«De todo árbol del huerto podrás comer, más del árbol de la ciencia y del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás» Así reza una de las frases de la Biblia que la mayoría de cristianos ha escuchado al menos una vez en su vida. Existen algunas teorías sobre el origen de la manzana prohibida en la Biblia, pero lo cierto es que poco se conoce sobre qué simboliza y por qué no se puede comer. En Supercurioso, hemos recopilado algunas historias de la manzana prohibida en las mitologías más importantes de todos los tiempos.
La Biblia, como libro que contiene la palabra revelada por Dios a los hombres, tiene para los cristianos una importancia capital en su fe y, en general, en toda la cultura moral y religiosa. Sin embargo, las curiosidades de la Biblia son tantas que, incluso, algunos de sus textos, aparecen hoy con muchos enigmas que no hemos logrado descifrar. Uno de ellos es la manzana prohibida que, de hecho, nunca se dijo fuera la famosa fruta prohibida… ¡Acompáñanos a conocer qué simboliza la manzana prohibida y cuál es su historia!
Historia de la Manzana Prohibida en la Biblia
Si leemos detalladamente el Génesis, nos daremos cuenta de que este nunca habla de la manzana como fruto prohibido. No obstante, la manzana se ha puesto en el imaginario colectivo como la fruta que Eva tomó tentada por la serpiente y como el motivo por el cual Adán y Eva fueron expulsados del paraíso. Creemos que ha llegado el momento de preguntarnos ¿Cómo la manzana llegó a ser la fruta prohibida que menciona la Biblia? Conozcamos su historia.
Para poder explicar esta gran confusión, debemos remontarnos al siglo IV d. C., cuando el Papa Damasco ordenó a uno de los más célebres traductores del momento, Jerónimo (que además es el patrón de los traductores) que tradujera la Biblia hebrea al latín. Se dice que Jerónimo tradujo el Antiguo Testamento del hebreo y el Nuevo Testamento del griego. ¡Un trabajo que podría ser el inicio de la traducción de idiomas!
El error de la manzana prohibida y el fruto prohibido en la Biblia se le atribuye precisamente a la traducción, pues, en el hebreo antiguo, se utiliza la palabra Peri como significado de la fruta que cuelga del árbol del conocimiento y del bien y el mal.
Según el experto Robert Appelbaum, especializado en escritura moderna temprana: «Peri podría ser absolutamente cualquier fruta, los comentaristas rabínicos lo caracterizaron de diversas maneras» Algunos creían que el fruto prohibido era el higo, la granada, la uva, la cidra e incluso el trigo. También agrega que «Algunos comentaristas incluso pensaron en la fruta prohibida como una especie de vino, embriagador para beber». Entonces, si no vemos por ningún lado a la manzana, ¿cómo es que llegó a ser el fruto prohibido?
Cuando Jerónimos estaba traduciendo la parábola del Árbol del conocimiento y del bien y del mal, se encontró con una palabra muy particular: Malus. Él sabía que esta palabra tenía varios significados y, por tanto, tenía varias opciones para elegir. Según Appelbaum, Jerónimo tuvo la idea de traducir la palabra peri como malus, que en latín tiene dos significados muy diferentes. Como adjetivo, malus significa malvado o malo, como sustantivo, parece significar manzana. De este juego de palabras es que sale la manzana como la fruta prohibida del árbol. Jerónimo sabía la importancia de esa palabra y ¡creó un muy buen juego de palabras!
El arte y la literatura de la Manzana Prohibida
La historia de la manzana prohibida en la Biblia no termina allí. A lo largo de estos 17 siglos, después de la traducción de Jerónimo, algunas de las obras de arte famosas como el fresco de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel o el grabado de Adán y Eva en el manzano, de Alberto Durero (que fue uno de los grabados que más circuló en el siglo XV) llegando a América en pleno proceso de colonización y adoctrinamiento a la religión católica, se convirtieron en grandes referentes para la representación del fruto prohibido, dando paso a la manzana prohibida.
La literatura no se quedó atrás a la hora de mencionar la manzana como el fruto prohibido por excelencia. En occidente se difundió con gran rapidez un texto clásico del poeta británico John Milton, autor del Paraíso perdido. En esta obra, que narra la historia de la expulsión de Adán y Eva, Milton describe con gran habilidad la fruta del árbol del conocimiento y del bien y del mal como una manzana, pese a que sabía de griego, latín y hebreo. Los lectores de la obra, han quedado tan fascinados con la sublimidad de sus palabras que, el término de «la manzana prohibida» ha calado en nuestro imaginario colectivo como la misma fruta que describe la biblia desde hace siglos.
El fruto prohibido en las mitologías
Rastrear la simbología de la manzana prohibida no es tarea fácil, sin embargo, algunos historiadores han estudiado las implicaciones del fruto prohibido o manzana en los mitos y leyendas de diferentes sociedades. Así que, conozcamos cuáles son las culturas que mencionan la manzana de la Biblia.
1. Mitología Griega
En la mitología griega, Gea, la diosa de la tierra, regala un manzano a su nieta Hera por motivo de su boda con Zeus. Es la primera asociación de la manzana como símbolo de la mujer, pues Gea a través de la manzana le está regalando a Hera dulzura, belleza, fructificación y mucha vida. Hera, agradecida con su abuela, plantó el árbol en un jardín lejano ubicado al poniente, al cuidado de las hijas de la noche, las ninfas.
Asimismo, uno de los mitos de Afrodita más conocidos, tiene consigo como objeto central la manzana dorada, y es conocido como el Juicio de Paris. En la historia se cuenta que a Paris le tocaba elegir a la diosa más bella de todo el Olimpo, tres diosas se disputaron la manzana dorada: Hera, Atenea y Afrodita. Cada una de ellas le ofreció a Paris: poder, sabiduría y amor. Finalmente, Paris eligió a Afrodita como la diosa más hermosa del Olimpo y ella a su vez le dio el amor de Helena.
2. Mitología nórdica y celta
En la mitología sajona, la diosa Idunna es considerada como la guardiana de las manzanas que dan a los dioses la eterna juventud. Las manzanas de Idunna son famosas por su poder, que a diferencia de la manzana prohibida, en lugar de condenar otorgan la juventud. Las manzanas en el paganismo germano simbolizan la fertilidad.
En la tradición celta, Avalon, es la isla de los frutos afortunados, está habitada por mujeres hermosas, que ofrecen sanación y larga vida a aquellos que pisen la isla. Se dice que en Avalon hay gran cantidad de manzanos y que todo el tiempo están en flor, esto simboliza la juventud, que a su vez se asocia con la primavera, la belleza y la abundancia. Esta historia también establece que aquel que sea capaz de cortar el tronco de un manzano correrá con mala suerte.
Como ves, la historia de la manzana prohibida en la creencia judeo-cristiana, es singular, pero con grandes versiones en otras tradiciones religiosas. Sin embargo, podemos encontrar al menos dos coincidencias en todas la versiones del fruto; el primero es que la manzana siempre está asociada al rol femenino, aquella que la come, la cuida o la gana. Por otro lado, la manzana siempre tiene poderes, sean malos o buenos, serán transferidos a aquel que decida comerla.
¿Qué te ha parecido?, ¿conoces otros mitos donde se encuentre la manzana prohibida? Cuéntanos, te leemos. Y por si quieres seguir leyendo, te recomendamos: ¿Es posible que Adán y Eva hayan existido?