Desde que la ecología moderna se basó en el desarrollo de la teoría evolucionista de Darwin, el ser humano no ha parado de advertir los peligros que significan una actitud destructiva hacia el planeta y la indiferencia hacia el medio ambiente. Por eso también ha dedicado una gran parte de su tiempo a estudiar la mejor forma de vivir en armonía con la naturaleza, y de allí han surgido interesantes iniciativas, como éstas de techos ecológicos que te presentamos en este post.
Hablaremos sólo de dos, pero existen muchas otras maneras de hacer techos ecológicos y amables con el entorno.
Descubre estas iniciativas de techos ecológicos, ¡increíbles para vivir mejor!
Sí, estos techos ecológicos constituyen una interesante ayuda urbana para limpiar el aire y oxigenarlo –en el caso de Dinamarca y Toronto–, y para recolectar y conservar el agua –en el caso de las islas Bermudas–.
Dinamarca, Canadá, otras ciudades europeas y latinoamericanas: el techo verde
Copenhague, la capital de Dinamarca y su ciudad más grande, desde 2014 tiene una ley que obliga a mejorar el hábitat urbano y ahorrar energéticamente, y para ello los propietarios de nuevas azoteas deberán cubrirlas de vegetación.
Claro que también hay planes para hacer lo mismo en las de antigua factura, pues la meta es llegar a ser carbono neutral para el 2025; ¿qué es ser carbono neutral? Pues nada menos que quitar de la atmósfera tanto bióxido de carbono como el que se emite. Hay diversas maneras de hacerlo: utilizando otros tipos de energía, como la solar y la eólica, sembrando árboles y apoyando proyectos como las granjas de viento o los parques solares.
En este sentido, estos techos ecológicos y verdes absorben hasta un 80% de la lluvia, lo que significa que reducen los problemas de inundación, y además bajan la temperatura urbana, protegen las edificaciones de los rayos UV y aumentan la vida útil del techo. Y un plus: se pueden cultivar hortalizas y frutas. Y flores, para alegrar la vista.
Pero esta iniciativa no es nueva ni europea: Toronto, en Canadá, ya había implementado una ley parecida, y ya ha generado una superficie de 1.2 millones de metros cuadrados verdes en desarrollos comerciales, institucionales y residenciales, y ha producido un ahorro energético por año de más de 1.5 millones de kWh para los propietarios de esos techos ecológicos.
Otros países están adelantando legislaciones similares, como Suiza, donde también son obligatorios los techos verdes en todos los edificios nuevos, así como en Argentina (en Buenos Aires, específicamente) y Chile, aunque en estos países no existe el carácter forzoso de la iniciativa, más bien ofrecen grandes incentivos a quienes decidan colocar techos ecológicos y verdes en sus azoteas.
Los techos ecológicos de las islas Bermudas
Estos techos son algo distintos de los verdes, en las Bermudas son techos escalonados, diseñados con un sistema de hace más de 400 años para la recolección de agua. Y es que en estas islas no hay ríos, ni lagos o manantiales, y en cambio llueve abundantemente. Por eso el agua allá es gratis, y estos techos ecológicos les permiten recolectarla y almacenarla en tanques, en los subsuelos de las casas.
¿Cómo funcionan estos techos? Es muy simple y muy ingenioso: los escalones reducen la velocidad del agua y eso hace más fácil su recolección en canaletas, que van a dar a tanques subterráneos. Cada casa es autosuficiente en este sentido, y por eso nadie paga impuesto por el agua. Este sistema fue implantado por los primeros habitantes y con el tiempo incorporado a la ley. Por cada metro cuadrado de techo debe haber capacidad en los tanques para 100 litros de agua.
Estos techos ecológicos son construidos de piedra caliza, para que sean resistentes a los huracanes que suelen pasar por las islas; antes los recubrían de cal, que funcionaba como un antiséptico natural y evitaba que el moho se adueñase de la superficie, pero ahora los pintan de blanco, y así disminuyen la temperatura ambiental.
Además, uno de los más grandes beneficios es la conciencia que se ha instalado en las gentes de las Bermudas, que crecieron administrando su propia agua y saben la importancia de no desperdiciarla.
Con la llegada del turismo y las construcciones de edificios, han llegado también nuevos problemas: si se construye hacia arriba el área de techo será la misma, aunque haya más personas que atender. Por ello han comenzado a extraer agua dulce de pequeños reservorios subterráneos y a utilizar plantas desalinizadoras, sobre todo para regar los extensos campos de golf que abundan en las Bermudas; de hecho, aquí hay más de estos campos por persona que en ninguna otra parte del mundo.
Pero es una realidad que los techos ecológicos de estas islas han contribuido enormemente a la conservación del vital líquido, y si bien quizá no funcionarían de la misma forma en otras islas de condiciones climáticas diferentes, es una buena idea que podría ayudar a ahorrar dinero y agua.
¿Qué te han parecido estas ideas? ¡A nosotros nos encantaron! Mira lo que se puede hacer para conservar el planeta: Suiza pretende limpiar la atmósfera de CO2, los muebles hechos con dióxido de carbono y salvar al mundo puede ser una cuestión personal.