No, la demonología no es un género cinematográfico, a pesar de célebres películas como El exorcista, la saga de La Profecía u obras más recientes como El rito o El exorcismo de Emily Rose; la demonología es una disciplina de la teología que estudia al adversario de Dios y su burocracia en el infierno.
Y lo primero que habría que hacer notar es que tanto el infierno como los demonios son anteriores al surgimiento de las religiones abramánicas (“de Abraham”, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo), y que no siempre tuvieron la connotación negativa de la que gozan hoy en día.
Algunos apuntes históricos
Es probable que los demonios como tal sean incluso anteriores a las religiones organizadas, considerando la gran cantidad de espíritus malignos presentes en distintas culturas y asociados a diversos espacios y fenómenos de la naturaleza.


Incluso la creencia en espacios subterráneos donde habitan seres hostiles a los seres humanos también es muy antigua, y está asociada en parte a los sistemas de cavernas, a veces combinados con fumarolas o bocas de origen volcánico. De ahí el término infierno: del latín infernum o inferus, “inferior, subterráneo”.


El término demonio proviene del griego δαίμων, daimon, y puede interpretarse también como espíritu, sin indicar si se trata de algo maligno o benigno. Se conocen algunos dioses o demonios antiguos, de Sumer, que han seguido sonando en nuestra cultura gracias al cine, como es el caso de Pazuzu, rey de los demonios del viento y las tormentas, propiciador de pestes y plagas, con un papel relevante en el célebre filme El Exorcista.


Hay que destacar que muchos dioses de los pueblos vecinos o enemigos de los judíos fueron degradados a demonios al entrar en el infierno de los cristianos, como fue el caso de Baal.


Censo infernal
En el zoroastrismo, la religión de los antiguos persas, se habla de 3.333 demonios, con cierta estructura e individuos con asignaciones precisas como la guerra, las hambrunas o determinadas epidemias. En el Talmud (libro del judaísmo) se habla de 7.405.926 demonios, organizados en 72 legiones o compañías.
Es con el cristianismo que se empieza a mencionar a los demonios como ángeles caídos, bajo el liderazgo de Lucifer, el arcángel que se rebeló y enfrentó a Dios. También habría que mencionar a los grigori, un grupo de ángeles caídos que bajaron –o subieron– a la tierra y se aparearon con mujeres para producir una raza de gigantes, los nefilim.
Retornando a la demografía, en el siglo XVI, en De Praetistigiisen, un demonologista retomó las cifras del Talmud, afirmando que el infierno estaba poblado por 7.500.000 demonios, organizados en 1.111 legiones comandadas por 72 príncipes infernales… (nos preguntamos cómo habrán sacado esos números).


