En el mundo existen diferentes enfermedades mentales extrañas y curiosas. Pero, entre todas ellas, llama la atención el delirio o el síndrome de Otelo, caracterizado por un sentimiento que muchos hemos sentido: los celos. ¿Y es que quien no se ha topado con un novio, amigo o incluso un familiar celoso? Si bien, en ocasiones, esta es una sensación normal, quienes sufren de este trastorno mental llegan a un nivel extremo, sintiendo celos patológicos que no tienen fundamento.
Como en la historia de Shakespeare, las personas que sufren el síndrome o delirio de Otelo, en el que imaginan situaciones que no son reales (de ahí que se llame delirio) pueden encontrar un final violento y trágico.
Debido a que los expertos todavía desconocen mucho sobre esta condición, es un tema que sigue siendo estudiado. Descubre de qué se trata en este artículo de Supercurioso.
Los celos desatados que caracterizan al síndrome de Otelo
El síndrome de Otelo, también conocido como delirio de Otelo o celotipia, es un síndrome caracterizado por la aparición de celos mórbidos que llegan a alcanzar, incluso, estados de psicosis.
La paranoia y el miedo extremo al abandono han hecho a estos individuos incapaces de distinguir lo que es real de lo que es irreal, en lo que respecta a la infidelidad. El acoso, el asesinato, el suicidio o alguna combinación de estos son, con frecuencia, la triste culminación de quienes padecen este síndrome.
El síndrome de Otelo fue diagnosticado por primera vez por el Dr. John Todd, un psiquiatra británico, en la década de 1950. Puede surgir espontáneamente, o en conjunción con otras enfermedades mentales (por ejemplo, esquizofrenia) o como un efecto secundario de la medicación o de un trauma cerebral.
Curiosamente, se ha visto que el delirio de Otelo es más común en los hombres. De hecho, los hombres y las mujeres representan aproximadamente el 60% y el 40% de los casos, respectivamente.
1. ¿Por qué se llama así?
El nombre de este síndrome es el mismo de la famosa obra de Shakespeare. En ella, el personaje principal, Otelo, es engañado por su «amigo» maquiavélico, Iago, para que crea que su esposa, Desdémona, está siéndole infiel. Falsamente convencido de su traición, Otelo asesina a Desdémona.
Asimismo, los que sufren de celopatía, no pueden controlar su enojo o ira hasta el punto de querer y actuar agresivamente sobre su pareja. Hay que tener precaución y buscar la ayuda necesaria, pues la violencia ejercida en este tipo de relaciones pueden llegar incluso al asesinato y muerte.
2. Causas del síndrome de Otelo
Hay pocas evidencias científicas sobre causas físicas o biológicas del síndrome de Otelo. Sin embargo, de acuerdo con algunas investigaciones, algunos casos podrían tener su origen en cambios genéticos o bioquímicos del cerebro. Pero, sin lugar a duda, hay causas de tipo psicológico que pueden detonar el delirio de Otelo, por ejemplo:
- Alta dependencia emocional. Cuando una persona es insegura, requiere de apoyo excesivo, tiene carencias afectivas tempranas o sufre de temor al abandono, puede ser una persona de riesgo para el desarrollo de este síndrome.
- Trastornos de otro tipo también son importantes detonantes. Ejemplos de ellos son los trastornos de ansiedad generalizada, el trastorno paranoide o el trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros.
- Otra posible causas es el ejemplo de los padres u otras figuras de autoridad. Si se experimentan situación de infidelidad o celos, los pequeños pueden crecer y desarrollar el síndrome.
- Por último, algunas investigaciones arrojan que el consumo excesivo de diferentes sustancias podría también desarrollar en la aparición del trastorno.
3. Principales síntomas del Síndrome de Otelo
Esta creencia delirante de la infidelidad que, generalmente, se presenta permanentemente, se traduce en diversos síntomas o señales de alarma. Vale la pena recalcar que el síndrome de Otelo no se desarrolla de la misma manera en todas las personas. Dentro de los síntomas principales se encuentran:
- El síndrome de Otelo se comienza a manifestar cuando una persona mantiene permanentemente su estado de alerta frente al comportamiento del otro; manteniéndolo/a hipervigilado.
- No respeta la privacidad ni intimidad del otro. Esto hace que se desarrollen comportamientos intrusivos y controladores.
- La persona afectada solo interpreta aquella información que pueda confirmar sus sospechas. A esto se le conoce como sesgo cognitivo.
- En la mayoría de ocasiones, se incorpora un tercero imaginario dentro de la relación de pareja.
- Presenta incapacidad de controlar emociones negativas como la ira, la culpa, la rabia o el temor. Esto podrá conllevar, también, a ataques violentos, físicos y emocionales como síntomas del síndrome de Otelo.
4. ¿Existe un tratamiento para el síndrome de Otelo?
Para evitar los celos o disminuir los síntomas del síndrome de Otelo, uno de los tratamientos más recomendados es la psicoterapia cognitiva. A través de ella se identifican los supuestos que influyen en la conducta del paciente, para remplazarlos por otros más efectivos. Además de esto, las terapias deberán centrarse en el control emocional e, incluso, en el asesoramiento de la pareja.
En caso de que el síndrome de Otelo llegue a máximos, los especialistas podrían recomendar el uso de fármacos antipsicóticos, los cuales ayudarán a controlar impulsos. Sin embargo, esto solo será bajo prescripción médica y necesitará el apoyo en terapias como las mencionadas anteriormente.
Algunos ejemplos y casos del síndrome de Otelo
Para ir cerrando, queremos contarte sobre algunos casos del síndrome Otelo. Recuerda que si notas algún comportamiento extraño en tu pareja, debes acudir a terapia para evitar cualquier situación de riesgo.
1. Un hombre de 63 años, que había acusado a su esposa de tener una aventura, la estranguló hasta la muerte y luego se ahorcó porque ya no podía hacer frente a sus obsesivas sospechas.
2. Una mujer de 42 años interroga a su enamorado antes y después de que se marche de casa, buscando signos de infidelidad en sus explicaciones. También inspecciona sin su permiso su teléfono celular y cuentas de correo electrónico. Su obsesión llega hasta tal punto que le impide ver la televisión por miedo a que vea una mujer atractiva y se enamore de ella.
3. Un hombre de 39 años constantemente acusa a su esposa de infidelidad. Al salir de casa para trabajar o con cualquier otro propósito, con frecuencia regresa a su hogar inesperadamente con la intención de hallar a su mujer in fraganti con su amante. Ha tenido enfrentamientos con varios hombres del barrio a causa de acusaciones falsas con respecto a su esposa. Además, a menudo la espía desde lejos con binoculares.
4. Una mujer de 31 años acusa a su compañero de infidelidad siempre que escucha canciones de amor, ve películas románticas, detecta a una mujer atractiva, sea cual sea la situación, o lee artículos de noticias en los que se menciona la infidelidad.
Todas estas historia muestran claras señales de un problema severo sobre el manejo de los celos que pueden responder al síndrome.
Antes de leer este artículo, ¿sabías de la existencia del síndrome de Otelo? ¿Reconoces a alguien cercano que lo esté sufriendo? Recuerda que esta información es muy valiosa frente a la prevención, el primer paso para reducir los riesgos generados por este tipo de conducta. Por ello te invitamos a seguir investigando y aprendiendo sobre este y otros síndrome. No dudes en dejarnos saber tus opiniones y comentarios, ¡queremos leerte!
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