¿Te imaginas unas medias con pelos para disuadir a violadores? La verdad es que resulta lamentable que se tengan que idear cosas como esta para evitar delitos tan graves, pero a pesar de ello no podemos negar la imaginación desbordante de la empresa china que decidió comercializar este producto.
Medias con pelos femeninas anti-violaciones
Las de la foto no son las piernas de la mujer más peluda del mundo, sino, supuestamente, las de una modelo exhibiendo las medias peludas ideadas por una empresa china. Y decimos supuestamente porque no se ha visto confirmado el lanzamiento de este producto en ninguna parte.
Lo cierto es que el rumor, surgido en las redes sociales del gigante asiático, no deja de ser eso, un rumor, pero tampoco deja de ser una curiosa idea. Según cuenta la leyenda urbana generada en Internet, una empresa de lencería China habría creado este «sexy» producto que se titularía, como se ve, «Medias con vello» y que tendría la finalidad de alejar las fantasías eróticas de los hombres más indeseables. El contenido viral surgió de la red china Sina Weibo, similar al Twitter occidental, y rueda por toda la red.
Rape-aXe, el condón dentado
Otro invento con el mismo propósito que las medias con pelos, es el condón con dientes llamado Rape-aXe inventado por la doctora Sonette Ehlers. A diferencia de las medias peludas chinas, este invento si que es real y su autora lo ha intentado comercializar en varias ocasiones.
El condón anti-violaciones Rape-Axe está formado por una serie de dientes interiores que se clavan en el pene del violador cuando lo intenta introducir en la víctima. Su funcionamiento es muy simple, la mujer puede ponerse el preservativo a modo de protección y si por un casual se produjera una violación, el asaltante tendría que visitar al médico para poder quitarse ese doloroso mordisco.
Este preservativo se popularizó sobre el año 2010 en Sudáfrica, donde debido a la alta tasa de violaciones se regalaron más de 40.000 unidades. Como te puedes imaginar, el Rape-aXe no estaba exento de polémica ya que por un lado sólo funcionaba cuando la mujer ya había sido agredida, además no solucionaba el problema de la agresión y por último podía provocar la ira del violador y ser la propia mujer quien pagara por ello.
Esperamos que te hayan parecido curiosas las dos historias de este artículo, y recuerda, lo importante no es castigar al agresor sino impedir que las agresiones se produzcan. Hay que respetar la voluntad de las mujeres y entender que un No es un No.
Imagen: prpo