Los grandes artistas, aquellos que dejan un legado para la historia con la magia de sus creaciones, suelen acompañar también sus vidas de originalidad. Es por ejemplo el caso de Leonardo Da Vinci o de Frida Kahlo. Pues la historia de Salvador Dalí no es la excepción. Uno de los grandes maestros del surrealismo contó en los años de su vida con una historia de amor extraordinaria. La musa de Dalí, su mujer y compañera, fue una pieza fundamental en la vida y en el arte de este pintor español. Hoy en Supercurioso nos animamos a investigar en una historia que tiene romance, desafíos y convencionalismos rotos. Acompáñanos a descubrir la entrañable historia de amor entre Salvador Dalí y Gala.

La historia de Salvador Dalí y Gala

Y antes de entrar de lleno en materia, te queremos compartir este vídeo que hemos preparado en nuestro canal de YouTube, en donde apreciarás con imágenes el recorrido vital de una de las historias de amor más longevas e interesantes del mundo del arte.

La vida de Salvador Dalí no desmereció en absoluto a la de otros artistas célebres. Su historia personal estuvo cargada de traumas, con los que tuvo que salir adelante y para cuyo tratamiento hizo mano de la pintura. El primero fue quizás el de su propia identidad. Y es que Salvador Dalí no fue el primero en el mundo. Antes había tenido un hermano con ese nombre, que falleció. Al nacer él, sus padres le trasladaron aquella identidad, con todos los recuerdos que traía consigo.

La sexualidad fue otro punto complejo en el desarrollo de su personalidad. Influenciado por su padre, que le generó terror por las enfermedades de transmisión sexual, tuvo un camino difícil en sus relaciones íntimas. De hecho, incluso pensó que podía ser homosexual, hasta que conoció a Gala.

La musa de Dalí no era en absoluto una mujer convencional. De hecho, probablemente fuera una de las mujeres más odiadas de la época, puesto que su carácter parecía ser bastante complejo. Sin embargo, sobre ella el propio artista llegó a decir «No me he vuelto loco porque ella ha asumido toda mi locura». Ella no solo fue su primera y única mujer, sino también una pieza fundamental en su arte, manejando todo lo relativo a las finanzas, cosa que al pintor se le hacía más que difícil. Conozcamos a mayor profundidad los detalles de la relación entre Salvador Dalí y Gala.

La musa de Dalí y las particularidades de su relación

Cada relación de pareja tiene su propio espíritu, su propia alma. La de estos dos personajes fue tan intensa, tan larga y tan fuerte, que incluso hoy puede visitarse la tumba de Gala y Dalí, en la que ambos amantes comparten la eternidad. Conozcamos algunas de estas peculiaridades que definieron una historia de amor.

1. Gala era la mujer del amigo de Dalí

esposa de Dalí

La historia de Salvador Dalí y Gala, si bien fue la primera para él, no fue así para ella. La musa de Dalí estuvo casada con Paul Éluard, uno de los mejores amigos del genial pintor. De hecho, cuándo éste conoció a la que se convertiría en su mujer, todavía seguía casada con el poeta francés.

Dalí conoció a Gala en un viaje a Cadaqués. La primera vez que se vieron surgió un amor brutal entre ambos, que perduró durante más de medio siglo. Nada impidió que estuviesen juntos, ni el matrimonio de Gala ni la hija que compartía con el poeta francés. Como curiosidad, se comenta que Paul Éluard llevaba en su cartera fotos de su mujer desnuda y se las enseñó al genial pintor, por lo que este ya llevaba a Gala en su mente cuando la conoció en la playa de Cadaqués.

2. Una relación conflictiva desde su inicio

Surrealismo

En esa época no estaba muy bien visto que la mujer fuese mayor que el hombre en una relación romántica. A Salvador Dalí y Gala este hecho les importaba bastante poco, ya que en todo momento tuvieron claro que lucharían contra todos los que se opusieran a su romántica historia.

Una de las personas que peor se tomó la relación entre Salvador Dalí y Gala fue el padre del pintor. Se rumorea que llegó a amenazar con desheredarlo si seguía con su relación, algo que finalmente sucedió. Tras una de las fuertes discusiones entre padre e hijo, Dalí llegó a enseñarle un preservativo usado diciéndole a su progenitor que ya no le debía nada. Un ejemplo más de la extravagancia del pintor que no permitió nunca que nadie pusiera en duda su relación amorosa con Gala.

3. Se casaron dos veces

musa de Dalí

Estos dos amantes se dieron el «sí quiero» hasta en dos ocasiones, una en París y otra en Gerona. La primera vez fue en el año 1934, en un ayuntamiento de la ciudad del amor y amparados por la república francesa.

Además de esta boda civil, volvieron a casarse en España en el año 1958, en concreto en la localidad de Sant Martí Vell. El escenario de esta boda fue en la cima de Puig Alt, a nada más y nada menos que 458 metros de altitud. Una de las curiosidades de esta boda, que tuvo lugar en el Santuario de la Mare de Déu dels Àngels, fue que la ceremonia transcurrió en el más absoluto de los secretos. Fue realizada en una estricta intimidad, tanto que los medios de comunicación de la época no se enteraron hasta cuatro días después del enlace.

4. Ambos eran artistas

Salvador Dalí y Gala

En la mayoría de textos o biografías del pintor se ha formado una imagen de la musa de Dalí que no coincidía con la realidad. Siempre la han descrito, en efecto, como la mujer detrás del genio, pero ella también era una artista que se desarrolló gracias a su relación con Dalí.

Muchas de las mejores obras del pintor están influidas directamente por su esposa. Incluso el genio llegó a firmar cuadros con la leyenda «Gala Salvador Dalí», para que todo el mundo supiera que su compañera no era ninguna mujer florero. Ella se dedicaba sobre todo a la escritura, aun así Salvador Dalí y Gala eran dos artistas que se retroalimentaban gracias a su relación.

Como habrás podido comprobar gracias a este artículo sobre Salvador Dalí y Gala, estos dos amantes tenían unas personalidades muy concretas y marcadas, y lucharon por su amor contra viento y marea, a pesar de todas las adversidades que se les plantearon a lo largo de su vida. Al morir Gala, a la edad de 87 años, Dalí quedó sumido en la pena y nunca fue el mismo hombre que antaño. Esto es una clara prueba de lo verdadero de su amor.

Ahora nos encantaría que nos dejases tu opinión acerca de esta pareja. ¿Sabías que Gala estuvo casada antes de contraer matrimonio con Dalí? ¿Qué opinas de la relación del pintor con su padre? ¿Conocías la faceta de Gala como escritora? ¡Escríbenos tus comentarios, estamos deseando leerte! Y si te interesa conocer un poco más sobre la vida y el genio del pintor, te invitamos a que leas en artículo en el que te contamos sobre la muerte de Dalí. También esta fantástica recopilación de sus mejores frases. ¡Nos encontramos en un próximo artículo supercurioso!