La historia de Lobizón tiene su origen en América Latina, es propia del pueblo guaraní. De ahí que también se le conozca como el hombre lobo guaraní. Como bien podrás suponer por su nombre, al Lobizón se le relaciona con la leyenda del hombre lobo.

Y es que el hombre lobo es, quizá, de las criaturas misteriosas más conocidas. De ahí que existan muchas y muy antiguas versiones. Basta con recordar el peculiar relato del Rey Licaón, quién dio origen al curioso trastorno mental de la licantropía. En este mito griego vemos a Zeus convertir a un hombre en lobo. Así, las historias sobre los hombres lobo son muy populares, especialmente en Europa.

Pero, por la otra parte, encontramos una de las leyendas urbanas de Latinoamérica más relatadas: la leyenda del Lobizón. Si quieres conocer más, no dejes de leer. En Supercurioso somos fieles amantes del misterio, por lo que hoy nos hemos adentrado en la misteriosa leyenda del Lobizón, acompáñanos a conocerla. 🙂

1. Lo que dice la leyenda de Lobizón

historia del lobizon

Como bien lo mencionamos, la historia del Lobizón está relacionada con el pueblo Guaraní. Este habita en diferentes zonas que comprenden zonas de Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil. En esta región, como bien puedes suponer, existían creencias y leyendas propias, las cuales se fueron modificando con la Colonización y el Cristianismo.

Antes de estas modificaciones, la leyenda del Lobizón nos cuenta la historia de Tau y Keraná, quienes fueron una pareja que sufrió una terrible maldición. A costa de la cual, todos sus hijos saldrían como verdaderos monstruos.

La leyenda explica que Marangatú, el segundo hijo de la primera pareja de humanos, tuvo una hija bellísima llamada Keraná. La joven fue raptada por Tau, quien era la personificación del espíritu del mal. Como castigo por esta acción, Angatupyry, el espíritu del bien, maldijo a la pareja.

A pesar de la maldición, la pareja tuvo siete hijos varones, todos prematuros. El séptimo hijo fue el Lobizón. El más maldito de todos. Monstruoso, como sus hermanos, tenía la apariencia medio de humano y medio perro y medio lobo.

Por otra parte, hay otras personas que piensan que la leyenda del Lobizón trae consigo una maldición. Según se cuenta, el séptimo hijo varón de cada familia será un Lobizón y, en caso de ser mujer, la niña se transformará en bruja. Por este motivo, muchos de estos bebés eran abandonados por su propios padres.

Debido a esto último, en Paraguay y la zona Noreste de Argentina, a finales del siglo XIX y principios del XX, el presidente de la nación apadrinaba al séptimo hijo varón (sin ninguna fémina de por medio), para que no fuera asesinado. A partir de 1973, se oficializó el padrinazgo y el apadrinado gozaba del privilegio de tener una beca de estudios.

2. ¿Qué se sabe sobre el hombre lobo guaraní?

como es el lobison

Ahora que conocemos el origen de esta leyenda, veamos qué información nos da la historia sobre el aspecto y las características del Lobizón.

Juicho, Luisón, Luisõ o Lobisón son otros de los nombres que le dan al Lobizón. El nombre de Lobizón lo tomó el pueblo guaraní de la manera en como Argentina y Uruguay llamaban a los hombres lobo.

Principalmente, en la mitología guaraní se considerada el señor de la muerte. Además de esto, la leyenda del Lobizón afirma que a esta criatura le gusta deambular por los cementerios y profanar tumbas. Pues allí, es donde consigue comida, se alimenta de carroña y desechos. Se dice que su comida favorita era la carne humana de un recién fallecido y la carne podrida.

¿Cómo ataca el Lobizón?

En la historia del Lobizón, se relata que este es una criatura muy sigilosa, por lo que sus víctimas no se percatan de su presencia. Por esto mismo, prefiere los lugares oscuros. Esto no es una desventaja para él, pues se dice que tiene unos ojos muy brillantes con lo que puede ver de noche. 

También secuenta que el Lobizón pasaba rápidamente por entre las piernas de su víctima, para así salirle por el frente y atacarlo, antes de que pudiera reaccionar. La leyenda del Lobizón explicaba también que si el monstruo te atacaba también te convertirás en un Lobizón, pero si solo te tocaba o rozaba, significaba que pronto ibas a morir.

También se cuenta que este se trasforma cada viernes y martes cuando se da la luna llena, además de los días 13. Durante estos días, el Lobizón pierde su forma humana, por lo que decide atacar según su maldición.

