La mayoría de personajes históricos son varones. Aunque este panorama está cambiando, hasta hace pocos años en todas las áreas, ya fueran científicas, culturales o políticas, la ausencia de mujeres era evidente. Solo existen algunas excepciones a esa regla como las pintoras Sofonisba Anguissola o Clara Peeters, científicas como María la Judía o Maria Sibylla Merian y algunas mujeres que llegaron a gobernar países, como la Reina Victoria o Nitocris de Egipto. En esta ocasión queremos acercarnos a la Reina Gorgo de Esparta, la sagaz hija, mujer y madre de reyes espartanos. No gobernó en solitario, pero con su influencia e inteligencia ayudó a su pueblo.
La Reina Gorgo de Esparta
Herodoto fue un historiador griego del siglo V a.C. al que se considera en occidente el «padre de la historia» en el sentido en que fue el primero en trazar un relato estructurado y razonado de las acciones de los hombres. Su objetivo principal fue explicar las guerras entre griegos y persas. No solo se limitó a narrar los acontecimientos, sino que completó sus historias con anécdotas y hechos tangenciales que han resultado muy interesantes, ya que ofrecen una valiosa y única información.
En los relatos de Herodoto aparecen muy pocas mujeres, evidenciando el trato que recibían las féminas en la Antigua Grecia, y entre la escasas que encontramos, una de las principales es la reina Gorgo. Muchos la conoceréis por su aparición en libros, cómics y películas como «300».
En la película «300» es una figura importante y refleja el estatus del que las mujeres espartanas gozaban en su sociedad, muy superior al de las atenienses o al de otras polis griegas. La reina Gorgo habla como un igual con los miembros masculinos del consejo y la vemos defendiendo a su esposo, Leónidas, convirtiéndose en un ejemplo de lo que era ser mujer en Esparta.
Las mujeres espartanas de la nobleza además de canto y baile conocían la literatura y recibían una intensa educación física. Podían seguir cultivándose, poseer tierras, iniciar ellas el divorcio y tenían una gran libertad de movimientos.
Gorgo, hija de un rey
Gorgo era la única hija del rey de Esparta Cleómenes I. Aunque se desconoce la fecha exacta se cree que pudo nacer entre los años 518 y 508 a.C. El hecho de ser hija del rey Cleómenes, aunque no hubiera ningún varón, no suponía que pudiera reinar, por lo que en su adolescencia fue casada con el medio hermano de su padre Leónidas, llamado a sucederlo cuando llegara el momento. Sin embargo, en su infancia, antes de ese acontecimiento, ya dio muestras de su inteligencia, sabiduría y buen juicio político.
Explica Herodoto que cuando Gorgo contaba 8 o 9 años, llegó a la corte de Cleómenes un diplomático llamado Aristágoras de Mileto intentado que el rey apoyara la «revuelta jónica» contra los persas. Al no conseguirlo, Aristágoras visitó a Cleoménes en su casa. Gorgo estaba presente en la entrevista. Aristágoras pidió a Cleómenes que hiciera salir a la pequeña Gorgo de la sala ya que tenía algo que decirle en privado. El rey le dijo que ella podía escuchar todo lo que tuviera que proponer. El diplomático ofreció un soborno a Cleómenes y al ver que este se negaba a aceptarlo, fue aumentando la cifra, hasta que Gorgo se dirigió a su padre y le dijo: «»Padre, tu visitante te va a corromper si no te levantas y te vas». El rey le hizo caso y no aceptó el soborno.
Reina Gorgo, esposa de Leónidas
A la muerte de Cleómenes, Gorgo se convirtió en reina consorte. Al lado de Leónidas viajó por otras polis griegas y se cuenta la anécdota de que, estando en Atenas, una ateniense le preguntó cómo era que las espartanas eran las únicas que controlaban a sus hombres. Ella le contestó que las espartanas «eran las únicas que parían Verdaderos hombres».
Herodoto explica que gracias a ella se salvaron las vidas de muchísimos griegos. Durante el gobierno de Leónidas se recibió en Esparta una carta en una placa de madera sobre las que se escribía con cera, pero que no tenía nada escrito. La reina Gorgo se dió cuenta de que debía haber algo más e hizo raspar la cera apareciendo debajo un texto secreto escrito directamente sobre la madera; era de Dermato, un hombre que había sido co-gobernante junto a Cleómenes y que había sido expulsado, refugiándose en la corte de Jerjes. Dermato, conocedor de que el rey persa estaba preparándose para la guerra contra Grecia, avisaba a los espartanos para que se preparasen y no los cogiera desprevenidos. Leónidas y otros reyes de polis griegas, así lo hicieron.
Cuando Leónidas partió a la guerra, ella le preguntó qué debía hacer, a lo que el rey le contestó: «cásate con un buen hombre que te trate bien, que te de hijos y vive una buena vida».
Gorgo, la madre de un rey
Una vez fallecido Leónidas en la Batalla de las Termópilas, la reina Gorgo desaparece de la historia y sube al trono el hijo que tuvo con él, Plistarco.
La reina Gorgo es considerada una de las mujeres más inteligentes e influyentes de la historia de la Antigua Grecia. ¿Conocías a esta sagaz e inteligentísima espartana? ¿Sabes algo más de la reina Gorgo? ¡Compártelo con nosotros!