Cuando pensamos en los espartanos nos vienen a la mente imágenes de películas en las que valientes y ascéticos guerreros luchan por Esparta. También pensamos en la eugenesia que el imaginario colectivo les atribuye a partir del relato de Plutarco: mataban a los niños que nacían con algún problema. Sin embargo, muchos historiadores e investigadores se han preguntado sobre los Espartanos y el mito de los bebés asesinados, ¿fue real? Acompáñanos a conocer qué han averiguado.
Los Espartanos y el mito de los bebés asesinados
Gran parte de lo que conocemos sobre la vida y la educación en Esparta, nos ha llegado de la mano del historiador, filósofo y biógrafo Plutarco. Este autor griego, gran viajero, que obtuvo la ciudadanía romana, vivió entre los siglos I y II de nuestra era. En su obra «Vidas Paralelas», en el tomo I, encontramos un capítulo dedicado a la Vida de Licurgo y en él una descripción de las costumbres de Esparta. Lo relata así: «Nacido un hijo, no era dueño el padre de criarle, sino que tomándole en los brazos, le llevaba a un sitio llamado Lesca, donde sentados los más ancianos de la tribu, reconocían el niño, y si era bien formado y robusto, disponían que se le criase repartiéndole una de las nueve mil suertes; mas si le hallaban degenerado y monstruoso, mandaban llevarle las que se llamaban apotetas o expositorios, lugar profundo junto al Taigeto;»
La eugenesia espartana estaba al parecer destinada a conseguir ciudadanos fuertes y sanos y que no supusieran una rémora y un desgaste inútil a la ciudad. Los ancianos lo examinaban en la Lesjé (los soportales) y si no lo encontraban suficientemente robusto y sano lo arrojaban desde la cima del monte Taigeto o lo dejaban expuesto ahí durante varios días. Si el niño o niña superaba la prueba era devuelto a su familia para ser criado.
Hace unos años se realizaron excavaciones arqueológicas en la zona donde al parecer eran arrojados los bebés espartanos considerados «no aptos» y no se pudo corroborar nada sobre los espartanos y el mito de los bebés asesinados. No encontraron ningún hueso de recién nacido al pie del monte Taigeto, en el lugar en el que supuestamente se arrojaba a los niños.
Theodoros Pitsios, antropólogo de la Facultad de Medicina de Atenas, estudió durante 5 años los restos humanos extraídos de la ladera del monte Taigeto, del lugar conocido como «Apotetes» y únicamente encontró restos de adolescentes y adultos entre 18 y 35 años. Para el antropólogo, fue Plutarco el que difundió la leyenda durante el siglo I d.C. para hacer hincapié en el carácter militarista de Esparta. Los huesos estudiados por él corresponden a los siglos VI y V a.C. y corresponden a 46 hombres. Esto corroboraría otras fuentes antiguas que hablan sobre la costumbre espartana de arrojar en ese lugar a traidores, prisioneros o criminales.
Realmente, no hay evidencias físicas que confirmen el mito de los espartanos y los bebés asesinados, sin embargo algunos historiadores precisan que esa costumbre podía ser cierta, ya que en Roma y en otras sociedades antiguas también era habitual dejar morir a los bebés que se consideraba que no eran suficientemente aptos para la dura vida que les esperaba. ¿Qué opinas? ¿Crees que es cierto el mito de los espartanos? Si quieres saber más sobre Esparta, te invitamos a leer: La dura vida de los Ilotas, esclavos de los Espartanos.
Imagen: Gepsimos