Sobre su aspecto

hombre lobo

En la historia del Lobizón también hemos logrado descubrir como lo describían en la mitología guaraní: era un ser absolutamente monstruoso, horriblemente feo, con largos y sucios cabellos que prácticamente lo cubrían por completo. Tenía, además, tanto los ojos como la piel de un tono muy pálido y aspecto enfermizo.

A su paso se notaba un olor fétido y nauseabundo que presagiaba la presencia de un ser relacionado con la muerte. Para todo aquel desgraciado que se lo encontraba, el impacto era terrorífico.

¿Cómo detener al Lobizón?

Otro aspecto muy importante en la leyenda del Lobizón es ¿cómo detenerlo? Si bien en los bebés era posible hacerlo mediante el bautismo: se debía bendecir al bebé 7 veces y en 7 iglesias distintas, ¿cómo se hacía en los otros casos?

Así, se dice que para detener a una persona que se ha convertido en Lobizón, había que usar balas de plata o agua bendita. De igual manera, se cree que es posible lograrlo al arrancarles la cabeza o atacarlos directamente en el corazón.

Con el tiempo, la historia del Lobizón y la del hombre lobo europeo se fueron pareciendo. Así, el hombre lobo guaraní adquirió otras características como que salía a cazar las noches de luna llena para comer y que si alguien era mordido, este se convierte también en un Lobizón.

3. Galicia y su versión de la historia del Lobizón

existe el lobizon

En Galicia –región que merece mucho la pena visitar– existió la historia del «Lobishome» muy similar a la leyenda del lobizón. Según esta leyenda, cuando una familia tenía un séptimo hijo varón consecutivo, existía la posibilidad de que fuera un Lobishome.

Para comprobarlo, se debía mirar el paladar del recién nacido. Si tenía la imagen de una cruz o de una rueda de Santa Catalina, no se convertiría en un Lobishome. Pero, si no la tenía, entonces sí lo hacía.

Para evitar que ocurriera este hecho terrorífico, los bebés debían ser apadrinados de inmediato por alguno de sus hermanos que fuera mayor de 16 años. El padrino tenía que haber sido bautizado y confirmado. Además, si el bebé no se bautizaba con el nombre de «Bieito», que significa «bendecido» en gallego, también se convertiría en un Lobishome.

De manera similar al Lobizón guaraní, el Lobishome, salía a cazar los viernes y se quitaba la ropa convirtiéndose en hombre lobo. Su costumbre era visitar siete aldeas o pueblos pequeños y en cada una de ellos robaba pieles con la que vestirse. Para que regresara a su forma humana, se le podía quemar una de las pieles que había robado o simplemente hacerlo sangrar.

4. ¿Realmente existe el Lobizón?

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La historia del hombre lobo puede considerarse como un clásico, dado que tiene diferentes versiones en todo el mundo dependiendo de la cultura. Sin embargo, todas concuerdan en que se trata de un ser terrorífico y monstruoso con sed de sangre. Aun así, las preguntas siempre siguen siendo las mismas: ¿el Lobizón es real?, ¿alguien lo ha visto en realidad? Muchas dudas, pocas respuestas.

Tratándose de uno de los mitos más antiguos, existen varios relatos acerca de su avistamiento o de encuentros cercanos. Uno de los más populares es el de Manuel Blanco Romasanta en el siglo XIX.  Las películas «El bosque del lobo» y «Romasanta, la caza de la bestia» están basadas en su vida.

Por otro lado, en San Juan, Argentina, se popularizaron varios relatos que se relacionaron con la leyenda del Lobizón. En concreto, en 1991, en Albardón, se dice que habitaba una figura al que los locales le apodaron «el Lobizón», al cual también se le hacía responsable de las matanzas de animales que se producían en la zona.

Por otro lado, durante la década de los 60 en Jáchal, cerca de las zonas rurales de la provincia, existían múltiples historias de hombres que podían transformarse en animales. En efecto, algunos lugareños aseguraban que había una persona que era capaz de convertirse en un perro muy grande.

¿Conocías la leyenda del Lobizón, el hombre lobo guaraní? ¿Tienes más datos sobre esta espeluznante figura mítica? ¡Compártelos con nosotros! Estaremos encantados de añadirlos a este artículo.

Conoce la leyenda del Lobizón en video

Si eres de los que prefieren los medios audiovisuales, no dejes de ver este video de nuestro canal de curiosidades. Te encantará conocer más de la misteriosa leyenda del Lobizón.