Príncipe de las tinieblas, Señor oscuro, Padre de la mentira, el Anticristo o la Antigua Serpiente, son algunos de los títulos del diablo, con los que lo hemos conocido en la civilización occidental. Su sola mención ha generado escozor, temor y rezos en miles de creyentes a lo largo de los siglos. El maligno es sin duda la máxima representación de la oscuridad a la que hemos tenido referencia. Pero ¿Qué ocurre con la imagen del diablo? Ese aspecto tenebroso y marcado por los temibles cuernos de un carnero, ¿De dónde ha salido? Hoy en Supercurioso nos hemos dispuesto a averiguarlo. ¿Nos acompañas?
Como bien sabemos, Occidente es, en muchos sentidos, heredero de la civilización griega. La filosofía, la democracia e incluso muchas expresiones nos han llegado de la mano del mundo griego. Lo que no todos saben es que incluso la religión cristiana tomó prestadas algunas imágenes de la mitología, para representar al mal en su máxima expresión. Existen muchas similitudes que nos hacen pensar en que es posible asociar la imagen del diablo, a la del dios Pan. ¡Veamos más sobre ello!
¿Cuál es el origen de la imagen del diablo?
Sobre el diablo son muchas las cosas que han sido dichas. Aunque existe incluso iglesias en su nombre y personas que le siguen, la realidad es que la gran mayoría de las personas siente temor al mencionarlo.
La imagen del diablo se ha representado siempre asociada a los carneros. Se le atribuyen cuernos largos y puntiagudos, una cola espectral e incluso un tridente, con el que atormentaría a las almas durante toda la eternidad.
Pero, si hurgamos un poco en los personajes y dioses de la mitología griega, nos topamos con una figura que, tanto en su aspecto como en algunas características de su personalidad, parece haber dado pie a la concepción de la idea e imagen del maligno.
El semi-dios Pan era para los griegos el protector de pastores y rebaños. Era también el dios que hacía llegar las suaves brisas del amanecer y del atardecer, por lo que estaba dotado de un hálito de positivismo. Vivía en una gruta del Parnaso acompañado de ninfas. Además de tener el don de la profecía, era un gran cazador, músico y curandero. Sus atributos eran el cayado de pastor y la exquisita forma en que tocaba la ya legendaria flauta del dios Pan. Pero algo destacaba en su aspecto físico. El cuerpo del dios Pan era un híbrido entre un hombre y una cabra.
Todas las cualidades positivas que se le atribuyen, contrastaban con su parte más oscura y canalla: era un ser lujurioso al que le gustaba esconderse en lugares sombríos y espiar a las ninfas desde detrás de la maleza. También disfrutaba asustando a las ovejas y a los hombres a los que en ocasiones, especialmente si eran ejércitos, hacía entrar en pánico con sus gritos y aullidos espantosos.
Se le tenía como la deidad de la fertilidad y sexualidad masculinas. Era muy irascible si se le despertaba de sus siestas y representaba todo lo salvaje de la naturaleza. Se le atribuye además un tipo de teolepsia, la habilidad que tenía un dios para poseer el cuerpo de otro ser. Se le llamaba panolepsia y podía ser tanto positiva como negativa para el que la sufría, según los intereses y los humores de Pan.
¿Por qué se asoció a Pan con el diablo?
La imagen del diablo fue construyéndose de a poco, con base en un sinfín de simbolismos. Los aspectos negativos que le definían, como la lujuria, la carnalidad, la sexualidad, la dificultad para aceptar normas sociales, la impulsividad y el mal genio, hicieron que las primeras comunidades cristianas, que convivían aún con los creyentes en los antiguos dioses, denostasen este tipo de personaje.
Entonces, cuando tuvieron que buscar una imagen del diablo, algo que resumiera todo el cúmulo de maldad que podía existir sobre la faz de la tierra, encontraron en Pan todo aquello que les parecía maligno e inapropiado.
Tras el Concilio de Nicea en el año 325 que asentó las bases de la Iglesia Católica Romana, los teólogos cristianos empezaron a transformar a Pan, un dios en principio benigno y muy venerado tanto en Grecia como en Roma, en donde era conocido como Fauno, en el gran Adversario: Satanás.
Las representaciones del dios Pan contribuyeron a asociarlo a la imagen del diablo. Solía aparecer con un gran falo, persiguiendo ninfas y mujeres, manteniendo relaciones con animales, incluso existía el mito de que fue Pan el que enseñó a autocomplacerse a los pastores (referido al parecer por Diógenes de Sinope).
Por si todo esto fuera poco, al igual que el diablo puede introducirse en un cuerpo humano y dar lugar a una «posesión«, Pan era capaz de efectuar «panolepsias». Los valores ascéticos de la tradición judeocristiana hicieron el resto y el dios Pan se convirtió en la imagen del diablo.
El hecho de compartir en un mismo cuerpo elementos animales y humanos fue para los primeros cristianos la representación física perfecta de la deformidad moral que se le atribuye al diablo. Esta hibridez, que creían malsana, es la fuente de que la imagen del diablo tenga tantos elementos de una cabra o un macho cabrío: cola y pezuñas, cuernos y perilla. Es imposible no ver las similitudes entre la imagen del diablo y el lujurioso pero más bien inofensivo dios Pan.
Sin duda que el imaginario popular da para todo, e incluso para la transformación del simbolismo de figuras que tenían sus matices, como lo era el dios Pan, en la más absoluta representación de maldad, la imagen del diablo. En todo caso, sobre el diablo es mucho lo que puede contarse y en cuyos mitos su imagen ha calado profundamente.
A ver… pensemos en que se nos aparece de repente un hombre con grandes cuernos de carnero, colmillos, cola y afiladas y largas pezuñas. Sin duda que se trataría de una aparición ante la cual salir huyendo.
Pero si nos vamos al mundo práctico, a ese en el que vivimos diariamente, la imagen del diablo no es más que la maldad en el corazón de los hombres, que puede muy bien ocultarse tras rostros hermosos o voces amigables. Si te interesa este apasionante tema, hemos preparado un post sobre los pactos con el diablo que seguro llamará tu atención. Y si quieres ver como la imagen del diablo puede llegar a expandirse, trocándose en maldiciones y hechizos llenos de malignidad, no te pierdas este recorrido por los lugares más embrujados del mundo.
Y tú, ¿Conocías de la similitud entre el semi dios griego Pan y la imagen del diablo? ¿Crees que haya sido un tanto injusta la satanización de Pan? Déjanos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos deseando leerte! Y si quieres cambiar por completo de tema, pues ya te ha dado algo de miedo, te dejamos con esta selección de las mejores frases de La Biblia.