En el corazón del implacable desierto del Sahara, se encuentran las misteriosas pinturas de Tassili n’Ajjer, un lugar de extraordinaria importancia histórica y cultural. Aunque hoy es un paraje árido, Tassili n’Ajjer no siempre fue así. Su nombre, que significa “meseta entre dos ríos”, nos da pistas de un pasado donde la vida florecía en medio de un paisaje próspero y verde. Aquí, la historia de antiguas civilizaciones se revela a través de más de 15,000 pinturas y grabados rupestres, testimonios silenciosos de comunidades que una vez llamaron a este sitio su hogar.
La riqueza de detalles en estas obras artísticas nos acerca a un mundo perdido en el tiempo, donde los ecos de la vida cotidiana, las creencias y los rituales resuenan en las paredes de piedra, esperando ser descubiertos y comprendidos. ¿Dioses de otros mundos? La polémica de las bellísimas, pero inquietantes pinturas en las cuevas de Tassili son todo un tesoro para nuestros sentidos y un desafío para nuestra curiosidad. Seguro que te interesa saber más sobre ellas y es por eso que en Supercurioso exploraremos más al respecto. ¿Estás preparado?
Historia de las misteriosas pinturas de Tassili
Estamos en el sudeste de Argelia, centro del enigmático desierto del Sahara. Esta es tierra de tuaregs y solo ellos han sido testigos, generación tras generación, de toda la expectación causada desde que, durante la Primera Guerra Mundial, la legión extranjera notificara al mundo el increíble descubrimiento que habían hecho en una de las cuevas de Tassili.
Fue en 1956, cuando Henri Lothe, un arriesgado etnógrafo y explorador, quiso ir más allá. Organizó una expedición con Tuaregs y avanzaron por peligrosos desfiladeros, pendientes y estrechos corredores entre las cavernas para ver qué había más allá. Para ver cosas que los occidentales no habían visto jamás y que solo los nativos conocían.
Fue entonces cuando Lothe divisó un inquietante macizo denominado “Jabbaren”, palabra que en lengua Tuareg significa “Gigantes”. Fue algo asombroso, porque aquellas pinturas eran muy diferentes al resto. Ya no se mostraban escenas costumbristas de caza o de recolección, allí, simplemente, se alzaban, ante su asombrada mirada, extraños seres de cabezas redondas. Unas criaturas inmensas que parecían llevar una especie de escafandras.
La más impactante fue la de un ser que medía algo más de 6 metros y que nuestro explorador, Henry Lothe, no dudó en llamar “El Gran Dios Marciano”.
Las investigaciones han revelado que las misteriosas pinturas de Tassili n’Ajjer abarcan un extenso período de tiempo, desde el Neolítico hasta tiempos más recientes. Cada capa de arte ofrece una ventana única a diferentes épocas y culturas, permitiendo a los investigadores trazar un panorama evolutivo de las comunidades que habitaron la región.
La diversidad y la riqueza de las representaciones artísticas en Tassili n’Ajjer han llevado a su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. Este estatus subraya la importancia universal de este sitio como testimonio de la creatividad humana y como registro invaluable de la vida prehistórica.
Ventana al pasado: la vida cotidiana en las pinturas
Las representaciones artísticas en Tassili son variadas y ricas en detalles, mostrando escenas que van desde actividades domésticas hasta rituales comunitarios. Se observan imágenes de individuos en plena tarea agrícola, cuidando de los animales, participando en danzas y celebraciones, y emprendiendo expediciones de caza. Estas escenas nos proporcionan información invaluable sobre las ocupaciones, las tradiciones y las interacciones sociales de estas comunidades.
Los antropomorfos, o figuras humanas, son representados con un alto grado de detalle, permitiendo inferencias sobre la vestimenta, los adornos y los utensilios de la época. Las ropas y los accesorios pintados en las rocas muestran sorprendentes similitudes con las vestimentas tradicionales de diversas zonas de África, sugiriendo una continuidad cultural a lo largo de los milenios.
En contraste, los zoomorfos, o figuras de animales, aparecen tanto en contextos domésticos como salvajes, reflejando la diversidad de la fauna que coexistía con los humanos. Se pueden apreciar representaciones de animales domésticos como cabras y vacas, integrados en escenas de pastoreo, así como imágenes de animales salvajes como antílopes y jirafas, a menudo en situaciones de caza.
Más allá de los aspectos físicos y tangibles de la vida cotidiana, las misteriosas pinturas de Tassili también sugieren elementos espirituales y simbólicos. La presencia de figuras que podrían interpretarse como “divinidades” y las escenas de danzas y rituales indican una dimensión espiritual intrínseca a la vida de estas comunidades, reflejando sus creencias, valores y aspiraciones.
Tassili, un libro ilustrado de historia… y algo más
Para la mayoría de arqueólogos e historiadores no hay duda: las misteriosas pinturas de Tassili n’Ajjer son algo así como un legado histórico representado en pinturas rupestres. Más de 1.500 testimonios gráficos que nos muestran el pasado del Sahara en toda su maravillosa variedad biológica y costumbrista. Podemos ver flores, cipreses, olivares, tilos… ¿Y qué decir de la fauna? En las paredes de las cavernas de Tassili nos admiramos ante esos antílopes corriendo por las llanuras, ante los leones, los avestruces, los elefantes y esos ríos llenos de peligrosos cocodrilos. Un escenario lleno de vida muy diferente al desierto que es ahora.
Vemos a los hombres cazando y nadando. Cultivando. Escenas cotidianas de un pasado milenario donde los científicos no ven nada extraño o inquietante. Es más, censuran despectivamente a hombres como Henry Lothe, que pusieron la etiqueta a determinadas zonas más antiguas de Tassili de testimonios del «arte marciano».
Además de Lothe, posteriormente, apareció otro especialista llamado Erich Von Däniken. Este defendió, una vez más, el hecho de que muchas pinturas nos traían, en realidad, el testimonio de una época donde el hombre tuvo su primer contacto con criaturas de otros mundos, con dioses de grandes cabezas que establecían tratos y relaciones con la raza humana.
Von Däniken, por ejemplo, nos llama la atención sobre una de las pinturas, ahí donde un grupo de «exploradores alienígenas» parecen acompañar a un grupo de mujeres hacia una especie de objeto ovalado semejante a una pequeña nave. Este tipo de afirmaciones son las que siempre causan la indignación de la comunidad histórica más férrea y prudente, incapaz de aceptar ideas tan arriesgadas como estas.
Sea como sea, las misteriosas pinturas de Tassili son todo un escenario a descubrir. Un lugar del que cada uno de nosotros podemos obtener nuestras propias conclusiones. Las escenas costumbristas son todo un bello ejemplo de la riqueza ecológica de un pasado en que el Sahara era aún un paraíso. Las pinturas donde aparecen esa extraña raza de gigantes son, aún, un reto para mentes curiosas como las nuestras, ávidas de nuevos enfoques e interpretaciones.
Y tú, ¿qué opinas sobre las pinturas de Tassili? ¿Crees que sean ciertas su relación con seres de otro mundo? ¡Déjanos saber en los comentarios tus opiniones!