Hay muchas cosas que solo sabemos los que tenemos gato, pero probablemente no sepas de la isla de los gatos en Japón. Sin duda, esto es una noticia que alegrará mucho a los amantes de los gatos. En la península de Oshika, existe una isla dedicada única y exclusivamente a los queridos felinos: Tashirojima.
Desde siempre la cultura nipona ha mostrado y expresa una adoración inigualable alrededor de la figura del gato. Y esta ha sido tan admirable como llamativa. Esta pequeña isla se alza como un rincón de culto no solo para los seguidores de tan plácidos y enigmáticos animales, sino para todo aquel que, como el equipo de Supercurioso, sienta aprecio por todo lo impactante que esconde este lugar. ¡Acompáñanos a conocerlo! 🙂
La isla sagrada de Tashirojima
Dentro de las numerosas curiosidades de los gatos, se encuentra una que ha sido evidente desde hace mucho tiempo; en numerosas culturas, los gatos han sido símbolo de muchas y diferentes cosas. El significado del gato como símbolo es muy variado alrededor del mundo, desde quienes los ven como de la mala suerte hasta quienes los veneran. Y, por supuesto, los japoneses no son la excepción.
Para ellos, los gatos son un símbolo indiscutible de buena suerte. No importa que sean negros, en absoluto. Los queridos felinos de mirada sabia, afilados bigotes y sibilinos movimientos, son la expresión más auténtica de la bondad, la suerte y también la riqueza para la población de este país. Como reza una de las más grandes frases de gatos: «El más pequeño felino es una obra maestra».
La máxima representación de esta creencia se traduce en una pequeña isla de la prefectura de Miyagi, llamada Tashirojima, también conocida en el mundo y Japón como la isla de los gatos. Allí viven plácidamente miles de gatos que son tratados como auténticos dioses, como criaturas divinas a las que cuidar y alimentar. El gran número de gatos que habita en la pequeña isla se contrapone con los escasos 100 habitantes que allí residen y que se encargan de cuidarlos.
1. ¿Por qué hay gatos en la isla?
Pero, ¿Cuándo empezó esta costumbre? Te preguntarás. Todo tiene una explicación lógica y comprensible. En un principio, entre 1603 y 1868, Tashirojima tenía como principal actividad económica la cría de gusanos de seda para la fabricación de textiles. Con el paso del tiempo, estos pequeños animales comenzaron a acumularse, lo que desembocó una plaga incontrolable de ratones. Las consecuencias de la plaga no tardaron en aparecer. Las orugas desaparecían, se acumulaban los daños, las pérdidas y también las enfermedades. Entonces, ¿Cuál era el remedio? ¡Exactamente! Los gatos.
Los residentes de la isla empezaron a traer gatos, los principales depredadores de las ratas. De igual manera, permitieron que se reprodujeran y que recorrieran libre y tranquilamente por las calles de Tashirojima. Así, fue que los gatos comenzaron a vivir dentro de la isla. Sin embargo, cuando se les pregunta a los nativos de la isla si esta fue la razón por la que Tashirojima se ha convertido en la isla de los gatos, responden con un rotundo y unánime no. Según ellos, sencillamente adoran y veneran a los gatos desde siempre, son felices viéndolos por la calle, acariciándolos y velando por su salud y seguridad.
De hecho, entre los objetos de la buena suerte en Japón, encontramos la figura de la gata Maneki-neko, símbolo de gran relevancia en el país. Similarmente, a los gatos de la isla se les rinde culto. Especialmente en un santuario muy particular, en cuya fachada aparece la imponente y elegante figura de un gato. Este santuario es conocido como Neko-jinja y queda justo en el centro de la isla.
2. El problema de la isla de Tashirojima
La armonía entre felinos y humanos es total y absoluta, al grado que es habitual la llegada de miles de turistas ataviados con su curiosidad y sus cámaras, dispuestos a llevarse un recuerdo gráfico de la isla de Tashirojima. Por esto mismo, la mayoría de sus habitantes se dedican a actividades de hostelería y turismo; mientras que otra gran parte se dedica a la pesca.
