La mitología griega es uno de los más extensos y valiosos legados con los que la antigüedad nutre nuestro presente. Los poderosos dioses griegos, los tenebrosos habitantes del inframundo, las musas o los centauros… Todos son personajes que alimentan la más extraordinaria imaginación y ansias de conocimiento. Pero entre los mitos y leyendas que componen la mitología griega, uno en particular captura nuestra atención: los mirmidones, valerosos guerreros que lucharon al lado de Aquiles en la Guerra de Troya.
Entre todos los elementos que podemos destacar de este aún misterioso pueblo, uno en especial nos seduce: su origen. Y es que se cree que los mirmidones son los hombres descendientes de las hormigas. ¿No te parece increíble? Acompáñanos en Supercurioso a conocer su historia.
¿Quiénes eran los mirmidones?
Los mirmidones u hombres hormiga componen un antiguo pueblo de la mitología griega. Su nombre proviene del término Myrmex, que significa hormiga. Los libros sobre mitología griega coinciden en definirlos como un pueblo valiente, de espíritu noble y guerrero, que habitaban en la región de Ftía o la Hélade, en la Tesalia meridional. A ellos se hace clara referencia en el poema épico La Ilíada de Homero, en el que Aquiles y los mirmidones luchan juntos para obtener la victoria en la Guerra de Troya.
Los mirmidones eran considerados hábiles guerreros y, en especial, era valorada la absoluta lealtad que profesaban a sus líderes. En La Ilíada se explica que abandonaron su isla y se trasladaron a vivir a Tesalia, desde donde el nieto de Éaco, Aquiles, los condujo a la Guerra de Troya.
Lucharon en primera instancia bajo las órdenes de Patroclo. Estos poderosos soldados eran muy apreciados, ya que como grupo eran capaces de cambiar el rumbo de una batalla al alinearse al lado de otros soldados griegos. Su labor fue vital para hacer recular a los troyanos, que se vieron obligados a retroceder hacia las murallas. Cuando Aquiles murió se pusieron a las órdenes del rey Agamenón.
Las teorías sobre el origen de los mirmidones
Son varias las teorías populares que se manejan en la mitología griega y que pretenden explicar el origen de este pueblo de guerreros. Casi todas guardan estrecha relación con Zeus, el principal Dios del Olimpo. Veamos a continuación la hipótesis que defiende cada una.
1. La infidelidad de Zeus y el castigo de Hera
Zeus, el padre de los dioses y de los hombres, derrochaba en poder tanto como en libertad. Casado con la diosa Hera, no tenía reparos en enamorarse o encapricharse de otras. Una de las principales teorías que explican el origen de los mirmidones, es la relación extramarital entre Zeus y una hermosa ninfa de nombre Egida. En su entusiasmo con el romance, el dios dio el nombre de su amante a una isla situada frente a las costas del Peloponeso, a veinte kilómetros del Pireo. Entonces Hera, celosa y encolerizada al conocer la traición, mandó una plaga a la isla que acabó con la vida de la mayoría de sus habitantes.
Uno de los poquísimos supervivientes fue el rey Éaco, quien rogó a Zeus que repoblara su isla, cuando un rayo de luz recayó sobre un roble cubierto por una colonia de hormigas. Éaco lo tomó como una señal divina y pidió que le fueran concedidas tantas personas como hormigas cubrían el árbol. El rey quedó dormido y soñó que las hormigas caían al suelo y se convertían en seres humanos. Cuenta la leyenda que al despertar descubrió que la isla se había repoblado y a esos nuevos habitantes se les llamó mirmidones.
2. La petición de compañía de Éaco
Existe otra versión que explica el origen de los mirmidones, estrechamente vinculada con la primera. En esta, Zeus y la ninfa Egina también tienen un romance. Producto de la relación, nace un hijo al que nombran Éaco y envían a vivir a la isla de Engina, en completa soledad. Entonces, a medida que crece, Éaco sufre más por encontrarse completamente sólo en el mundo. Suplica a su padre que le envíe compañía y entonces Zeus responde. Toma a todas las hormigas de la isla y las convierte en hombres y el mujeres, nombrando a Éaco como el rey de los mirmidones.
