En Supercurioso te contamos una vez que el gusto por el picante define tu personalidad. Esta vez, queremos hablarte del picante que cambió el mundo; hablamos del ají o guindilla. De origen americano, el ají puede comerse fresco y también como ingrediente principal en la preparación de “ajiceros” y de diversos platos. Existen más de 150 tipos, y sus colores varían del verde al rojo y al amarillo. Colón lo llamó “pimienta en vainas, muy fuerte…”, tal vez por asociación del sabor picante con la pimienta. En España se mantuvo el error de llamar pimiento a las variedades de este fruto, hasta hoy en día. En América se le conoce como ají o chile (del náhuatl chili). El pimiento se refiere a una especie no picante, mientras que la guindilla sí lo es. Y aunque se utilice de maneras diversas alrededor del mundo, el origen del ají sigue siendo un punto de partida muy interesante para comprender su importancia, por eso, en este artículo ahondaremos en ello.
El ají: Un alimento delicioso que intensifica la potencia del sabor
Antes de sumergirnos en los rincones de la historia del ají, conozcamos algunas de sus características, las más importantes de este alimento. También conocido como Chile o guindilla, este pequeño fruto, con forma de pimiento pequeño, se caracteriza, ante todo, por su sabor altamente picante, el cual proviene de una sustancia conocida como capsaicina, la cual tiene la capacidad de irritar el paladar y, por tanto, generar la sensación antes mencionada.
Al hablar de la variante picante y del mismo origen del ají, se resaltan una gran cantidad de propiedades, como por ejemplo:
- Alto contenido en vitaminas que puede favorecer la disminución de dolencias musculares.
- Propiedades anticancerígenas, ya que la presencia de la capsaicina y la vitamina C disminuyen el riesgo de presencia de tumores.
- Favorece la mejora de la circulación y la aparición de problemas cardiovasculares.
- Ayuda a combatir el aumento del colesterol.
- Cuenta con propiedades antifermentativas que facilitan la digestión y evita la presencia de infecciones intestinales.
Origen del Ají, ¿de dónde proviene este sabroso alimento?
El ají es considerado como un cultivo hortícola que se encuentra en las regiones tropicales y subtropicales del sur de los continentes. Es una de las especias más antiguas del mundo y desde sus inicios se ha implementado para condimentar los alimentos y curar diversas enfermedades.
De acuerdo con diversas investigaciones científicas, los primeros registros de la aparición del ají se da en la América Precolombina, más específicamente, en países como Bolivia y Perú, en donde se hallaron evidencias fosilizadas de más de 7.000 años (semillas, flores, frutos, tallos, etc.) que sobrevivían en regiones templadas, tropicales y subtropicales. En México y Brasil aún se encuentran muchas variedades salvajes.
Y aunque los primeros lugares en obtener este fruto son fascinantes, el origen del ají se vuelve aún más interesante con la historia de su propagación.
La propagación por diferentes territorios: Factor clave en el origen del ají
Los primeros protagonistas de la expansión del ají fueron los pájaros. Ellos fueron los encargados de dispersar y ampliar el área en la que se encontraba el fruto picante, ya que en su pico podían distribuir las semillas de la planta sin sufrir los efectos de la capsaicina; al no tener los pájaros los receptores adecuados, no pueden sentir el picante ni tampoco sufrir ningún tipo de degradación intestinal al pasar las semillas. Gracias a ellos, se conocen evidencias arqueológicas en Mesoamérica de domesticación agrícola del ají en América, desde hace 6.000 años.
Ahora bien, aunque los pájaros jugaron un papel clave en la propagación del ají, existen otras teorías muy valoradas al respecto. Entre ellas vale mencionar las rutas de comercio intercontinental e intracontinental. Para muchos, el protagonista aquí fue Cristóbal Colón, quien encontró el ají (para él llamado pimiento) en su búsqueda de las rutas comerciales con Asia; fue también el encargado de introducirlo en Europa. Gracias a esto, otras comunidades —como la comunidad portuguesa— se encargaron de llevarlo hacia Asia, América del Norte y África. En Estados Unidos, particularmente, su distribución se dio por rutas de distribución de pequeña escala, así como por las rutas de comercio de esclavos, quienes traían una gran variedad de chiles y de semillas.
Por mucho tiempo, el ají se ha considerado como el equivalente de la pimienta para los asiáticos y los europeos.
La actualidad del Ají, ¿ha cambiado su relevancia a través del tiempo?
Gracias a la rápida expansión del ají a todos los rincones del planeta, este alimento sigue impregnando de sabor muchos de los platos y preparaciones en diversos países, incluso si estos se tratan de platos exóticos. En México, por ejemplo, el ají picante resulta un elemento esencial para la tradición culinaria y el potente sabor que la caracteriza; en otros países, como Colombia o España, el ají se implementa como condimento para algunas preparaciones, ya que no solo otorga por si mismo un gran sabor, sino que también potencializa los de los demás alimentos.
Además de sus propiedades medicinales y curativas, la popularidad del ají se debe a su inmensa versatilidad, lo que le permite estar presente en una gran variedad de platos y combinar perfectamente con diversas clases de sabores.
Antes de finalizar este artículo sobre el origen del ají queremos preguntarte: ¿consumes seguido este alimento? ¿has sido testigo de sus propiedades curativas? ¿en qué tipos de preparaciones lo implementas? No dudes en contárnoslo todo en la sección de comentarios, ¡estaremos expectantes por leerte!