4 Mitos de Hefesto | El feo dios griego que usaba volcanes como forja

Hefesto es uno de los 12 dioses del Olimpo. Este dios, a diferencia de los otros, era feo, lisiado y cojo, siempre estaba sudado y lucía una barba enredada. Sin embargo, en su forja era capaz de realizar verdaderas obras de arte dotadas de magia con la que obsequiaba a los otros dioses y personajes mitológicos. Así son obra suya las sandalias de Hermes, el arco de Artemisa, el carro de Helios y muchos objetos mágicos más. Su fragua principal solía situarse en la volcánica isla egea de Lemnos. Acompáñanos a conocer 4 Mitos de Hefesto. El feo dios griego que usaba volcanes como forja.

4 Mitos de Hefesto

Hefesto en la mitología romana fue conocido como el dios Vulcano y los mitos de Hefesto y los de Vulcano son muy similares. Existen muchos mitos de Hefesto, hemos recogido los que nos han parecido más relevantes. ¡Esperamos que os gusten!

El mito del nacimiento de Hefesto

El mito del nacimiento de Hefesto tiene varias versiones, como la mayoría de los mitos griegos. Hemos escogido la que nos ha parecido más importante.

Hefesto debería ser hijo de Zeus y Hera, pero al parecer era fruto únicamente de su madre por partenogénesis. Hera, celosa de que Zeus hubiera tenido una hija sin su ayuda -la diosa Atenea que nació de la cabeza de su padre-, decidió tener un hijo sin contar con su esposo y este fue Hefesto. El dios nació feo, gritón y deforme. Su madre intentó ocultarlo a los otros dioses olímpicos, pero finalmente para que no la avergonzara lo lanzó desde el Olimpo a la Tierra. Tardó 9 días y 9 noches en llegar y debido a la caída sumó la cojera a sus desgracias. Aterrizó en la isla de Lemnos y allí fue recogida por los marineros Thetis y Eurynome que lo criaron y le enseñaron el arte de la herrería.

Al hacerse mayor, le envió a su madre un trono de oro confeccionado por él. Era una venganza. Cuando Hera se sentó, le fue imposible levantarse y quedó atrapada en el regio asiento. Sólo tras las súplicas de los otros dioses, Hefesto regresó al Olimpo y la liberó.

Hefesto y Afrodita son pareja en el panteón olímpico. Según una de las versiones del mito de Hesfesto y Afrodita, Zeus se la concedió como esposa a cambio de que liberara a su madre Hera del trono-trampa en el que había quedado atrapada. Otras versiones del mito del nacimiento de Hefesto lo hacen anterior al de su hermana Atenea y Afrodita sería la recompensa por haber abierto la cabeza de Zeus, que tenía un gran dolor de cabeza, y de que ese corte cerebral surgiera la diosa.

En cualquier caso era un matrimonio desigual. Él estaba entusiasmado con su esposa, pero ella no tanto y además era deseada debido a su gran belleza por todos los demás dioses. Afrodita, que despreciaba a su marido, se convirtió en amante de Ares, el dios griego de la guerra. Helios, dios del sol, que lo sabía todo se lo contó a Hefesto y éste tejió una red de oro y metal para atrapar a los amantes. Cuando estaban juntos, la red los cubrió y les fue imposible escapar. Hefesto llamó a los demás dioses para que se rieran de la infortunada pareja, pero la mayoría estuvo de acuerdo en que no les importaría ser ellos los atrapados en esa situación con Afrodita. Hefesto no salió victorioso como pensaba y finalmente decidió liberarlos con la promesa de que acabaran su relación. Así lo hicieron, pero incumplieron el pacto y escaparon juntos en cuanto se sintieron libres.

El mito de Hefesto y Afrodita nos conduce directamente al siguiente: el mito de Hefesto y Atenea.

Mito de Hefesto y Atenea

El mito de Hefesto y Atenea se inicia cuando este es traicionado de nuevo por su esposa que huye con Ares. Cuenta el mito que el dios de la forja estaba tan frustrado que cuando su hermana Atenea acudió a la fragua a buscar un nuevo armamento, Hefesto intentó violarla. Atenea se apartó y lo rechazo enérgicamente de manera que el semen de Hefesto cayó sobre su pierna. La diosa se secó con un trozo de lana que cayó al suelo. El semen impregnó a Gaia, la diosa madre primigenia que personifica la tierra, a raíz de lo cual dio a luz a Erictonio, mitad humano y mitad serpiente.

Mito de Hefesto, Prometeo y Pandora

Hefesto fue el creador entre otras cosas de dos autómatas de semejanza humana que lo servían y también de la primera mujer humana: Pandora.

Prometeo había robado el fuego de la forja de Hefesto (o del carro de Helios en otras versiones) para entregárselo a los humanos. Zeus quiso castigarlo por este hecho y otras acciones en favor de los hombres y ordenó a Hefesto que hiciera una mujer de arcilla. La envió con un ánfora para que conquistase a Prometeo, pero éste sospechó de la chica que, finalmente, acabó casándose con Epimeteo y liberando los males del mundo. Zeus, encolerizado capturó a Prometeo y obligó a Hefesto a forjar las cadenas que debían atarlo a la roca en un suplicio eterno, pero esa es otra historia que puedes leer en el post: 10 Mitos griegos cortos | Historias épicas de los Dioses del Olimpo.

Hefesto tuvo a pesar de su desgraciado matrimonio con Afrodita una numerosa descendencia, tanto mortal como inmortal. Son hijos suyos las diosas Euclea, Eufema, Eutenea y Filofrósine habidas en su matrimonio con la más joven de las cariátides. También el mencionado Erictonio, la ninfa Talía o Caco, el gigante lacio que mató a Heracles.

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