avanzar como especie mucho más que a las demás que habitan en nuestro planeta. Dentro de los humanos, los niños se llevan la palma. No hay nada más curioso que la mente de un niño. Si no, que se lo digan a Juna Kollmeier, astrofísico del Observatorio de la institución Carnegie, a quien su hijo preguntó: “¿Las lunas tienen lunas?”.

Aunque técnicamente es posible que las lunas tengan lunas, la verdad es que parece poco probable y en siguiente artículo veremos por qué. ¡Acompáñanos a descubrir si las lunas tienen lunas y si existen ejemplos de este fenómeno, en la pequeñísima parte del Universo que el ser humano conoce!

Entonces, ¿las lunas tienen lunas?

 lunas tienen lunas

Antes de abarcar esta pregunta debemos recordar lo sumamente problemático que resulta simplemente el hecho de definir un cuerpo planetario. No olvidemos que aún existen personas que discuten acerca de Plutón, única y exclusivamente porque hace 12 años un miembro de la Unión Astronómica Internacional lo consideró “un planeta enano”.

Incluso el concepto “luna” no está del todo claro, ya que hemos visto lunas orbitando muchos tipos de objetos diferentes: planetas, planetas enanos e incluso asteroides.

Podríamos decir, entonces, que una luna es un mundo que está orbitando otro mundo. Si fuera así, ¿podría ser verdad que las lunas tienen lunas?

Un documento de Kollmeier, fruto de una investigación en este campo, que cabe decir que todavía no está oficialmente validado, sugiere que una luna de luna solo podría existir si ésta tuviera menos de 6 millas de diámetro y, además, tuviera una gravedad lo suficientemente fuerte como para que la luna lunar no saliera disparada hacia el espacio. Y si rizamos el rizo, la luna lunar tendría que tener el suficiente espacio como para no estrellarse contra la luna o contra el planeta que su luna estuviera orbitando. Complicado, ¿no?

Realmente es difícil de imaginar que las lunas tienen lunas, pero todavía es más difícil simularlo. Sin embargo, el documento de Kollmeier muestra que algunas lunas de nuestro sistema solar tienen el suficiente espacio como para tener una luna lunar. Un ejemplo de esto que decimos podría ser Titán, que es una luna de Saturno, o incluso nuestra propia luna, que tiene espacio suficiente para tener una luna lunar.

Luna lunar con nombre propio

En cuanto al nombre, se presenta otro dilema: ¿Cuál debería ser el nombre propio de una luna que está orbitando alrededor de otra luna? El nombre más aceptado en la red es “Moonmoon” y se ha vuelto muy popular. Sin embargo, en el artículo de Kollmeier se habla del término “submoons”. Algunas publicaciones como Quartz sugieren nombres como: moonitos, moonettes o moooons. Mientras que revistas como Smithsonian apuestan por opciones quizá un poco más inteligentes como niemas, luna cuadrada o lunas anidadas.

Kollmeier bromeó con la cantidad de nombres que se propusieron en diferentes medios y acabó diciendo:

“La IAU tendrá que decidir”

Recordemos que la IAU es la Unión Astronómica Internacional y son los mismos que no se ponen de acuerdo con el tema de Plutón; si es o no es un planeta. Así que, ante un tema que parece mucho más controvertido como es si las lunas tienen lunas, suponemos que la discusión está, como poco, garantizada.

Hasta aquí la teoría del porqué podríamos responder que sí, a la pregunta de si las lunas tienen lunas. No obstante, la realidad es que hasta la fecha no se han encontrado evidencias de su existencia. Seguramente a raíz de esa inocente pregunta del hijo de Kollmeier, los investigadores no renuncian a la posibilidad de encontrar un ejemplo que acredite al hipótesis que ellos sostienen. Lo que está claro es que a los investigadores les encanta descifrar enigmas y con este tema tienen uno bueno encima de la mesa. A ver lo que tardan en encontrar una luna de luna.

 lunas tienen lunas

Es increíble lo que alberga el espacio y lo que aún nos debe quedar por descubrir. Muchas veces, al tocar este tipo de temas, nos damos cuenta que toda nuestra mundo es como un granito de arena en la inmensidad del universo que nos rodea.

Incluso dentro de nuestro propio planeta tenemos infinidad de cosas aun por descubrir, como lo que esconde la inmensidad de los océanos. O la cantidad de nuevas especies animales que casi cada día.

Nos gustaría que nos dejaras tus comentarios para saber qué piensas acerca de estas investigaciones, o de cómo, si se llegaran a descubrir que es verdad que algunas lunas tienen lunas, podría afectarnos eso a nosotros. ¿En qué podría cambiarnos la vida o el futuro? O crees que solo es por saciar la curiosidad de qué es lo que hay ahí fuera. ¡Escríbenos! Estaremos encantados de leerte.