Y aunque desde entonces nadie ha llevado la cuenta, con la cantidad de almas humanas que deben haberse incorporado a él es probable que hoy en día tengan problemas de superpoblación. O tal vez no, porque esa versión del infierno parece haber quedado atrás, o pasado al baúl de los seres imaginarios.
Una visión actualizada e inconclusa
Desde la segunda mitad del siglo XX las grandes religiones trataron de adecuarse a la avalancha de nuevos conocimientos, especialmente en el campo de la psicología y de las ciencias naturales, y una de esas adaptaciones ha sido la de una reinterpretación del infierno y sus ocupantes. Aquí haremos énfasis en los cambios en este sentido que han ocurrido en el cristianismo.
Aunque no se niega la existencia del demonio y la presencia del mal, ya el infierno no es ese espacio de tortura medieval, más bien tiende a verse como una ausencia de Dios en los hombres, y de su gracia divina; el infierno no sería lo opuesto al cielo, sino su ausencia.
El otro infierno, el de nuestras pesadillas infantiles, sigue presente en el cine de terror, y en el horror de las guerras y las miserias y enfermedades que siguen asolando nuestra vieja –y a ratos infernal– Tierra.
¿Y tú, sabes de algún otro demonio que se nos haya pasado por alto? Mientras lo recuerdas, lee tambíén Los fantasmas africanos más curiosos.
Muy buen artículo. La verdad es que siempre me han interesado las leyendas e historias sobre estos seres, así que genial.
Saludos.
La verdad, me parecen mil veces mas interesantes las historias infernales, que las historias «celestiales», desconozco la razón, pero dudo ser el único que piensa así. Si, los demonios me parecen mas interesantes.
Me pasa algo similar, siempre me ha interesado la Demonología, desde que era niño, aunque eso a la par con el querer aprender Teología.
Otro fenómeno similar es que en (casi) todo tipo historias de fantasía siento más admiración e interés por los antagonistas, o directamente los «malos», esto me pasa con libros, películas, videojuegos, cómics, etc. siempre tienden a gustarme más los villanos, hahaha.
Baal o Moloch Baal era un idolo al que sus adoradores le ofrecian sus hijos en sacrificio, de ahi que sea un demonio.
Los angeles que engendraron a los Nefilins eran 200 y bajaron del cielo en tiempo de Enoch revelando misterios indignos a sus esposas las cuales engendraron Gigantes y a causa de la ciencia que aprendieron aumentaron su pecado lo que irrito a Dios por eso los condeno y luego mando el diluvio. ver http://www.bibliotecapleyades.net/esp_enoch.htm
Con respecto a la burocracia de los Espiritus infernales, la jerarquia entre ellos esta dada unicamente por el terror que cada uno sea capaz de infundir sobre los demas ya que no existe ningun tipo de amistad entre ellos.
Cada uno conserva una parte de los poderes que poseian cuando vivian en el cielo pero fueron degradados al revelarse contra Dios, asi de acuerdo al orden al que pertenecian (Tronos, Potestades, Dominios, Virtudes, Querubin, etc) pueden causar males diversos siendo Lucifer el de mas alto rango.
Ninguno de estos espiritus tiene poder sobre la sangre de Cristo, el poder de una vida Santa es superior, alejarse del mal equivale a alejarse de Satanas, y esta evidenciado el poder de la oracion con fe en contra de ellos.
No debes temerles si eres alguien que ama la justicia, y si no lo hace arrepientete pide perdon y abandona la maldad, sin embargo nunca debes referirte a ellos con insultos ni banidosamente pues ni el mismo Arcangel Miguel se atrevio a responderle a Satanas mientras de disputaban el cuerpo de Moises sino que le dijo «Que Dios te reprenda Satanas».
Entiendase que Satanas es el adversario de el hombre y no de Dios. Pues Dios no puede ser tentado contra su voluntad por su Atributo de Todopoderoso.
No juegues con Satanas , el no jugara contigo.
Cuando Cipriano el antiguo hechicero decidio realizar el ritual para convocar a un espiritu infernal (con cual el habia pactado y cambio de eso recibia sus servicios) y consultarle por que no podia hechizar a una joven. El deseaba hechisarla para que se enamorara de un joven que habia solicitado sus servicio de magia negra pero con esa joven no funcionaba.
Al aparecersele el Demonio le explico que el tiene limitaciones y el limite que no puede sobrepasar es la sangre de Cristo, con aquella joven no podia aplicar su arte debido a que estaba consagrada a Cristo, habia decidido ser monja.
Entonces Cipriano confundido desistio y se dijo a si mismo: Si existe alguien mas poderoso que tu, a Ese quiero servir yo.
Asi fue como Cipriano se convirtio al Cristianismo fue Obispo y posteriormente martir.
Esto es real y no es una extinción de demonios estos existen ahora. Estos 72 demonios son generales de Paimon el príncipe del infierno este demonio es después de Lucifer y los otros 71 son generales de legiones esto se puede encontrar en la llave de Salomón referente a demonios. Pero cuidado mi gente esto es mi peligroso esto no es un juego. Recuerden la curiosidad mató al gato! Esto libro es de la muerte. Por eso no se des enfoquen. No pierdad el enfoque en Dios en Cristo quien nos a salvado del pecado, y nos a dado la oportunidad de sentir al Espíritu Santo, Dios mismo aquí en la tierra. Te as preguntado a la mejor porque te da curiosidad sobre los demonios? Te digo por que; porqué es más fácil hacer lo malo a las cosas de Dios. Amigos míos por especia propia les pido que se alejen de cosas de demonios y espirituistas y brujos. Yo estuve con problemas de demonios por 7 años. Pero gracias a Dios me a sacado de ese mal, en que aún ahí una lucha espiritual con ellos!. Por consejo mío, enfóquense en Dios! Como empezar con la Biblia, porque la Biblia fue y es inspirada por el Espíritu Santo, que es Dios mismo! Un buen libro que recomiendo para cono ser al Espíritu Santo es: Buenos Días Espíritu Santo, editor: Benny Hinn. El enseña cómo puedes tener el encuentro con Dios tras la oración. Dios les bendiga a todos y recuerden aléjense del mal!