¿Qué significa estar enamorado? Para algunos tiene que ver con ese sentimiento de mariposas en el estómago, mientras que para otros significa entregar todo su ser a una persona. Sea como sea tu idea del amor, lo cierto es que detrás del sentimiento puro tan característico hay una ciencia del amor. No solo se trata de una de las curiosidades del cuerpo, va más allá; las curiosidades científicas del amor traspasan los límites de lo racional y corporal para dejarnos realmente fascinados. ¿Quieres conocerlas? ¡Continúa leyendo! 😉
8 Fenómenos que la ciencia del amor puede explicar
Si buscas comprender algunos de los datos curiosos del amor, tal vez aquí te encuentras con respuestas… Pese a que es el tema más constante en la literatura, el cine y el arte en general, y uno de los sentimientos más deseados en nuestras vidas, poco se sabe de él. Aun cuando alguna vez lo hayas sentido, gozado y sufrido; entonces, ¿cuál es la ciencia del amor?
1. El enamoramiento
Como bien sabes, la primera fase de una relación amorosa es el enamoramiento que, de acuerdo con la ciencia del amor, es un estado transitorio dominado simplemente por la atracción que estimulan nuestros sentidos. Es justo en este momento donde se plantea si realmente existe el amor a primera vista pues es precisamente la vista el sentido que más se estimula.
Debes saber que una de las curiosidades científicas del amor es que durante el enamoramiento ocurren cambios fisiológicos en nuestro organismo. Por ejemplo, se modifica la producción de hormonas que cambian notablemente nuestro estado de ánimo, entre ellos el famoso cuarteto de la felicidad.
2. Hombres menos sexuales
La ciencia del amor también nos dice que en los primeros meses de enamoramiento hay un aumento en los niveles de cortisol, una hormona esteroide relacionada con el estrés; así como también, se ha probado científicamente que el hombre disminuye la producción de testosterona, una hormona sexual que es más abundante en el hombre que en la mujer.
Mientras eso ocurre, la mujer normalmente aumenta sus niveles de testosterona, lo cual hace que el hombre modifique un poco más su conducta y se muestre más tranquilo, mientras que la mujer puede estar más alerta o incluso agresiva.
3. No se ama con el corazón, sí con el cerebro
A pesar de hermosas frases de amor como: «te amo con todo mi corazón», todos nuestros pensamientos, sentimientos y sueños provienen de la actividad cerebral. ¿Sabías que el amor se produce en el cerebro? No solo es una de las curiosidades científicas del amor, también es una de las maravillosas curiosidades del cerebro.
Verás, existe en este órgano un sistema de comunicación, conformado por diferentes estructuras interconectadas que se conoce como sistema límbico, y es el que permite experimentar toda la gama de emociones que se presentan en nuestra vida, sí, incluyendo el amor y su ciencia.
4. El poder de una fotografía
En personas muy enamoradas, ver fotografías de su pareja activa regiones del cerebro relacionadas con emociones positivas, que causan bienestar, como la ínsula, la corteza del cíngulo y los núcleos caudado y putamen.
Sin importar cuánto tiempo nos cuesta enamorarnos, siempre se inactivan algunas regiones cerebrales, como la amígdala y la corteza cerebral frontal y prefrontal, que se asocian directamente al miedo, la tristeza y al establecimiento de un juicio crítico de la conducta y las intenciones de las otras personas.
La ciencia del amor argumenta que esto puede relacionarse con el hecho de que cuando estamos enamorados todo o casi todo nos parece ideal en nuestra pareja; es así como podemos entender por qué se dice que «el amor es ciego«.
5. Moléculas del amor
Los datos científicos del amor nos llevan a pensar que existen sustancias íntimamente ligadas a los estados emocionales que se presentan en el amor romántico y también en la conducta maternal. Estas sustancias son algunas hormonas como la vasopresina y la oxitocina, neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, y los opiáceos endógenos (moléculas producidas en nuestro cerebro relacionadas con las sensaciones de placer y la disminución del dolor).
Entonces, si existen moléculas involucradas en el amor, ¿podríamos crear pociones de amor o tener la cura para el mal de amores? La respuesta es no, para fortuna de la ciencia del amor, aún no existen pociones mágicas para que la persona que nos interese se enamore de nosotros.
6. El amor es una droga
Una de las cosas que probablemente no sabes sobre la ciencia del amor es que enamorarse es tan adictivo como la cocaína. Esto se debe a que durante la atracción inicial el cuerpo libera dopamina, un químico que también se activa cuando se consume cocaína o nicotina. La emoción y felicidad que se siente es lo que hace que estas drogas sean tan adictivas y por ende el amor también.
Cuando sufrimos alguna decepción se produce una ausencia de todas esas sensaciones positivas que antes te hemos hablado, lo que nos lleva al famoso «mal de amores»; es ahí cuando nuestra salud se deteriora debido a un estrés crónico; hay confusión y se pueden tratar estados y síntomas de depresión. No todas las curiosidades científicas del amor son puras y hermosas.
7. ¿Amor para siempre?
Diversos grupos de psicólogos y psiquiatras han especulado que el sentimiento del enamoramiento dura tan solo unos cuantos meses y después se pasa a un estado más consciente y crítico de la realidad, en el cual se empiezan a valorar las distintas características de la pareja; es entonces cuando podemos definir qué tanto futuro tiene una relación amorosa.
Se dice que, de todos los tipos de amor que existen, el amor romántico es el más fuerte y aun así no dura para siempre, ello no significa que la pareja tenga que separarse…
En los últimos años, varias investigaciones han descubierto que entre los ingredientes que dan mayor solidez a una relación son la comunicación, el compromiso, la confianza, la intimidad y la celebración de momentos importantes. Por tanto, si se aplica esta fórmula mágica es posible que permanezcas con tu pareja toda la vida, esto sí que es ciencia del amor.
8. Nuestra pareja nunca llega por azar
Para cerrar nuestra lista de curiosidades científicas del amor lo haremos con una afirmación: la elección de tu pareja no es un hecho tan azarosos o casual como sueles pensar. Los expertos en la ciencia del amor aseguran que hay señales muy concretas y biológicas que indican que estamos en presencia de nuestra «media naranja», la persona adecuada para nuestros genes y nuestros sistemas inmunes.
Aunque parezca raro, el olor tiene mucho que ver en esta elección, ya que nos permite distinguir algunas características muy íntimas de una potencial pareja. Así también, se sabe que en los besos es posible captar información: «en los labios se nota con mucha precisión la temperatura corporal de la otra persona, el tono muscular y hasta el estado de su sistema inmune». El cerebro toma toda esa información y la procesa en su circuito nervioso, permitiéndose percibir el estado corporal de la otra persona. ¿Sabías uno de los datos curiosos de los besos? Son realmente asombrosos.
Esperamos que conocer un poco más sobre la ciencia del amor te haya motivado a mirar este sentimiento con otra perspectiva; como bien sabrás, el amor tiene múltiples caras y muchas de ellas necesitan más exploración. Por último, si quieres conocer más curiosidades científicas del amor te retamos a poner en práctica estas 36 preguntas para enamorarse, así descubrirás si se trata de un amor platónico o no.