Hablar del Antiguo Egipto es sumergirnos en un episodio fantástico de la historia de la humanidad. Faraones llenos de un poder omnipotente, construcciones alucinantes como las pirámides, dioses peculiares como los propios gatos, y millones de rituales y costumbres que aún hoy fascinan a investigadores y curiosos por igual. Si de faraones hablamos, aparecen nombres célebres como los de Tutankamón y Cleopatra. Pero en esta ocasión queremos hablarte del poderoso Ramsés El Grande. Desde su particular vida, su pasión por las mujeres y hasta la tumba de Ramsés II, todo en él son misterios asombrosos. Hoy nos animamos a hablarte sobre uno de esos misterios: los vasos de Ramsés II. ¿Nos acompañas a descubrir de qué se trata? Pues, ¡Empecemos!
¿Quién fue Ramsés II?
Antes de profundizar en la historia de los vasos de Ramsés II, nos conviene recordar algunos datos generales sobre la historia de este personaje. También conocido como Ramsés el Grande, fue uno de los faraones más destacados del antiguo Egipto y uno de los líderes más conocidos de la XIX dinastía. Su reinado abarcó desde aproximadamente 1279 a 1213 a.C., durante el periodo conocido como el Nuevo Reino, una época de gran esplendor para Egipto.
Conoce la historia de los vasos de Ramsés II
Bien sabemos que los Faraones del Antiguo Egipto solían ser bastante extravagantes… (basta con recordar los baños en leche de Cleopatra). Y justo por ello, la tumba de Ramsés II también le hace honor a esta característica. La leyenda de los vasos de Ramsés II se mantuvo viva durante todo el siglo XX. Se trataba de unos vasos canopos, que se creía contenían las vísceras del Faraón.
Eran cuatro preciosos vasos de cuarzo y cerámica, que representaban a 4 divinidades y contenían:
- Imset (el hígado),
- Hapy (los pulmones),
- Duamufet (el estómago)
- Qebehsenuf (los intestinos)
En el Antiguo Egipto los vasos canopos eran una especie de vasijas donde se depositaban las vísceras del difunto previamente lavadas y dejadas en reposo con aromas antes de introducirlas en los mismos.
Las divinidades que representaban estos vasos serían las encargadas de garantizar el funcionamiento de los órganos fuera del cuerpo. El corazón, por su parte, se dejaba intacto en el cuerpo momificado, porque en él residían los sentimientos, la conciencia y la vida.
El famoso Museo del Louvre adquirió los vasos de Ramsés II en 1905 y se proclamó que, además, uno de estos jarrones contenía ni más ni menos que el corazón del faraón (a pesar de no seguir el procedimiento ritual común que hemos descrito previamente). La presencia del corazón en un «jarrón», añadido a la ya impactante función de los vasos canopos, provocó que algunos periodistas de la época calificaran la adquisición de «macabra».
1. ¿De verdad está el corazón en los vasos canopos?
Sorprendentemente, un estudio científico de 1976, llevado a cabo en París, reveló que el corazón del faraón sí estaba en su momia, en el lugar correspondiente, y no en los famosos vasos de Ramsés II. Para terminar de cerciorarse, el Museo del Cairo volvió a confirmarlo en 1985.
Así que, en lo que respecta a este órgano vital, los rituales de momificación se habrían respetado sin incidencias y lo dicho en un primer momento sobre el corazón del faraón fue o un error o una pequeña mentira para crear sensación y tejer mayores misterios en torno a la tumba de Ramsés II. Entonces, ¿qué contienen los vasos de Ramsés II? ¿Las vísceras del faraón?
2. Analizando con esmero los vasos canopos de Ramsés II
En 2007, un equipo de químicos, con Jacques Connan (Universidad de Estrasburgo) al frente, analizaron el contenido de estos vasos que tanta polémica habían provocado. ¿Qué concluyeron?
Con su análisis demostraron que los vasos de Ramsés II contenían aceite vegetal y grasa de cerdo (ungüentos perfumados, no productos de embalsamamiento). Además, estas muestras eran del 1035 d.C y el faraón murió en el 1213 a.C.
Según el profesor Connan puede que estos ungüentos sirvieran para conservar cosméticos en el templo de Ramsés II, de ahí que cuenten con el nombre de este gran faraón. Así que, aunque el corazón permaneció en la momia por los siglos de los siglos, no se tuvo el mismo respeto con el contenido de los vasos canopos… ¿Dónde están el resto de órganos de Ramsés II? ¿Qué ocurrió con ellos? Por el momento, seguirá siendo un misterio.
La tumba de Ramsés II
Y aunque fue mucho el misterio en torno a los vasos de Ramsés II y la ubicación de sus órganos, menos misteriosa es su tumba, cuya estructura es un testimonio duradero de su poder e influencia. Ubicada en el Valle de los Reyes, cerca de Tebas, la capital religiosa de Egipto, la tumba de Ramsés II refleja la grandiosidad que caracterizó su reinado.
Aunque Ramsés II construyó numerosos monumentos a lo largo de Egipto, su tumba en el Valle de los Reyes es particularmente significativa. El complejo funerario consta de una serie de salas y corredores ricamente decorados con jeroglíficos y escenas que representan los rituales funerarios y las creencias religiosas de la época. Aunque su tumba fue saqueada en la antigüedad, aún conserva vestigios impresionantes de la opulencia que acompañó al faraón en su viaje hacia la otra vida. a tumba de Ramsés II es un monumento fascinante que permite a los visitantes sumergirse en la majestuosidad de uno de los líderes más destacados de la antigua civilización egipcia.
Y tú, ¿sabías de la ubicación de este complejo funerario? ¿Conocías la misteriosa leyenda de los vasos de Ramsés II? Anímate a dejarnos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si te gustan los artículos sobre Egipto, puede que también te interese conocer a los médicos del Antiguo Egipto. ¡Hasta la próxima!