¿Te ha pasado alguna vez que cuando vas a utilizar algo de tu congelador te das cuenta de que aquello que una vez metiste allí con sumo cuidado se ha convertido en algo gomoso, helado y muy poco apetecible? Sí, sigue congelado y, en principio, todo a punta a que debe estar en buen estado pero, ¿qué ha pasado realmente? ¿Porque las cosas se transforman en nuestro congelador? La respuesta son las quemaduras por congelación. Pero, ¿qué son las quemaduras por congelación y por qué ocurren? En Supercurioso te contamos todo lo que debes saber en este artículo. ¿Nos acompañas a descubrirlo?
Quemaduras por congelación: qué son y cómo evitarlas
Lo que les ha ocurrido a tus guisantes, al pollo e incluso al helado se llaman quemaduras por congelación. Realmente suena desconcertante ya que «congelar» y «quemar» parecen ser términos opuestos, sin embargo esto no es del todo así. Nuestros congeladores deberían mantener la comida intacta y no echarla a perder, así que cuando sacas ese bocadillo hecho con tanto mimo y descubres que está incomestibles, uno se siente un poco traicionado por ese electrodoméstico que debería hacernos la vida más fácil. Vamos a descubrir por qué ocurre esto, pero antes vamos a conocer un poco más sobre las quemaduras por congelación en los alimentos.
1. ¿Qué son las quemaduras por congelación?
No solo el calor produce quemaduras, sino que también el frío puede causarlas. La Real Academia Española define las quemaduras como: «Descomposición de un tejido orgánico, producida por el contacto del fuego o de una sustancia cáustica o corrosiva». O sea que si bien el fuego suele ser la principal causa, no es la única, ya que otras sustancias pueden producirlas, como el frío extremo. En los alimentos, estas quemaduras se evidencian, sobre todo, cuando el alimento que recién sacamos del congelador muestra, parcial o completamente, reseco en su superficie. En este sentido, la carne y el pescado son los alimentos más susceptibles a sufrir quemaduras por congelación, pero no son los únicos. Los vegetales también pueden manifestar este tipo de quemaduras, entre otros alimentos.
El tema funciona así: los congeladores no detienen el tiempo, aunque a veces pueda parecerlo. Lo único que hacen es detener cosas como el crecimiento bacteriano o la descomposición de enzimas. Lo que hay que tener en cuenta es que, así como las altas temperaturas pueden hacer que el agua se evapore, las bajas temperaturas también pueden provocar que el agua desaparezca.Cuando el agua líquida se convierte en gas, por el calentamiento hasta el punto de ebullición, lo llamamos evaporación. En el caso de que pase directamente de estado sólido, es decir hielo, a estado gaseoso, se llama sublimación.
Para que este proceso tenga lugar, el hielo debe estar en un lugar frío y seco con una cantidad exacta de presión del aire. Para el hielo seco, la sublimación se produce fácilmente a temperatura ambiente pero en cambio, para el agua, el efecto es más difícil de detectar ya que sucede mucho más lentamente. Sin embargo, sí tiene lugar y una prueba de ello son esos filetes que un día congelaste y se veían rosados y apetecibles y ahora están descoloridos y secos en tu congelador. Han sufrido quemaduras por congelación. Pues, bien, ya hemos comprendido qué son las quemaduras por congelación, pero todavía nos falta descubrir por qué ocurren y, más importante todavía, cómo evitar que los alimentos que guardamos en el congelador sufran este tipo de daños. ¡Vamos a descubrirlo!
2. ¿Por qué ocurren?
Ahora bien, ¿por qué ocurren las quemaduras por congelación? Para explicarlo con pocas palabras, la quemadura por congelación ocurre cuando nuestros alimentos no se guardan adecuadamente y el aire entra en contacto con la superficie del alimento. Sin embargo, la cuestión tampoco es tan simple. En palabras de Jorge Ruiz Carrascal, Profesor de Ciencias de la comida de la Universidad de Copenhague, Dinamarca: “la quemadura por congelación está causada por la deshidratación superficial del producto, que tiene lugar como consecuencia de la sublimación de los cristales de hielo de la superficie, a causa de que al aire del congelador tiene una humedad relativa muy baja. Además, se mueve a una velocidad elevada. En semejantes condiciones, el hielo sublima a vapor”.
Esa es la razón por la que, cuanta más agua hay en un alimento, más tiempo tarda en sufrir quemaduras por congelación, ya que es menos probable que se deshidrate. Por ejemplo, la carne se quema con mucha rapidez comparándola con la sopa, que tiene mucho más líquido. El decoloramiento característico también es un efecto secundario de las quemaduras por congelación ya que, a medida que el agua sale de la carne, se oxida por el aire que hay alrededor y eso hace que cambie de color, como una manzana cuando se oxida. Lo que debes sabes es que los alimentos que sufren quemaduras por congelación no significa que se hayan estropeado, aunque no te negaremos que tampoco van a ser especialmente sabrosos.
3. ¿Cómo evitar las quemaduras por congelación en alimentos?
Ahora bien, las quemaduras por congelación son un proceso relativamente inevitable si dejamos durante mucho tiempo la comida en nuestro congelador. Sin embargo, esto no significa que no haya algunos trucos para evitar este proceso o, cuando menos, demorarlo. Vamos a conocer algunos consejos sobre el cuidado de los alimentos para evitar estas quemaduras. Lo principal es resguardar bien el alimento, pues mientras menos esté este en contacto con el aire del congelador, entonces más resguardado estará frente a este tipo de quemaduras. Lo primero que debes tener en cuenta es mantener la comida lo más hermética posible, utilizando envasados al vacío o tuppers que cierren herméticamente. Cualquier método que mantenga el aire fuera será una buena opción ya que si el agua de los alimentos no entra en contacto con el aire no se podrá sublimar.
Otro buen método de evitar que tus alimentos congelados no sufran quemaduras por congelación es asegurarte que los utilizas cuando deberías. Es evidente que si dejas pasar muchos meses para consumir un filete, este no estará en las mejores condiciones, aunque no haya pasado su fecha de caducidad. Una buena manera de controlar esto es poniéndole a todo etiquetas con la fecha de congelación y evitar que algunos alimentos se «pierdan» en el fondo de tu congelador. Intenta siempre coger los que estén debajo porque serán los que mayor tiempo lleven congelados.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre las quemaduras por congelación? ¿Interesante? ¿Te ha pasado alguna vez que hayas tirado alimentos que creías que estaban en mal estado? Si eres de esos que olvidan sus alimentos durante meses en el congelador, entonces estos alimentos buenos para la memoria te encantarán. Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!