3. Zeus convertido en hormiga
La última de las hipótesis sobre los mirmidones y su origen es la que convierte al dios Zeus en una hormiga. En efecto, este mito explica que Zeus se encaprichó de la princesa Eurymedusa, que era hija de Aqueloo, el dios del río del mismo nombre. Como ella no le hacía caso, Zeus se transformó en hormiga para conquistarla. Y lo logró. Eurymedusa quedó embarazada y tuvo un hijo que, en honor a la forma que tomó su padre para seducir a su madre, recibió el nombre de Mirmidón, que en griego significa «hormiga». Otra variante de esta versión explica que Myrmex era el esposo mortal de Eurymedusa y que Zeus para poder yacer con ella tomó la forma corporal de su marido. El hijo que nació de la relación, como en el caso anterior, se llamó Mirmidón y es el padre de la estirpe de los mirmidones.
4. Otra posible justificación a su nombre
Si bien la mitología griega expone a través de sus mitos que los hombres hormiga tuvieron un origen vinculado a las correrías sentimentales del dios Zeus, existe otra posible justificación a su nombre, bastante más pragmática. Hay quienes defienden que los mirmidones simplemente eran un pueblo que trabajaba de forma similar a las hormigas. Tesalia, la tierra que habitaban, era un lugar de suelos áridos. En ella, los mirmidones desenterraban riquezas de los duros suelos y formaban largas cadenas humanas, tal como hacen las hormigas, para transportar sus alimentos y hacer otras funciones de su vida diaria. En resumen, tenían un sistema de organización bastante práctico y colaborativo, similar al de los pequeños insectos en cuestión.
Los mirmidones más populares
Aquiles y los mirmidones pasaron a la historia por su relevante labor en la guerra de Troya, pero la realidad es que este pueblo tuvo espíritu de guerrero desde sus orígenes. Su interrelación con la divinidad y su profundo sentido de la justicia, les preparaban para el combate de forma integral. Entre las filas de los mirmidones destacaron varios comandantes. En primer lugar, ha de mencionarse al Rey de este pueblo e hijo de Zeus, Éaco.
También se destacó entre los mirmidones el personaje de Peleo. Casado con Tetis y padre de Aquiles, pasó a la historia por su valor y épicas acciones como el viaje con los argonautas. Aquiles es otro de los grandes nombres entre las filas de este pueblo guerrero, siendo reconocido como el líder natural. Por último, se destacó Kardifotias, el mirmidón que luchó junto a Aquiles en la Guerra de Troya y que fue el responsable de regresar a los mirmidones a Tesalia. Al fallar en su objetivo, fue castigado por Circe, transformándolo en una hormiga. Posteriormente lo rescató el dios Hermes.
Los mirmidones modernos
Como última curiosidad añadiremos que el nombre de mirmidón fue utilizado en la Europa preindustrial para designar a cualquier subordinado. En la etapa de industrialización se uso de manera peyorativa para nombrar a aquellos trabajadores que seguían las órdenes de su patrón sin objeciones ni protestas.
Si has visto la película Troya (2004) de Wolfgang Petersen y protagonizada por Brad Pitt, habrás tenido ocasión de ver a los mirmidones en acción. Se trata de la poderosa fuerza de choque del rey Agamenón y están comandados por Aquiles. Visten de negro de pies a cabeza. ¿Te habías fijado?
Y tú, ¿Conocías la leyenda de los mirmidones, los curiosos hombres hormiga? Déjanos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos deseando leerte! Y si quieres seguir aprendiendo sobre la Antigua Grecia y sus fascinantes mitos y leyendas, no te pierdas esta selección de los mejores mitos griegos.