¿Te imaginas una biblioteca sin libros?, ¿cómo sería? Para muchos parecería un despropósito completo. ¡No es posible una biblioteca sin libros! No obstante, parece que una vez más la tecnología nos deja con la boca abierta. En Supercurioso anteriormente habíamos hablado del libro digital vs. libro impreso, un debate apasionante. Es por ello que hoy volcaremos nuestros ojos a una propuesta futurista y arriesgada… ¡Una biblioteca sin libros! 😀

Antes de comenzar, debes tener en cuenta que si eres de los que, vaya a la ciudad que vaya, tiene como cita obligada la visita a la biblioteca del lugar, esta tendrás que ponerla en tu lista, aunque también te hacemos una advertencia: si lo que quieres es disfrutar del olor de los libros, aquí no lo encontrarás por ningún lado. No obstante, podrás conocer una maravilla innovadora, así que seguro valdrá la pena conocerla, aunque tan solos sea una biblioteca sin libros.

La primera biblioteca sin librosbiblioteca sin libros

La biblioteca sin libros se trata en realidad, del primer proyecto de una biblioteca digital en su totalidad, llamada BiblioTech, un proyecto que se instalará pronto en Florida, Estados Unidos. ¡En la Universidad Politécnica de Florida se han adelantado al futuro!

En vista de los beneficios de leer, que siempre van en aumento, las bibliotecas, poco a poco, se han popularizado cada vez más. En ese sentido, todo lo que tiene que ver con el ámbito de la literatura y la academia ha venido transformándose paulatinamente. Todo cambia, los tiempos también y, en un periodo histórico de digitalización, era obvio que nuestros preciados libros se iban a transformar.

Es un hecho, hay inventos que cambiaron el mundo, y la tecnología junto con el Internet fueron uno de ellos. Es por eso, que el equipo del proyecto de la biblioteca sin libros transformó todos los esquemas que tenemos establecidos sobre lo que debe ser una biblioteca. Laura Cole, directora del proyecto; expone: «para nosotros es una solución obvia a un problema creciente, hemos tenido que encontrar la manera de proporcionar servicios a estas áreas no incorporadas».

1. El motivo de creación

Con las anteriores palabras de Laura Cole, podemos darnos cuenta de la motivación por la creación de una biblioteca sin libros: accesibilidad a más personas. Con los libros cargados en la nube o en la web, estos pueden estar en diferentes lugares al mismo tiempo y con tan solo un clic. La propuesta es innovadora porque agencia desde el ámbito social, donde personas que viven en áreas rurales, alejados de las grandes ciudades, igual pueden acceder a los libros de manera gratuita, sin gastar dinero en desplazamiento hasta la biblioteca y con la misma rapidez que una persona que vive al lado de la biblioteca.

Además de esto, la biblioteca sin libros pretende convertirse en un referente para las estrategias educacionales del país. No solo alcanza mayor audiencia (al menos 1,7 millones de personas), sino que también sus instalaciones físicas no costaron exorbitantes sumas de dinero. La BiblioTech, tiene una propuesta para generar una red con escuelas locales, ofreciendo además de libros digitales, cursos de lectoescritura y manejo de controles de búsqueda. ¡Un proyecto increíble que parece arrancar con el mejor de los ánimos!

2. Los libros

La idea de la biblioteca sin libros no era nuevo, anteriormente había surgido en países como Inglaterra, especialmente en universidades prestigiosas. No obstante estas ideas anteriores tan solo establecían una red para sus estudiantes, y no una red pública de fácil acceso para toda la población. Ahora sí, llegó el momento de hablar de los libros.

Los fondos, de hecho, no son pocos. Los estudiantes de esta universidad tienen acceso a 135.000 ebooks que pueden descargarse en su lector, tableta u ordenador portátil. Además, la institución ha establecido un presupuesto de 60.000 dólares que será gastado en todos los libros digitales que sean necesarios. A partir de dos clics en la copia digital de un libro, este será adquirido y añadido a sus fondos bibliográficos. En su interior existen fotocopiadoras e impresoras disponibles, aunque nadie anima a que se usen.

3. El gran debatebiblioteca sin libros

Evidentemente, frente a proyectos así, siempre encontraremos opiniones de todo tipo, tanto los que están de acuerdo con una biblioteca sin libros, como los que lo consideran un irremediable error. Por eso, queremos contarte algunos de los comentarios más relevantes de la cuestión.

Por un lado, está el argumento del costo de la biblioteca digital, pues se dice que en realidad no son baratas, ya que producir las versiones digitales de libros de texto en alta calidad es muy costoso, además de los software que requerirían para crear toda la estructura digital. Por otra parte, establecen que mucho del contenido impreso jamás será digital, ya que libros históricos de vieja data no podrían ser escaneados pues los maltrataría demasiado.

Por otro lado, sobre la biblioteca sin libros, el director de colecciones y circulación de la Biblioteca pública de Nueva York, Christopher Platt, afirma que acceder a una versión digital de un libro a veces no es suficiente: «La gente viaja desde todo el mundo a nuestra biblioteca, no solo para acceder a un objeto, sino para tocarlo y sentirlo». Sin embargo, la Biblioteca pública de Nueva York está pasándose a la era digital, emocionados por ofrecer sus servicios de manera virtual.

Aunque las opiniones acerca de este tipo de bibliotecas son de todo tipo, la verdad es que, aunque solo sea por curiosidad, merece la pena ir a visitarla. Por eso y por el espectacular edificio donde está ubicada.

4. El edificio de la biblioteca sin libros

edificio de la biblioteca sin libros

Una de las últimas curiosidades que te contaremos sobre la biblioteca sin libros, es que será una de las maravillas arquitectónicas del reconocido arquitecto español Santiago Calatrava y pretende reflejar ya desde el exterior el concepto de contemporaneidad. Como puedes ver en las fotos de este artículo, el edificio es espectacular.

La directora de la biblioteca, Kathryn Miller, lo tiene claro y, en declaraciones a Library Journal, recalca que en realidad: «el punto clave es la información, no el formato en el que este se presenta».

Por el momento, podemos darnos cuenta de que, con ideas tan originales como la de una biblioteca sin libros, estamos caminando en las puertas del futuro. Ya no es necesario el libro físico, ni su peso, ni su tamaño; con tan solo una búsqueda en la web lo obtendremos. Parece que el futuro es ahora, y que los cambios de la modernidad a la contemporaneidad no se hacen esperar.

Cuéntanos, ¿qué opinas sobre una biblioteca sin libros? Recuerda que te leemos. Y por si deseas conocer un poco más el mundo de la literatura, te invitamos a conocer los libros más vendidos de la historia, seguro que más de uno habrás leído.