¿Conoces a alguien que se llame Zenobia? Es el nombre de una reina que llegó a gobernar un gran imperio en Asia Menor. El origen del nombre de Zenobia puede ser griego y significar «la que toma la vida de Zeus» o árabe y entonces quiere decir «el orgullo de su padre»; en cualquier caso lo llevó con orgullo la que fuera la valiente reina de Palmira y Egipto.

Zenobia, la reina de Palmira y Egipto

La antigua ciudad de Palmira, en el desierto de Siria, fue entre los años 268 y 272 la capital del llamado «Imperio de Palmira» bajo el corto reinado de la reina Zenobia. Esta insigne mujer tenía 14 años cuando la casaron con el príncipe Septimio Odenato de Palmira, del que fue su segunda esposa, y que era tributario de Roma. Su nombre palmireño era «Bat-Zabbai», pero sus súbditos griegos la llamaban Zenobia. En la «Historia Augusta» se la describe así:

«Su rostro era oscuro y de un tono moreno, sus ojos eran negros y poderosos más allá de lo habitual, su espíritu divinamente grande, y su belleza increíble. Tan blancos eran sus dientes que muchos pensaron que tenía perlas en lugar de dientes.»

En el año 267 su esposo fue asesinado y ella tomó las riendas del gobierno para proteger los intereses de su hijo Vabalato. Zenobia era una mujer culta que favoreció un ambiente intelectual en su corte atrayendo filósofos y académicos. Embelleció la ciudad de Palmira con estatuas, columnatas, jardines, monumentos, templos, edificios y la rodeó con murallas para protegerla.

Zenobia, la valiente reina de Palmira y Egipto

En el año 270, aprovechando las luchas por el poder en Roma, inició una campaña en la que participó personalmente y conquistó la mayor parte del Imperio Romano del este y que acabó con la anexión de Egipto. Se declaró emperatriz y a su hijo emperador. Roma no podía tolerar esta insubordinación y se lanzó a reconquistar los territorios perdidos.

Zenobia, la valiente reina de Palmira y Egipto

Finalmente Zenobia partió en camello para buscar la ayuda del imperio persa, pero fue capturada junto con su hijo por el emperador Aureliano. Fue llevada a Roma y allí su historia se entremezcla con la leyenda y varían las versiones de lo que ocurrió: Unos historiadores dicen que murió de enfermedad y no llegó Roma, otros que fue exhibida por las calles de Roma atada con cadenas de oro y después fue decapitada y los menos que tras desfilar como un trofeo por la capital, le fue perdonada la vida. La versión más legendaria explica que como premio a su extraordinario valor y a pesar de haberse alzado contra el Imperio Romano, el emperador le regaló una villa en la que vivió como una matrona romana hasta el fin de sus días casada con un noble con el que tuvo varios hijos.

Zenobia, la valiente reina de Palmira y Egipto

Zenobia fue una gran reina que mantuvo un gobierno estable y engrandeció un imperio en el que convivieron en paz múltiples razas y culturas. ¿Conocías a Zenobia, la reina de Palmira y Egipto? Si quieres conocer a otra mujer extraordinaria, te invitamos a leer: María la Judía, la primera alquimista de la historia.

Sobre Palmira cayó en 2015 el terror y la destrucción al ser capturada por el ISIS. Liberada en 2017 muchos de sus edificios históricos habían sido expresamente bombardeados y sus riquezas arqueológicas fueron saqueadas por todas las partes que participaron en el conflicto. Quizá cuando llegue la paz a esa zona del mundo sea posible la reconstrucción, al menos parcial, de esa maravilla histórica Patrimonio de la Humanidad.