Dada esta curiosa simbiosis entre la admiración y el cariño, uno puede pronosticar que la pervivencia de los felinos está más que asegurada, pero existe un grave problema que el gobierno de Japón ya ha puesto en evidencia. Más del 80% de la población de la isla tiene más de 65 años. Esto significaría que, a largo plazo, cabe la posibilidad de que la isla quede desierta, solo habitada por gatos. Evidentemente, esto también implicaría que nadie cuide y alimente a los gatos.
Así pues y como reclamo, se ha decidido catalogar a esta isla como destino turístico. Se han habilitado casas y se han mejorado las infraestructuras para atraer a un público más joven. De esta manera, se espera que el día de mañana, siga existiendo la magnífica y adorada isla de los gatos en Japón.
¡Así que ya sabes! Si algún día te preguntas qué ver en Japón, no te olvides de conocer la isla de Tashirojima. ¡Tanto los habitantes como los gatos te lo agradecerán! La población anciana te regalará una sonrisa, mientras que los gatos lo harán enroscando su cola entre tus piernas.
Aoshima, otra isla de los gatos
Antes de concluir, tenemos buenas noticias para los amantes de los gatos. Entre las curiosidades de Japón, podemos incluir que Tashirojima no es la única isla de los gatos, también está Aoshima. A continuación, te contamos brevemente su historia.
Aoshima, al igual que Tashirojima, es conocida por su gran número de habitantes felinos. Algunas estadísticas reportan que allí, en la prefectura de Ehime, habita una mayor cantidad de gatos que de humanos. De hecho, se calcula que es en una relación de 6:1. Incluso se ha llegado a señalar, que al tener tanta población de gran edad, a medida que han fallecido, la relación ha aumentado a 36:1. ¿Sorprendente, verdad?
Al igual que en Tashirojima, gran parte de su población se dedica a la pesca desde tiempos remotos. Siendo así, esta segunda isla de los gatos en Japón, presentaba el mismo problema de la plaga de roedores, que rondaban es sus botes. Siguiendo, la táctica de Tashirojima, trajeron una gran población felina, que comenzó a asentarse, reproducirse y crecer en la isla. Aunque se dice que la isla tenía unos 900 habitantes, hoy se calcula que ese número se redujo significativamente. Ahora, con menos de 20 habitantes y 1,5 kilómetros de superficie, Aoshima, al igual que Tashirojima, se convierte en una isla gobernada por gatos.
La mayoría de los gatos que habitan en la isla de Aoshima se mantienen y alimentan de donaciones hechas en todo Japón. Pero, a pesar de esto, la sobrepoblación de los gatos es algo que preocupa al gobierno japonés. En febrero de 2018, el gobierno informó que era necesario detener la tasa de reproducción de los gatos en la isla. Y, para ello, establecieron un plan de esterilización y castración gratuita para los gatos de Aoshima. Para octubre de ese mismo año, se habían registrado 210 gatos esterilizados y castrados. No obstante, se estimaba que algunos gatos quedaron sin esterilización a causa de un residente de la isla que los había escondido, pues no estaba de acuerdo con el programa. ¿Qué opinas tú al respecto?
Antes de terminar nuestro artículo, debemos contarte una cosa más; al ser una isla de gatos, hay un animal que está totalmente prohibido. ¿Adivinas cuál es? ¡Correcto! Los perros. Nuestros amigos caninos no pueden pisar ninguna de las dos islas, el territorio ya ha sido marcado. ¿Qué te parece? ¿Tú crees ser más de perros o más de gatos?
Con esto cerramos nuestro artículo sobre la sorprendente isla de los gatos en Japón. Si eres un amante de estos pequeños felinos y quieres compartir tiempo con ellos, ya sabes dónde puedes encontrarlos. ¡Cuéntanos qué opinas de Tashirojima y si quieres visitarla! Nosotros estaremos encantados de leerte 🙂 Ah, y si quieres seguir leyendo sobre gatos y lugares geniales, te recomendamos leer sobre: Kuching, la ciudad de los gatos en Malasia.