El mundo de la literatura está lleno de ficciones y de fantasías, pero también de potentes historias reales, en las que el heroísmo, la sorpresa, la valentía o la arrogancia humana superan con creces cualquier creación de la imaginación. Hablar de quién fue Alejandro Dumas es recorrer las páginas de libros épicos como Los tres mosqueteros. Pero este célebre escritor francés viene de un linaje de hombres valientes, que desde la espada hasta la pluma supieron grabar su estampa en las páginas de la historia. Para ejemplo, contemos al mejor, su propio padre, el diablo negro, héroe de la Revolución Francesa. Thomas Alexandre Dumas fue el hombre que sirvió de inspiración al personaje de El Conde de Montecristo, novela escrita por su hijo. Tal fue su agudeza intelectual, su potencia militar y su valentía a toda prueba, que incluso despertó los recelos del mismísimo Napoleón. Acompáñanos en Supercurioso a conocer su historia.

¿Quién fue Thomas Alexandre Dumas?

Thomas Alexandre Dumas

Cuando se nos menciona el apellido Dumas, pensamos automáticamente en Alejandro, el autor de algunas de las novelas más célebres de Francia. Pero en su historia familiar nos encontramos la inspiración en su padre, Thomas Alexandre Dumas. Conocido como el diablo negro o el conde negro, fue un hombre que destacó en sus luchas en la Revolución Francesa. Nacido en la región de Santo Domingo, actual Haití, fue fruto de la relación entre un marqués de nombre Antonie-Alexandre Davy y una esclava de la zona francesa de la isla, llamada Marie Céssette Dumas.

La historia del padre de Thomas Alexandre Dumas es, cuando menos, triste. Viajó hasta tierras americanas en búsqueda de fortuna, pero no consiguió más que trabajo en una plantación. Aunque tuvo más de treinta años de convivencia con la esclava Marie Céssette, en el momento en que decidió volver a Francia no dudó en ofrecer a su propio hijo como esclavo, consiguiendo así los recursos para volver a Europa. Cobrada una herencia, regresó por el hijo, a quien enviaría luego a París. Fue así como el futuro diablo negro del ejército francés se instalaría en el país de su padre con tan solo 14 años. Contó con la suerte de poder educarse y, tiempo más tarde, ingresó al Ejército. Thomas Alexandre Dumas, sin mayores afectos por su progenitor, eligió portar el apellido materno, con el que él y sus descendientes pasarían a la historia.

1. Una vida personal estable

Siendo apenas un soldado, el joven Thomas se enamoró de la hija de su casero, Marie-Louise Labouret. Para casarse, el padre de la chica impuso al soldado que esperase hasta que fuese ascendido a sargento. Pero no hubo que esperar mucho tiempo. La Revolución Francesa había estallado, y en un contexto de muertes y de la constante necesidad de probar valor, el diablo negro ascendió vertiginosamente en las tropas. Gracias al vacío dejado por la huida, destierro y ejecuciones de oficiales pertenecientes a la aristocracia, no tardó en cubrir el escalafón militar y en convertirse en el primer general negro de un ejército europeo. Y, como era hijo de un aristócrata, fue conocido con el sobrenombre de «Conde Negro». Una vez ascendido contrajo matrimonio con la mujer que sería su compañera por toda la vida, hasta su prematura muerte.

2. Su agitada vida militar

el diablo negro

Thomas Alexandre Dumas dio sus primeros pasos en la escena militar, siendo destinado al Ejército de los Alpes, donde dio combate en choques en los que el clima invernal minaba sus fuerzas y las de sus soldados. A pesar de mostrar inteligencia táctica y organizativa, sus superiores en París manifestaban descontento con sus pocos avances. Cuando el Comité de Salvación Pública desencadenó el Terror, fue acusado de derrotismo y estuvo a punto de correr con una suerte trágica. Pero la caída de Robespierre le permitió sobrevivir.

La siguiente misión que le fue encomendada fue encargarse de restaurar el orden en la región de la Vendée, al oeste de Francia. La desempeñó con éxito, y además se destacó por apartarse de la costumbre militar del pillaje y prohibir esta práctica a sus soldados. Ascendido al grado de General, sería posteriormente enviado a Italia, en donde combatió a las tropas austríacas. Fue de aquellos combates de donde surgió el apodo de «el diablo negro». Con una estructura corporal potente y una habilidad insólita con la espada, se dice que en cada movimiento de su arma hacía caer a un hombre.

3. Su rivalidad con Napoleón Bonaparte

La historia guarda las más extensas memorias para la vida y obra de Bonaparte. Pero su particular figura no estaba exenta de las mezquindades propias de la naturaleza humana. Siete años menor que Thomas Alexandre Dumas, Napoleón crecía en popularidad y en poder, pero sentía verdadera incomodidad por todos aquellos militares cuya habilidad y liderazgo pudiese hacerle sombra. Y el diablo negro se contaba entre ellos. Si además sumamos que la fortaleza física y la notable estatura de Dumas contrastaba con el físico poco notable de su líder, nos encontrábamos con un punto de incomodidad.

Napoleón siguió sirviéndose militarmente del conde negro, pero siempre desde una actitud celosa y desconfiada. En 1798, el líder francés se embarcó en una ambiciosa campaña de conquista del Oriente Próximo, con la intención de tomar el poder en Egipto, y luego seguir hasta la India Británica. En medio de un entorno de clima infernal y enfermedades en el que muchos soldados cayeron, Dumas participó como una de las cabezas.

4. Una muerte sin glorias

el diablo negro

El regreso de Thomas Alexandre Dumas a Italia, luego de la campaña en Egipto, marcaría el fin de su carrera y el ocaso de su vida. Al desembarcar en la región de Tarento guardaba la esperanza de ser bien recibido por la república, pero el escenario político no era el que esperó. Los monárquicos napolitanos habían reconquistado la región, y el diablo negro fue encarcelado en una mazmorra por el Ejército de la Santa Fe. Durante dos largos años, estuvo encerrado en condiciones infrahumanas. Cayó enfermo, y salió de la prisión convencido de que el médico que le trataba, lejos de darle medicinas le proporcionaba veneno.

Su esposa desde Francia insistía a las autoridades para que le dieran una solución al caso. Al fin, luego de aquellos años de prisión, se negoció su liberación. En aquel entonces Napoleón se vanagloriaba como dictador, mientras que Thomas Alexandre Dumas era un hombre enfermo, envejecido y con una carrera militar acabada. Murió de cáncer a la joven edad de 43 años, en el año 1806. Al poco tiempo de ser liberado, escribiría unas sentidas memorias sobre su cautiverio, que serían la inspiración para que su hijo escribiese El Conde de Montecristo.

Como vemos, este es el caso de un hombre al que la historia no supo hacerle honor. Si eres, como nosotros, un apasionado de las leyendas del pasado, no te pierdas nuestro artículo sobre algunos personajes históricos y su cara oculta.