El folclore de China es muy rico y variado, y su ancestral mitología está cuajada de dioses y diosas curiosos con mitos y leyendas muy interesantes. En Supercurioso hemos conocido a algunos de ellos, como los nueve Dragones chinos y su significado o los 8 inmortales de la mitología china. En esta ocasión hemos querido aproximarnos a uno de los personajes más importantes de esta rica y diversa mitología: el Emperador de Jade. Acompáñanos y Descubre 3 leyendas de este mítico personaje chino.
3 Leyendas del Emperador de Jade
El Emperador de Jade, que en la cultura de China también tiene otros nombres como «el abuelo celestial» o «augusto de Jade», es la representación de la divinidad primordial. Gobierna sobre cielos y tierra de una manera muy similar a como los emperadores chinos gobernaban su país, interviniendo en todos los aspectos de la vida humana. En algunas tradiciones se considera que fue el Emperador de Jade el que creó la raza humana formándolos, como el Dios de la Biblia, a partir del barro y dejándolos secar al sol. Son muchos los mitos y leyendas sobre este dios primordial. Hemos escogido tres, entre las más significativas.
1. La leyenda de cómo el Emperador de Jade venció al mal
El Emperador de Jade llegó a su posición tras millones de años de proceso en los que se dedicó en su retiro en una cueva de la montaña a cultivar su Tao, dejó de ser un inmortal ordinario y se convirtió en el dios principal del que hablan los mitos. Así podía ayudar a los hombres y protegerlos de la cantidad ingente de monstruos y demonios que poblaban la Tierra.
Mientras se encontraba en ese retiro de perfeccionamiento, una entidad malvada quiso conquistar a los inmortales y reinar en todo el universo. Al igual que el Emperador de Jade, se retiró para conseguir un mayor poder, aunque estuvo menos tiempo. Cuando acabó, creyendo que ya nadie podía vencerlo reclutó un gran ejército de seres demoníacos y atacó el cielo. Los dioses no pudieron vencerlo.
El Emperador de Jade, que acababa de salir de su retiro y estaba ayudando a los seres humanos, vio el fulgor del fuego en los cielos y sabiendo lo que ocurría, desafió de manera personal al poderosísimo demonio. Debido a que era más sabio, más benevolente y había cultivado más su Tao, el Emperador de Jade fue capaz de vencerlo. Los seres humanos, agradecidos por sus nobles actos, junto con los otros dioses y los inmortales, lo proclamaron «soberano supremo».
2. La leyenda de los Cuatro Dragones
Esta leyenda no deja excesivamente bien a nuestro Emperador de Jade, ya que nos cuenta un despiste que tuvo. El dios vivía en el Palacio Celestial y estaba siempre muy ocupado gobernando cielos, tierras y mares. Un día cuatro dragones lo visitaron para informarle de que en la Tierra había una gran sequía y que debía enviar las lluvias para que no hubiera una gran hambruna. El Emperador de Jade dijo que lo haría, pero estaba tan ocupado que se le olvidó. Al cabo de 10 días los hombres empezaron a morir de hambre y los dragones decidieron ellos mismo recoger agua con sus cuerpos y ayudar a los humanos. Éstos, rezaron al dios agradecidos pensado que las lluvias venían de él.
El dios, cuando se enteró, se enfadó con los dragones porque habían actuado sin su autorización. Enfadado ordenó al Dios de la montaña que los atrapara. Al capturarlos y de manera milagrosa, de cada montaña que atrapó a un dragón surgió un nuevo río. Este es el origen mítico de los ríos Amarillo, Yangtzé, Amur y Perla. Gracias a ellos, en la China jamás volvería a faltar el agua.
3. La leyenda de la Princesa y el Pastor
El Emperador de Jade tenía una hija llamada Zhinu que significa «joven tejedora» y a la que se suele representar hilando y tejiendo nubes de colores. La chica bajaba diariamente a la Tierra con la ayuda de una túnica mágica a bañarse y allí la vio un pastor llamado Niulang. El joven robó la túnica e impidió que Zhinu regresase al Cielo, llevándosela a su casa.
La chica se enamoró del pastor y cuando el Emperador de Jade quiso poner remedio ellos ya se habían casado. Un día que Zhinu, sintiendo nostalgia de su hogar, recuperó la túnica que el marido había escondido y regresó por un corto tiempo a su casa, su padre aprovechó para trazar una raya en el firmamento que le impidiese volver con su marido. Esa línea formó la Vía Láctea. A pesar de haber puesto fin a la relación, el Emperador de Jade sintió lástima de la pareja y permitió que el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar se formase un puente sobre el río para que los jóvenes pudieran verse.
Este mito explica de una forma muy bella un fenómeno que puede verse en el firmamento sobre el mes de agosto. La Vía Láctea aparece más tenue y la estrellas Vega de la constelación de Lyra, que representa a Zhinu, y Altair de la constelación del Águila, que representa a Niulang parecen unidas por un puente. En China y otros países de Asia se celebra ese día una fiesta de los enamorados muy similar al San Valentín occidental.
También existe un mito que hace del Emperador de Jade el creador del Zodíaco Chino. Cuenta que el Emperador no había tenido tiempo de visitar la Tierra y llamó a los animales para ver cómo eran y conocerlos. Los doce que subieron le gustaron tanto que entre ellos dividió los años. Quedando así establecido el horóscopo chino. ¿Sabías quién era el mitológico Emperador de Jade? ¿Conoces otras leyendas sobre él? ¡Compártelas con nosotros! Estaremos encantados de leerlas. Si estás pensando en visitar China, no dejes de leer: Qué ver en China | 10 Lugares Espectaculares.