Quizá aún tardemos siglos en resolver todos los misterios que rodean a la sociedad del Antiguo Egipto. Algunos de ellos han encontrado explicación con las técnicas modernas de análisis de ADN, la datación por radio carbono o exploración con resonancia magnética entre otras. Sin embargo, algunos hechos de la historia de esta sociedad siguen sin encontrar explicación fehaciente. Tal es el caso de la misteriosa Tierra de Punt a la que viajaron los Egipcios.
Gran cantidad de arqueólogos, egiptólogos e historiadores han planeado búsquedas exhaustivas del país o la tierra de Punt, pero nadie ha logrado dar con su localización. En Supercurioso somos amantes del misterio, por ello, hoy te contaremos qué es Punt y si existió realmente. ¡Acompáñanos! 🙂
La misteriosa Tierra de Punt
«Había un país al este de Egipto, un lugar que era el hogar de la diosa Hathor y la morada de Ra en la tierra, un país exótico, el país de los perfumes, del que procedían el árbol del incienso, la mirra y otras materias aromáticas» Así suelen describir la tierra de Punt, un lugar escondido en Egipto lleno de riquezas y abundancia. De hecho, la Tierra de Punt es un territorio del que hablan los antiguos jeroglíficos egipcios. En ocasiones se la llama también «Tierra de Dios» y los faraones egipcios enviaron varias expediciones a ese misterioso lugar. Todo lo que traían de Punt maravillaba a los egipcios y complacía al faraón. Consistía especialmente en oro, maderas aromáticas, árboles y resina de mirra, ébano, incienso, pintura de ojos, perros, monos, babuinos y siervos, entre otras cosas.
Algunas de las expediciones más famosas al país de Punt de las que se tiene registro datan del siglo XXV a.C., con el faraón Sahura perteneciente a la V dinastía, esta expedición se hacía para llevar a Egipto ébano, mirra, electrum (una aleación de oro y plata) y malaquita. Posteriormente existieron otras expediciones a Punt, como la de Pepi II de la VI dinastía, y Menunhotep III, de la dinastía XI. De acuerdo con los registros, estas expediciones eran acontecimientos muy importantes para la religión del Antiguo Egipto, no solo por importar productos para sus rituales y cultos, sino por mantener excelentes relaciones con el país de Punt.
Las expediciones a Punt eran tan impresionantes que incluso existe un pasaje del canciller Henu, encargado de dirigir a más de 3.000 hombres en la expedición de Menunhotep III: «Fui enviado a conducir barcos al país de Punt para traer al faraón especias fragantes que los príncipes del País Rojo recolectan profusamente puesto que entusiasman a todas las naciones. Y partí de la ciudad de Coptos pues su santidad ordenó que los hombres armados que debían acompañarme debían ser del sureño país de los Tebanos».
La increíble expedición de Hatshepsut
Si te preguntas dónde se encontraba la tierra de Punt, debes saber que es algo que a día de hoy los historiadores no saben a ciencia cierta. Se especula que se encontraba en la costa de África del océano Índico y la única certeza es que también lo conocían como «el país Rojo». No obstante, la última expedición de la que se tiene registro fue la de la reina Hatshepsut a comienzos del Imperio Nuevo. La vida de Hatshepsut estuvo llena de alti-bajos, pero ella era una mujer fuerte y muy inteligente. Cuando asumió el trono, una de las formas para mantener su popularidad y aceptación en la sociedad fue la expedición a Punt.
En el Templo de Hatshepsut existen varios bajo relieves que explican de manera gráfica la expedición que realizó en vida una de las reinas egipcias más importantes de la historia. De acuerdo con las representaciones, el viaje a la tierra de Punt fue una expedición sorprendente, tenían el objetivo de importar árboles de incienso, mirra, oro y maderas preciosas como el ébano. La expedición se realizó por tierra y mar. En mar, con cinco barcos de 24 metros de longitud fueron a bordo más de 200 hombres, en ellos transportaban regalos y presentes a los gobernantes de Punt.
Al parecer la expedición a las tierras lejanas de Punt fue todo un éxito, los barcos regresaron con más de 30 árboles vivos, grandes cantidades de ébano, marfil y resina. También traían a bordo animales como perros, babuinos y ciervos. Mercancía de todo tipo que en esa época era considerada una riqueza excepcional.
En los relieves puede verse un tipo de construcción sobre postes de madera, una exuberante vegetación y diversos animales salvajes. Lo más probable es que la Tierra de Punt se encontrase en la región costera de lo que hoy conocemos como «el cuerno de África», aunque no se descarta que también incluyera el sur de Arabia.
Punt, la Tierra de Dios
En ocasiones, en antiguos papiros, se menciona la Tierra de Punt como «Ta netjer» que significa «Tierra de Dios». Los historiadores están divididos respecto a la explicación que puede tener esta denominación. Unos creen que Ta netjer se encontraba al este de Egipto y por tanto en el lugar por dónde sale el sol, en la región del Dios Sol, y por tanto era la «Tierra de Dios». Otros, sin embargo, creen que ese nombre puede traducirse como «Tierra Santa» o «Tierra de los dioses ancestrales» y revela el hecho de que era el lugar de donde los egipcios creían que procedían sus ancestros y de donde salió la raza dinástica de Egipto, es decir, el origen de los egipcios.
Aunque no sepamos cuál sea el lugar exacto del país de Punt, lo que sabemos es que sí existió un gran convenio y relación entre Egipto y Punt, pues en algunas tumbas del Valle de los Reyes se han encontrado momias de perros y babuinos que no son propios de la región. De hecho, si no sabes qué ver en Egipto, el Valle de los Reyes es una muy buena opción. Se cree además que la relación entre estos dos países duró más de un milenio y no fue sino hasta el reinado de Ramsés III cuando finalizó el periodo conocido como Nuevo Reino, que la tierra de Punt pasó a ser un lugar mítico, irreal y muy legendario.
¿Habías oído hablar de la Tierra de Punt? ¿Crees que estaba en el Cuerno de África o los Egipcios viajaron aún más lejos en busca de tesoro y riquezas desconocidas? Si quieres saber más sobre el Antiguo Egipto, te invitamos a leer nuestro artículo sobre los Dioses del Antiguo Egipto.