Así es, también existen demonios que viven en el baño. Dioses, deidades, espíritus guardianes y demonios que viven en los inodoros de todo el mundo, de distintas culturas y con propósitos no siempre benéficos. Quizá es la sensación de vulnerabilidad que invade al ser humano cuando está en estas labores fisiológicas, pero resulta muy curioso que en muchas culturas existan divinidades cuya misión sea proteger estos lugares o, al contrario, aprovechar los momentos más íntimos de una persona para atacarla.

¿Alguna vez has sentido esa inquietante sensación de no estar solo cuando entras a ese espacio íntimo y solitario? ¿Has escuchado relatos de sombras, sonidos inexplicables o presencias misteriosas? En este artículo de Supercurioso, nos adentraremos en el fascinante y escalofriante mundo de los demonios que, según cuentan las historias, habitan en el sitio menos pensado de nuestro hogar.

6 escalofriantes demonios que viven en el baño

1. Sulak

Este particular demonio babilónico, nombrado por el médico Esagil-kin-apli de Borsippa, se esconde en los sitios más oscuros de un baño, o en el más obvio: el inodoro. Los babilonios creían que el momento de mayor vulnerabilidad humana era cuando alguien estaba defecando. Es por eso que a este temor le correspondió su consabido demonio, Sulak, que se aparecía intempestivamente, con sus patas traseras con forma de león.

Era también el responsable de la enfermedad, a la que se referían como “la mano de Sulak”. Se le atribuían las convulsiones y los accidentes cerebrovasculares. Estas terribles cosas podían suceder si quien iba al baño no guardaba las normas de la modestia y el absoluto silencio.

2. Kawaya no-kami

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De Japón, claro, este demonio nació de los excrementos de Izanami, la diosa de la Tierra y la Oscuridad, para proteger a quienes utilizaban las letrinas antiguas, que eran mucho más oscuras que nuestros cuartos de baño modernos.

En el antiguo Japón se construyeron numerosas letrinas en todas las carreteras para poder recoger los excrementos humanos. La intención era de usarlos para fertilizar las siembras, pero también había en las casas particulares.

Los japoneses solían decorar estas habitaciones como una especie de santuario para Kawaya no-kami. Es por este motivo que había que mantenerlas muy limpias; de lo contrario, la diosa se vengaría haciendo que los hijos nacieran feos y tristes.

Pero antes de sentarte debías toser, como un modo de avisarle: este demonio era ciego, y se representaba con una lanza. Si no avisabas, podías pasar un muy mal rato. Sin duda, uno de los demonios que viven en el baño más peculiares.

3. Zi-Gu

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Proveniente de China, su origen se remonta a la dinastía Tang. Cuentan que Zi-Gu era una mujer hermosísima, de la que se enamoró un funcionario de alto rango; este hombre, para apoderarse de aquella belleza, mató a su marido y la raptó, llevándola a vivir a su palacio como su amante.

Un día, mientras la infeliz Zi-Gu usaba el baño, la celosa esposa del ministro Li-Jing saltó desde atrás de una pila de toallas y la mató. Desde entonces ese lugar se convirtió en fuente de relatos inquietantes, donde quien tratara de utilizar las instalaciones oiría gemidos y lamentos.

Esta leyenda se mantuvo hasta que la emperatriz Wu, como inteligente mujer que era, bendijo el espíritu de Zi-Gu y la elevó de demonio a diosa de los baños. Ella, agradecida, subió al cielo y, a veces, se aparece como una bella mujer. Siglos más tarde, a Zi-Gu se la venera durante el Festival de la Linterna, la noche del día 15 del primer mes lunar. Se convirtió así en protectora, benefactora y limpiadora de los baños

Otra versión, donde el nombre se transformó en Qi Gu, nos cuenta que se vio obligada a ser la concubina del emperador Liu Bang, de la dinastía Han. Tras la muerte del emperador, Qi Gu quedó a merced de la viuda, Lu Hou, quien degradó a la chica a esclava, le cortó manos y pies, le sacó los ojos, le cortó la lengua y lanzó el cuerpo descuartizado de Qi Gu al inodoro. Desde entonces comenzaron las apariciones, y de igual manera, fue uno de los demonios femeninos más temidos hasta que su espíritu fue bendecido y se convirtió en diosa de los baños.

4. Belfegor

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Es uno de los demonios que viven en el baño más antiguo, conocido como Baal-el peor, y asimilado a los demonios judeocristianos. Quizá podría verse como uno de los demonios que viven en el baño más interesante, pues es también la deidad de los inventos, los descubrimientos y la pereza.

Ofrece grandes riquezas con la esperanza de conducir a la gente hacia la avaricia y el egoísmo. Quienes carecen de suerte lo pueden ver: un demonio con cuernos, barbas largas y boca continuamente abierta, de uñas afiladas y piernas de lobo, sentado en un trono que recuerda a una letrina.

Los rabinos afirmaban que solo podía invocarse a Belfegor mientras se defecaba, dado que los excrementos eran su ofrenda preferida.

5. Jinn

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Palabra que viene del árabe جن, yinn, y hace alusión al genio (que no debe confundirse con el genius latino), ser fantástico de la mitología semítica árabe. Esta criatura islámica es descrita como encendida en fuego pero sin humo. Ellos pueden verte, pero tú a ellos no. Adoptan cualquier forma y no necesariamente son malignos, aunque sí bromistas.

Como tienen una mala disposición de ánimo, gustan de vivir en los baños sucios, donde si no tienes los debidos cuidados (recitar ciertos versículos del Corán y nombrar a Alá antes de sentarte en la letrina o en el inodoro), podrían tomar posesión de tu espíritu. Por el contrario, si haces lo debido cuando vas al baño, serás invisible para ellos, y tus partes privadas y tu espíritu quedarán a salvo.

6. Akaname

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Otro de los demonios que viven en el baño más común es Akaname. Con su cara similar a la de un duende, con un cabello fino y uñas bastante largas. Sin embargo, lo más escalofriante de este ser es su larga lengua llena de saliva venenosa. Es una leyenda urbana japonesa que se originó a partir de la escoria, siendo el desorden y la suciedad su principal atractivo. Por ese motivo, Akaname suele lamer la suciedad y mugre que habitan en los baños.

Pero, podría decirse que la mejor parte es que es uno de los demonios que viven en el baño más inofensivo. Es más, las personas simplemente le dan igual. A él solo le interesa un baño sucio para poder lamerlo todo.

¿Qué te han parecido estos seres? Estos demonios que han surgido de los relatos populares. ¿Serán verdaderos? ¡Déjanos saber tus opiniones en los comentarios! Esperamos que nunca hayas tenido un encuentro con estos demonios que viven en el baño. Y si quieres seguir indagando en este tema, te invitamos a conocer: los demonios más poderosos de la biblia.