Seguro ya habías escuchado de él en algún lado. Tal vez de tu mamá que te amenazaba con el Mal de San Vito cuando te portabas mal, pero tú no entendías de qué se trataba o a qué se refería. No sabías que el mal de San Vito, también conocido como enfermedad de Huntington, es una patología degenerativa, hereditaria y mortal que afecta, aproximadamente, a entre 5 y 10 personas de cada 100 mil.
El Mal de San Vito o baile de San Vito es una de las historias más inusuales de las que se tiene registro en el medioevo, una época caracterizada por el oscurantismo y los dogmas, la fe religiosa y ciega y el desconocimiento de tanto cuanto ocurría en el mundo…
Pero, ¿qué fue, concretamente? Te contamos sobre este curioso acontecimiento en Supercurioso y su relación con una de las enfermedades más extrañas y complejas que existen hoy en día.
1. Historia del Mal de San Vito: Hizo bailar a 400 personas
El mal de San Vito apareció en la historia por primera vez durante el siglo XVI. Algunos, no obstante, han encontrado episodios de esta epidemia antes de esta época. El baile de San Vito se caracterizó por poner a las personas a bailar hasta desfallecer. Sí, tal y como lo lees, a bailar hasta el cansancio, sin la posibilidad de que el cuerpo se reponga.
Este mal se originó en la ciudad de Estrasburgo —actualmente Francia— cuando, un 14 de julio, Frau Troffea comenzó a bailar, sin música de fondo y sin ninguna razón aparente. Esta desafortunada mujer fue la primera, pero no la última.
Detrás de ella, siguieron más de 400 hombres y mujeres que empezaron a moverse, no al mismo tiempo ni al mismo ritmo, sino, más bien, primero unos y luego otros, como una peste que se propagaba sin cesar y que llevó a muchos, después de una ardua danza, hacia la muerte segura.
No eran aquellas unas piruetas delicadas. Eran una serie de movimientos convulsos, con brazos alzados en el aire y contorsiones completamente fuera de lo común, que continuaban hasta que el poseedor del mal de San Vito se desmayase. Si la persona volvía en sí, este recomenzaba. Un mal como pocos, que azotó durante varios días la ciudad y que nadie conseguía explicar.
No sería aquella una imagen muy grata de ver, más bien sería como de locos, en un manicomio, en una fiesta de té, en plena madrugada, donde todos, tal y como unos sombrereros desquiciados, reventaban en pasos improvisados y sin coordinación alguna, fuera de ritmo y sin música, ambientados únicamente con los gritos de los bailarines que no lograban dar más de sí.
Durante días se intentó dar con una cura para aquellos movimientos infernales. Se idearon varias tesis: algunos decían que la sangre de aquellos hombres y mujeres se había calentado demasiado y que, por lo tanto, solo hacía falta dejarlos bailar hasta que soltaran aquel mal inconcebible.
Esta creencia llevó a que se construyeran escenarios para los danzantes y se contrataran a diversos músicos que le pusieran son a lo que no lo tenía. Sin embargo, esto no erradicó la enfermedad, sino que hizo que se expandiera: más personas empezaron a bailar con desenfreno, como si aquello no fuera a parar nunca.
Pero…¿Por qué se llama mal de San Vito?
Aunque por mucho tiempo no se pudo determinar el origen de esta terrible enfermedad, sus síntoma y padecimientos fueron claves para otorgarle el nombre que, incluso hoy en día, sigue caracterizándola.
Todo se vincula al mártir San Vito. Se cree que este santo sufría de epilepsia, lo que lo llevaba a presentar movimientos involuntarios, sin razón ni juicio. San Vito fue torturado desde la infancia. Fue ese mismo sufrimiento lo que lo llevó a convertirse en mártir.
Ahora, en la región donde se presentó por primera vez el mal de San Vito existía, para la época, el culto a San Vito y se creyó que este era el precursor de esta epidemia, ya que a él se le adjudicaba la cura.
Frau Troffea, por ejemplo, se curó luego de que la llevaran al altar de San Vito, donde los curas les colocaban zapatos rojos a los danzantes, les ponían un crucifijo en la mano y los rociaban con agua bendita hasta que estos, milagrosamente, se curaban. No obstante, esto no impidió que muchos murieran en aquella epidemia.
2. El mal de San Vito en la actualidad: Lo que caracteriza a la enfermedad de Huntington
Con el tiempo, la medicina logró determinar aquellos factores que caracterizan a la enfermedad. Frente a esto, vale recalcar que esta se considera como una enfermedad hereditaria.
La enfermedad de Huntington provoca degradación progresiva de las células nerviosas del cerebro. El mal de San Vito implica, entonces, un alto impacto en las capacidades funcionales de la persona, derivando, generalmente, en trastornos del movimiento, cognitivos y psiquiátricos.
En la mayoría de ocasiones, las personas nacen con el gen defectuoso, pero los síntomas no se presentan sino hasta cuando el individuo se encuentra entre los 30 y 50 años. En caso de que la afección se presente antes de esa edad se le denomina enfermedad de Huntington juvenil.
Causas de la enfermedad de Huntington
La principal causa del mal de San Vito es una diferencia heredada presente en un solo gen. Esto significa que, en la persona afectada, se presenta una mutación genética donde un segmento del ADN, conocido como segmento CAG, se puede repetir entre 36 y 120 veces.
En una persona sin la enfermedad, esta repetición se mantiene entre 10 y 35 veces. Esto genera un desbalance en la producción de la proteína Huntingtina (HTT), la cual juega un papel importante en las células nerviosas.
Síntomas del mal de San Vito
Generalmente, esta enfermedad desencadena trastornos motrices, cognitivos y psiquiátricos. Estos responden a síntomas como:
- Movimientos espasmódicos o involuntarios.
- Problemas musculares, como rigidez o contracturas.
- Alteraciones en el equilibrio, marcha y postura.
- Falta de control en los impulsos y sobre conductas y aptitudes propias.
- Aumento de sensaciones de irritabilidad y tristeza.
- Desarrollo d otros trastornos, como trastorno obsesivo-compulsivo, la manía o el trastorno bipolar.
¿Cómo se trata el mal de San Vito?
Frente al mal de San Vito no existe ningún tratamiento que pueda evitar el progreso de esta extraña enfermedad. Sin embargo, si existen tratamientos que pueden ayudar a aliviar algunos síntomas, especialmente los relacionados con trastornos de movimiento y psiquiátricos.
Entre estos tratamientos se encuentran el uso de medicamentos para reducir movimientos espasmódicos, los medicamentos antisicóticos y los antidepresivos. También se pueden probar diferentes tipos de terapia, como la psicoterapia, terapias del habla y terapias físicas.
En un principio se creyó que el episodio de histeria colectiva registrada en Estrasburgo no era nada más que eso. Los episodios se fueron extinguiendo hasta que, después de unos años, no quedara ningún registro de ellos. Empero, mantuvo la atención de científicos y estudiosos, logrando que se descubriera lo que hoy se conoce como la enfermedad de Huntington.
Antes de irte, cuéntanos: ¿habías escuchado sobre esta enfermedad? ¿tenías claros sus antecedentes históricos? ¡Estamos ansiosos por leerte! Y si te ha interesado este tema no dejes de leer: la epidemia de baile de 1518.