A todos nos habrán dicho alguna vez, durante un día lluvioso, que debemos esperar estar afuera para abrir el paraguas y si no alcanzas a oír la advertencia, es probable que tus acciones sean recibidas con gritos horrorizados y reprimendas aceleradas, pero porqué el simple hecho de abrir un paraguas bajo techo provoca estas reacciones. Todo se remonta a una antigua superstición que afirma que hacerlo trae mala suerte. Entérate de su origen aquí.
El origen de la superstición sobre un abrir paraguas bajo techo
La superstición moderna sobre la apertura de un paraguas en el interior de un recinto probablemente se remonta al siglo XVIII, cuando los paraguas eran todavía una invención relativamente nueva. Aunque el diseño era similar a los paraguas de hoy en día, estas invenciones tempranas eran un tanto complicadas y difíciles de manejar.
El marco del paraguas dependía de radios de metal afilados que se abrían al mando de un mecanismo de resorte rígido. No había ningún punto medio al abrir esos primeros paraguas: o estaban bien cerrados o se lanzaban a la acción, a menudo con tal fuerza que podían sacar un ojo.
Cualquiera que estuviera cerca estaba en peligro de ser golpeado con el paraguas. Y cualquier reliquia familiar que adornara la sala podía ser fácilmente derribada, por un mal calculado despliegue del paraguas. Debido a que abrir uno de estos objetos en el interior a menudo resultaba en consecuencias negativas, esto alentó una superstición en primer lugar susurrada por los antiguos egipcios.
La nobleza egipcia se protegía del sol (no de la lluvia) con sombrillas de papiro y plumas de pavo real. Debido a que los paraguas fueron diseñados para imitar a la diosa que formó el cielo, su sombra era sagrada. Cualquiera que permitiera que la sombra de una sombrilla real cayera sobre ellos tenía que ser de la realeza. De lo contrario, eran considerados como portadores de mala suerte.
Otra corriente sostiene que abrir un paraguas en el interior altera a los buenos espíritus de una casa. Estos guardianes invisibles, que son de otra manera protectores, harán que la desgracia caiga sobre su familia si se abre un paraguas en su presencia.
Asimismo, otras personas vinculaban los paraguas a la mala suerte, puesto que poco tiempo después de la llegada de estos accesorios a Europa, los paraguas eran usados casi en exclusividad por los curas, cuando oficiaban misas de difuntos y se protegían del mal tiempo con ellos.
Independientemente de la creencia que tengas o si de plano desechas estas supersticiones, quizás, por seguridad personal y la de otros, sea mejor que dejemos los paraguas para la calle y los mantengamos cerrados en casa.
¿Sabías del origen de la superstición de abrir un paraguas bajo techo?
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