Si crees que sólo los momentos previos antes de ir a la cama cuentan a la hora de tener una buena noche de sueño, ¡estás equivocado! Lo que haces durante el día y por la tarde también tiene un impacto en la calidad del sueño que lograrás finalmente. ¡Te contamos cómo te afectan!

¿Cómo conseguir mejor calidad del sueño?

Por la Mañana: Empezar el día con el pie derecho

– Crear una rutina para tu cuerpo es importante. Levantarse a la misma hora todos los días, ayuda a crear un patrón de actividad y sueño.

 Tu calidad del sueño depende de lo que haces durante el día y la tarde.jpg

El cuerpo tiene memoria y poco a poco empezará a despertar a la hora y a empezar a sentir ganas de ir a la cama a la hora, acorde con sus necesidades.

– Un buen desayuno es importante, procúrate una comida rica en proteínas y carbohidratos a la misma hora todos los días, esto te ayudará a regular tu ritmo circadiano.

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– Sobre ese café de la mañana: ¡intenta no tomarlo antes de las 10 de la mañana! Lo mejor es esperar hasta esa hora para tu primera dosis de cafeína, porque es en ese momento cuando tus niveles de cortisol y energía empiezan a bajar.

Por las tardes: mantener un ritmo saludable

– Sobre el almuerzo o la comida: evita ingerir demasiados carbohidratos, ya que estos pueden provocarle somnolencia por la tarde y terminar llevándote a interrumpir tu ciclo de sueño.

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– Si aún cuidando la ingesta de hidratos de carbono, todavía eres de esas personas que siente una imperiosa necesidad de dormir una siesta, que no sea muy larga. 

Por las noches: los toques finales

– Como ya hemos dicho, cuando tienes como objetivo lograr una buena calidad del sueño es importante que respetes una rutina, ir a la cama a la misma hora (aproximadamente, no te estreses si es un minuto más o uno menos) todos los días le mantendrá regulado el ritmo circadiano.

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– Evita las grasas saturadas, particularmente durante la noche, porque pueden alterar tu ciclo de sueño-vigilia.

Busca actividades que te relajen, leer un libro o meditar, te ayudará a preparar el cuerpo para un descanso de alta calidad.

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– Por último, dormir en una habitación fresca también te ayudará a asegurarte un sueño sano.

Lo que también es básico es que seas consciente de estos pasos para lograr dormir mejor, pero que no te obsesiones con ellos. Respétalos y trata de cumplirlos, pero ten en cuenta que en el momento en que te supongan un estrés añadido, algo angustioso, estarás perjudicando precisamente tu serenidad y, por lo tanto, la calidad de tu sueño. Así que, sí, tenlos en cuenta e intenta aplicarlos a tu vida diaria, pero no dejes que te agobien. Sé coherente y busca tu equilibrio.

Ya los has visto, estos han sido algunos consejos que te recomendamos seguir para tener una buena calidad del sueño al irte a la cama. ¡Prepárate para una gran noche de sueño desde que abres los ojos!

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