Los Lhasa Apso son una raza canina con unas características y una historia que los hacen diferentes de otros grupos de canes. Proceden del Tibet y son los perros de los lamas desde hace siglos. Con la llegada de los comunistas chinos al Tibet, la raza prácticamente se extinguió, pero con los ejemplares que existían en otros países y los que quedaron se está intentando recuperar. Conozcamos a los Lhasa Apso, los milenarios perros de los lamas.

Los Lhasa Apso, los milenarios perros de los lamas

Los Lhasa Apso son una de las razas caninas más antiguas del mundo. Se cree que puedan remontarse hasta 6.000 años atrás. Su domesticación, sin embargo, no ocurrió hasta 800 años a. C. Es un can de pequeño tamaño, la altura hasta la cruz suele estar sobre los 25-28 cm. y su peso entre los 8-10 kg. Lo más característico es su larguísimo pelo que se distribuye en dos capas sobre su cuerpo. Le ayuda a protegerse tanto del frío de las montañas tibetanas como de los rayos solares. Aunque suele ser de color dorado, existen ejemplares blancos y negros, marrones, grises, rojizos etc.

Los Lhasa Apso, los milenarios perros de los lamas

Su función básica era la defensa de los hogares de los nobles y de los monasterios tibetanos. Por su pequeño tamaño parece imposible que esa fuera su tarea, pero así era. Trabajaba conjuntamente con el mastín tibetano. El Lhasa Apso, un perro siempre en guardia, ladraba desaforadamente cuando presentía la llegada de un intruso y alertaba al mastín y a los habitantes del lugar. 

Los Lhasa Apso, los milenarios perros de los lamas

Una de las leyendas que rodean a esta maravillosa raza canina los relaciona con la reencarnación. Dice que los Lhasa Apso sirven de receptáculo para las almas de los lamas cuando mueren y están a la espera de otro cuerpo para reencarnarse.

Otra de las particularidades originales de esta raza en el Tibet, es que ni se compraba ni se vendía; únicamente podía ser regalada. Son símbolo de buena suerte, paz y felicidad y los lamas los regalaban a los dignatarios de otros países que los visitaban. Los primeros ejemplares salieron del Tibet en 1900 de la mano de un oficial británico, pero no fue hasta la década de 1930 que fueron dados a conocer. Una pareja de Lhasa Apso, Le y Phema, fueron regalados por el XIII Dalai Lama, Thubten Gyatso, al viajero y naturalista inglés Charles Suydam Cutting.

Los Lhasa Apso, los milenarios perros de los lamas

Actualmente la raza original está en peligro de extinción y los ejemplares fuera de suelo tibetano se han ido separando de los autóctonos. Se están haciendo grandes esfuerzos por recuperarla.

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Imágenes: Lhasaapsovmparra