Desde el origen de la Navidad se han creado tradiciones que han forjado la identidad cultural de esta época. Algunos de los que más contribuyeron a este hecho son los villancicos. ¿Adivinas cuál es el más famoso de todos los tiempos? Esta es una de las curiosidades de la Navidad que no podemos dejar pasar. ¡Exacto, es «Noche de Paz»! Adelante, cántala; en el equipo de Supercurioso sabemos que la conoces muy bien. Y no es casualidad, ya verás por qué. Te invitamos a descubrir el origen y la historia de «Noche de Paz». ¡Te encantará! 😉
La historia de «Noche de Paz»
Los villancicos son composiciones musicales poéticas tradicionales de España, Portugal y Latinoamérica. Se llamaban villancicos porque eran las canciones de los «villanos» o habitantes de las villas. También eran conocidos como «villancejos» o «villancetes». Surgieron en la segunda mitad del siglo XV y no eran específicamente navideños. Más adelante, esta acepción quedó en desuso y pasó a designar los cantos populares relacionados con la Navidad. En inglés se llaman christmas carol y en francés noël o chanson de noël. Eso sí, los villancicos cambian dependiendo de cómo se celebra la Navidad en los países.
De las tantas frases de Navidad que nos rodean, hay una en especial que aglomera el significado de este villancico: «La Navidad no se trata de abrir nuestros regalos, sino de abrir nuestros corazones» En efecto, desde la misma historia de «Noche de Paz» podemos darnos cuenta de ello. Pero… ¿Sabes cómo se originó? Aquí te lo contamos.
1. El origen del villancico
El 22 de diciembre de 1818 comenzó la historia de «Noche de Paz» y todo se dio de manera muy fortuita. Resulta que faltando unos días para Nochebuena el órgano de la iglesia de la localidad de Oberndorf en Austria se averió, por lo que el cura decidió buscar un plan B para la noche del 24 de diciembre…
Afortunadamente, un año antes, el joven sacerdote Joseph Mohr llegó a la ciudad de Obendorf, destinado a la parroquia de San Nicolás. Traía consigo la letra de una canción que parecía más un poema que otra cosa. La había escrito justo el año anterior y había sido titulado «Stille Nacht» (que puede traducirse, literalmente, como noche silenciosa en español). En ese entonces no se iba a imaginar que su poema, guardado con recelo, sería unos 15 años después, el gran emblema de la Navidad.
Cuando el órgano se averió justo dos días antes de la gran celebración de la Nochebuena, la primera idea que le surgió a Joseph Mohr fue visitar a su amigo Franz Xaver Gruber, personaje clave en el origen y la historia de «Noche de Paz». Él era un maestro y organista reconocido que vivía en el pueblo de Arnsdorf, a unos pocos kilómetros de Oberndorf. Rápidamente, Gruber se puso a trabajar en la composición de la melodía para aquel poema que suscitaba tantos sentimientos.
Mohr y Gruber estuvieron trabajando en el origen de «Noche de Paz» durante un corto tiempo, ¡tan solo dos días! Era un tiempo récord para consolidar una de las tradiciones navideñas del mundo, ¿no lo crees? La intención de Mohr era mostrarla a su iglesia para el 24 de diciembre. Como dato curioso sobre la historia de «Noche de Paz», te contamos que la melodía fue compuesta para una guitarra y no un órgano, cosa muy poco habitual en esa época en la iglesia.
2. El estrellato de Noche de Paz
En la misa de gallo de 1818, Joseph Mohr que tenía la voz de tenor y Gruber, con la voz de bajo, interpretaron en alemán la primera versión de «Noche de Paz», la letra conmovió a los feligreses desde el principio hasta el final. Era la primera vez en la historia que se hablaba en la iglesia un idioma diferente al latín. Para Mohr, la letra simple y comprensiva era siempre lo más adecuado para educar a sus feligreses. En especial si se trataba de reflexionar sobre qué se celebra el 25 de diciembre.
Pero esa noche la gente se iría sin mayor inconveniente alguno. En realidad, Mohr y Gruber murieron sin saber que habían creado el éxito de los villancicos. Fue en 1831 cuando esta se lanzó al estrellato. En este punto, la historia de «Noche de Paz» jamás volvería a ser la misma.
Un coro que se dedicaba a cantar aires populares tiroleses incorporó el villancico en su repertorio durante una gira por Prusia. Después, la canción viajó una Navidad a Nueva York y allí no hubo escapatoria, se popularizó en menos de lo que canta un gallo. No obstante, sus autores y el origen de «Noche de Paz» permanecieron en el anonimato.
3. Reconocimiento y reproducciones
Fue el coro el que se interesó por primera vez en conocer la historia de «Noche de Paz» e intentaron buscar la partitura original. Allí consultaron al párroco de San Pedro de Salzburgo, quien, para sorpresa general, respondió que los creadores eran Mohr y Gruber, que habían muerto en 1848 y 1863 respectivamente.
Una de las canciones navideñas más conocidas, y que hace parte fundamental de la manera en cómo celebran los cristianos la Navidad, lleva ya más de 200 años de historia. En 2011, la UNESCO la declaró «patrimonio inmaterial de la humanidad» y Bing Crosby hizo una versión que es el tercer single más vendido de la historia.
Gracias a la historia de «Noche de Paz», se han creado insólitos acontecimientos como la tregua de Navidad en 1914. Para ese entonces la canción ya estaba traducida al inglés gracias al sacerdote John Freeman, quién contribuyó a su popularización. Por último, debes saber que el villancico se ha traducido a 140 idiomas y, aunque la música difiere ligeramente del original de Gruber, especialmente por su ritmo, se ha mantenido prácticamente inmutable desde hace dos siglos.
Con esto concluimos el artículo. Cuéntanos, ¿en tu familia cantan este famoso villancico? Recuerda que te leemos. Y por si quieres saber más sobre lo bonito de esta época navideña, te invitamos a descubrir historias de Navidad reales. Cada una de ellas te recordará lo bonito y especial de esta época decembrina.