Lamia en la mitología griega es una dama seductora y de belleza excitante. En los datos curiosos de Grecia está una mujer peligrosa hija de Poseidón y Libia, que fue capaz de cautivar y enamorar incluso al todopoderoso Zeus. En ocasiones, se habla del mito de lamia como si ella fuese un monstruo y es que su apariencia cándida se entremezcla con la sagacidad de un depredador, de un cazador habituado a alimentarse de niños y de amantes que se rendían a sus pies.
En Supercurioso somos amantes de los mitos y las leyendas, por eso te hemos contado historias como la de las sirenas en la mitología griega o sobre Ran en la mitología nórdica. Hoy ahondaremos en el enigmático mito de Lamia, la mujer come niños que atemorizó a toda la civilización griega. ¡Acompáñanos a conocer a Lamia en la mitología griega! 🙂
Lamia, la temible y seductora vampira de la mitología griega
La historia de Lamia en la mitología griega aparece por primera vez en las frases de Homero y los relatos de Horacio, esta tuvo y tiene una tradición oral y escrita tan firme que, incluso, el mito de Lamia es conocido en leyendas populares de América.
Se cuenta que la vida de Lamia tuvo durante un tiempo un transcurso normal, pero su maldición llegó el día en que Zeus se enamoró de ella y la hizo su amante. De esta manera, Hera, la esposa de Zeus, en un arranque irremediable de ira y poco acostumbrada a los continuos desaires de su adúltero marido; castigó a Lamia con una sanción terrible: mató a sus hijos y la condenó a no poder cerrar nunca más sus ojos. De modo que la imagen devastadora de sus propios hijos fallecidos permaneció por siempre en su memoria…
Zeus, bajo su constante culpa y con razón, le concedió el don de quitarse los ojos cuando deseara para descansar. Pero el mal ya estaba hecho, y de acuerdo con el mito de Lamia, ella, bajo su desconsuelo desenfrenado, empezó a castigar a los hijos de otras madres llevada por una envidia desproporcionada. Les arrancaba la vida y chupaba su sangre, como si fuese un Vrykolakas, otro de los vampiros de Grecia.
1. Lamia, la reina de Libia
Una vez castigada por la Diosa Hera, Lamia en la mitología griega se convirtió en un monstruo bello y espeluznante a la vez. En parte, era una poderosa mujer que, a pesar de su belleza, era una villana sedienta de sangre. Lamia volvió a Libia donde, se dice, que fue nombrada reina. Y, según algunas tradiciones, otro de sus castigos fue su facultad para transformarse en serpiente, reptando por el suelo como una alimaña.
Como te contamos, Lamia empezó a sentir tanta envidia de las madres que cuidaban de sus hijos, que aprovechaba las noches para entrar por las ventanas y sacrificar a las criaturas, alimentándose de su sangre. Este es un aspecto que no aparece de forma unánime en todas las culturas, sin embargo, Lamia en la mitología griega, después de sacrificar niños, llegó a un momento en que, sencillamente, empezó a disfrutar de ello.
Tanto es así que era muy común entre las madres griegas y romanas amenazar a sus hijos diciéndoles que, si no se portaban bien, la reina Lamia vendría a por ellos para llevárselos. En muchas representaciones Lamia aparece en forma de serpiente, abrazando y chupando la sangre de los niños. Otros artistas, de corte más romántico, la pintaron envuelta de una dulce candidez, hipnotizando a nobles caballeros.
2. La apariencia de Lamia
Según la mitología griega, Lamia tiene la cabeza, los pechos y la cintura de una mujer, el resto del cuerpo está convertido en la forma de una serpiente. Según algunos relatos, su forma tiene la cualidad de seducir e impactar al que la ve. Para algunos escritores es espantosa, para otros en cambio, su forma era impactante, incluso describiendo las escamas de su piel como piedras preciosas que rodeaban su cuerpo.
Otras descripciones sobre el mito de Lamia responden a la apariencia de una mujer, pero con un rostro desfigurado y contorsionado. Como en la mitología griega se establece que Lamia tiene el poder de quitarse los ojos, esa cualidad genera en su rostro una sensación de alma en pena. En muchas culturas se la conoce como «La llorona», que también se considera una de las leyendas urbanas Latinoamericanas, o la reina «Lamiak», esa presencia a la que se oye llorar desde la lejanía y que, cuando menos se espera, logra introducirse en los hogares de la población para llevarse a sus hijos. Estas son reminiscencias de Lamia en la mitología griega.
3. Poderes mágicos
¿Crees que existen los vampiros en la vida real? Aunque para esa pregunta no exista una respuesta absoluta, Lamia podría considerarse como una vampiresa no solo por el hecho de que succionaba la sangre de sus víctimas, también porque tenía ciertas habilidades que la hacían muy poderosa.
Las habilidades que más se mencionan de Lamia en la mitología griega son que puede predecir el futuro, puede cambiar de forma y tiene destreza para la brujería. En especial cambiar de forma era útil en algunas historias porque podía aprovecharse de los hombres sencillamente cuando los seducía. Otro mito de Lamia dice que ella era una gran profetisa que podía prever los acontecimientos antes de que pasaran.
Existían dos mecanismos posibles para dar rienda suelta a sus habilidades proféticas: a veces llegaban por medio de sueños, pero estas visiones se veían comprometidas, ya que, para dormir, Lamia tenía siempre que quitarse los ojos. Otras veces, ella separaba su alma de su cuerpo y se deslizaba por la tierra desvelando secretos que la ayudaran a predecir lo que los hombres harían.
Se le teme y se elaboran muchos tipos de amuletos que se colocan en las cunas de los bebés y en las ventanas de las habitaciones. Medidas que muchas veces no son efectivas, porque es común que se haga pasar por una inocente muchacha que busca algo de comer en las noches frías de invierno. Una vez invitada al interior del hogar, Lamia se transforma en serpiente y consigue la sangre de toda la familia.
El mito de Lamia es una historia aún vigente, en los últimos años se han grabado series y telenovelas en torno a Lamia. Ella, con su fascinante estela de misterio y sensualidad, se alza como uno de los primeros antecedentes del vampirismo moderno. Lamia en la tradición grecorromana, podría ser considerada Lilith, la figura del mal en la cultura hebrea…
Con esto finalizamos nuestro artículo sobre la seductora vampiresa de la mitología griega. Cuéntanos si ya conocías su historia. Además, para que sigas inundándote de las historias más fascinantes de esta civilización, no dejes de leer sobre Gea en la mitología griega, la diosa madre de la tierra.