Hemos escrito varios artículos sobre algunas costumbres de pueblos que pueden resultarnos extrañas, curiosas, así como seguramente las nuestras les resulten extravagantes a ellos. Hoy escribimos sobre los tuareg, un extraordinario pueblo nómada que deambula desde hace cientos de años por el desierto del Sahara.
El pueblo de los hombres azules
Los llaman “los hombres azules” porque visten un tradicional turbante azul, cuyo tinte mancha la piel masculina de este color.
Este color tan especial es «el del cielo», según ellos mismos.
Curioso, ¿verdad?
Un poquito de historia
Originario del norte de África, este pueblo bereber tradicionalmente ha sido pastor de camellos, cabras y ovejas, animales muy acostumbrados a la dura vida desértica, aunque también criaron asnos, caballos y vacas donde las condiciones lo permitieron.
Hoy en día están repartidos en los territorios del Sahara occidental, entre Argelia, Níger, Libia, Mali y Burkina Faso.
La palabra “tuareg” no existe dentro de la lengua tamacheq, aparentemente procede del árabe y viene de “camino”, aludiendo a la fama de este pueblo de “cortar caminos” para atracar y saquear las caravanas de los saharauis. En su idioma, ellos se llaman imoshag (que significa más o menos “los libres” o “los nobles”) o kel tamasheg (“los que hablan el idioma tamacheq”).
En la Antigüedad, los griegos y romanos los llamaban libios. Por aque entonces, se dedicaban a saquear pueblos y controlaron las rutas del desierto. En el siglo XII, las invasiones árabes los obligaron a convertirse en nómadas, y desde entonces recorren los caminos cambiantes de las arenas, escoltando o atracando caravanas.
Curiosidades de los tuareg
– Su estructura básica es el linaje, que se hereda a través de la madre. La mujer no ocupa puestos políticos, aunque participa en los consejos y asambleas del linaje, y es consejera de esposos, padres, hermanos e hijos.
– Si bien el hogar se establece en campamentos o aghiwan pertenecientes a los hombres, las tiendas y los animales son de las mujeres, ellas deben fabricarlas con pieles o tejidos de cestería.
– Ellas mandan en los campamentos, pues los hombres están muy a menudo ausentes gracias a sus actividades: como pastores, comerciantes o guerreros.
– Las mujeres suelen ser más instruidas que sus esposos y por lo general saben leer y escribir.
– Los hombres se cubren la cara con el turbante, la mujer, en cambio, sólo el cabello. Se dice que los hombres lo hacen por miedo a inhalar espíritus malignos por la boca.
– Aunque su religión es el islam, sólo siguen aquellas reglas que no contradicen sus propias y antiguas costumbres.
Curiosas costumbres sexuales
– Las mujeres pueden tener los amantes que deseen, incluso antes del matrimonio.
– Sólo se exige gran discreción, y que el hombre salga de la tienda antes del amanecer. Los familiares que viven en la tienda suelen ignorar cortésmente lo que sucede. Si al día siguiente el amante cambia, no hay problema siempre y cuando se vaya antes de que salga el sol.
– En caso de divorcio, las mujeres conservan a los hijos, la tienda y los animales, así como cualquier otra posesión. El hombre normalmente vuelve a casa de su madre, llevando consigo sólo su camello.
– Las mujeres separadas o divorciadas celebran fiestas para anunciar su nueva disponibilidad.
– Luego de casadas, las mujeres no pierden su autonomía ni su poder, al contrario, mantienen altos niveles de libertad.
Sin embargo, existe el riesgo de que los tuaregs abracen el islamismo radical, aunque por el orgullo con que defienden sus tradiciones tal vez no ocurra. Los tuaregs del suroeste de Libia luchan contra el Estado Islámico, y los de Mali, Níger y el norte de Nigeria contra grupos como Boko Haram.
¿Conocías a este pueblo, antiguo e interesante? Si es así, seguro que querrás conocer de dónde proviene el pueblo gitano.