Las dos superpotencias de la Antigua Grecia, Esparta y Atenas, llegaron a ser las más importantes polis por caminos muy diferentes. Atenas optó por la democracia, el comercio y la cultura; mientras que Esparta se decantó por la oligarquía y el hacer de sus ciudadanos el ejército más reconocido y excelente de su época. En la Guerra del Peloponeso, que enfrentó ambas ciudades-estado, ganó Esparta, aunque fueron las ideas que defendía Atenas aquellas que acabaron sobreviviendo y extendiéndose.
Sin embargo, si unos guerreros han sido admirados a lo largo de los siglos, estos son sin duda los soldados de Esparta. La dura educación que desde los siete años recibían los ciudadanos los convertía en temibles adversarios. Y es por ello que hoy, en Supercurioso, te proponemos que nos acompañes a descubrir a los Guerreros Espartanos y a conocer al Ejército más famoso de la Historia.
Los Guerreros Espartanos: conoce al ejército más reconocido
Si entre todos los Dioses Griegos, Atenas, cuna de la cultura, escogió como diosa protectora a Atenea, no nos ha de extrañar que en el centro de Esparta se erigiera una magnífica estatua dedicada a Ares, el Dios de la Guerra. Tal como comentábamos, sus ciudadanos hacían de la lucha una virtud y se jactaban de que Esparta no tenía, ni necesitaba, murallas que la defendieran.
1. Sociedad Espartana: principales clases sociales de Esparta
Así, la sociedad espartana estaba compartimentada en tres grandes grupos:
- Los ciudadanos, que recibían el nombre de Homoioi (los iguales).
- Los Periecos, que eran personas libres que vivían en Esparta y se dedicaban al comercio, la artesanía y otros servicios.
- Los esclavos o «Ilotas«.
Los homoioi, que son los auténticos guerreros espartanos, se preparaban para la guerra desde los 7 años. Niños y niñas espartanos eran criados junto a sus madres hasta esa edad, momento en que los varones eran separados y agrupados en agelai para iniciar así su educación militar espartana. Ésta los convertiría en el ejército más disciplinado, entrenado y temido de toda la Antigua Grecia.
2. El duro entrenamiento espartano
Cuando a los siete años un niño espartano era apartado de su madre y entraba a formar parte de una de las agelai, se iniciaba el duro entrenamiento espartano. Se les educaba para soportar las situaciones más duras, como la escasez de comida o de ropa, para fomentar el espíritu de grupo, considerado indispensable para el triunfo. Además, también aprendían a leer y a escribir.
A los 12 años se le consideraba ya hombres jóvenes, por lo que su entrenamiento se endurecía: no utilizaban calzado y vestían únicamente una túnica en invierno y en verano. Cuando los jóvenes alcanzaban la edad adulta a los 18 años, empezaban a servir como entrenadores a los más pequeños, y a los 20, pasaban a formar parte de una sisitia (grupo de 15 hombres de distintas edades que constituirían para el joven más que una familia).
Los mejores eran seleccionados para la krypteia, la prueba final de la que saldrían los líderes. En ella, se declaraba la guerra a los ilotas, y los jóvenes escogidos debían eliminar cualquier tipo de rebelión entre los esclavos. Esta hazaña sería la que revelaría a aquellos que se convertirían en líderes del ejército espartano. Puedes descubrir más acerca de esta prueba final en nuestra entrada sobre la Krypteia, la prueba más dura.
3. El Soldado espartano y el Ejército espartano
Los guerreros espartanos no ejercían ninguna profesión que no fuera el ejército o el gobierno de la polis. Sus ingresos provenían de las tierras que el estado les otorgaba en usufructo y que eran trabajadas por los ilotas. Hasta los 60 años continuaban en activo como guerreros espartanos y entrenaban diariamente.
Alejados de las preocupaciones cotidianas, podían dedicar su vida a prepararse para la guerra y formar el ejército más reconocido de la antigüedad. Plutarco dijo de ellos que «eran los únicos hombres en el mundo para los que la guerra suponía un respiro del entrenamiento para la guerra.»
El ejército de guerreros espartanos se distribuía en «moras».
Se calcula que, en total, los guerreros espartanos no fueron nunca un ejército con más de 6.000 hombres y, de media, se cree que tenía en torno a los 4.000. Estos se organizaban divididos en «moras», y cada una de ellas estaba constituida por la sexta parte del ejército. Los soldados, llamados hoplitas, iban armados con lanzas, espadas y escudos y en ocasiones protegidos por corazas y cascos. Y cada unidad era comandada por un polemarco y en ocasiones por un stratego.
Los guerreros espartanos no luchaban solos.
Los otros dos estratos sociales de Esparta también colaboraban en las campañas. Los periecos formaron cuerpos de infantería ligera y colaboraban en funciones auxiliares y los ilotas, aunque eran esclavos, también eran utilizados como tropas ligeras en escaramuzas. Muchos ilotas conseguían convertirse en hombres libres gracias a su valor y entrega en la batalla.
La caballería del ejército espartano
Curiosamente, el ejército espartano prácticamente no utilizó la caballería hasta casi finalizada la Guerra del Peloponeso que enfrentaría a Esparta y Atenas. El cuerpo que se formó tenía alrededor de 400 jinetes. Antes de esto, los caballos y carros eran utilizados para llegar hasta el campo de batalla y para abandonarlo rápidamente si era necesario.
Los 300 Espartanos (hippeis): la élite del Ejército Espartano
En una época temprana, los dos reyes de Esparta iban a la batalla y dirigían al ejército, pero más adelante (siglo VI a.C.) sólo uno de ellos participaba en la guerra, mientras el otro permanecía en la polis. El rey era acompañado por un cuerpo de élite formado por 300 hombres conocidos como los «hippeis». Eran escogidos por funcionarios experimentados entre los hombres más preparados y experimentados, aunque se exigía que tuvieran hijos que pudieran continuar su linaje.
Este cuerpo de élite logró pasar a la historia por luchar junto a Leónidas en la batalla de las Termópilas. Para conocer más acerca de esta élite, no te pierdas nuestro post sobre La historia de los 300 espartanos.
Ha llegado el fin de nuestra aproximación al ejército más famoso de la historia según muchos historiadores. Éste desapareció, entre otros motivos, por la falta de efectivos, y es que de una media cercana a los 4.000 hombres, la cifra se redujo a tan solo 1.000. Esparta tuvo que aceptar entonces a los ilotas entre sus filas, perdiendo efectividad. Con el sometimiento al gobierno de Roma, aunque Esparta permaneció como ciudad autónoma, su poderío militar desapareció definitivamente.
Antes de despedirnos, te animamos a que nos dejes en un comentario todas tus impresiones. ¿Conocías a los Guerreros Espartanos? ¿Sabías como funcionaba su ejército? Si tienes más datos sobre él, ¡compártelos con nosotros! Y si quieres proponernos algún tema sobre el que te gustaría leer, sólo tienes que proponérnoslo. Te leeremos con mucho gusto. 🙂