En Supercurioso nos preocupamos por nuestro planeta y por la supervivencia de la especie humana en él. Te invitamos a reflexionar sobre este tema.
Un planeta sordo y con fecha de vencimiento
En 1972 una ONG formada por científicos y políticos de varios países, y conocida como el Club de Roma, encargó un estudio al MIT (el Tecnológico de Massachussett), cuyos resultados serían mundialmente conocidos como “Los límites del crecimiento”. La conclusión del mismo era que “en un planeta limitado, las dinámicas de crecimiento exponencial (población y producto per capita) no son sostenibles”, es decir, que de seguir incrementándose la población del planeta, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales del modo en que se estaba haciendo, alcanzaría un tope en un máximo de cien años y lo que seguiría sería un proceso irreversible de degradación del planeta que haría peligrar la supervivencia de la especie humana.
Cuarenta y tres años después
Al estar próximo a cumplirse la mitad de este plazo, y a pesar de centenares de estudios e investigaciones que apoyaban los resultados de este estudio del MIT, la situación no ha hecho más que empeorar, como lo revela una investigación reciente realizada por el Centro de Resiliencia de la Universidad de Estocolmo (Suecia).
Los nueve límites de estabilidad planetaria
En 2009 científicos de este centro sueco de investigación, bajo la dirección de Johan Rockström, identificaron nueve procesos claves para la estabilidad de la Tierra, que vendrían a ser los siguientes:
- La desaparición de la capa de ozono
- La acidificación de los océanos
- El uso del agua
- La carga de aerosol en la atmósfera
- La introducción de nuevos productos químicos
- El cambio climático
- La pérdida de diversidad biológica
- La alteración de los ciclos biogeoquímicos
- Cambios en el uso del suelo
«Transgredir un límite aumenta el riesgo de que la actividad humana conduzca al sistema terrestre a un estado menos hospitalario, dañando los esfuerzos por reducir la pobreza y deteriorando el bienestar humano en muchas partes, incluyendo los países ricos (…)»
Señaló Will Steffen, director de un estudio más reciente del Centro de Resiliencia, cuyos resultados deberían preocuparnos a todos los seres humanos.
Cuatro límites transgredidos
En enero de 2015 el Centro de Resiliencia de la Universidad de Estocolmo anunció que los cuatro últimos límites de la lista antes mencionada fueron vulnerados y han colocado a la humanidad y al planeta en “zona de peligro”.
Ya en 2012 se habían cruzado los referidos al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la alteración de los ciclos biogeoquímicos; ahora hay que agregar la presión creciente en el uso del suelo.
Con siete mil millones de habitantes y una presión sin control sobre todos los recursos de la tierra, tal vez ya vaya siendo hora de hacer caso de estas advertencias, si queremos legar a nuestros descendientes un lugar digno donde vivir. O simplemente un lugar donde vivir, porque el planeta Tierra seguirá existiendo, pero la posibilidad humana no.
Al igual que los dinosaurios nos extinguiremos, con la diferencia de que no será el impacto de un gran meteorito lo que nos borre, sino nuestra propia inconsciencia.
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