Las maravillas de la naturaleza simplemente no paran de sorprendernos. Acantilados que generan vértigo… montañas imponentes… playas que parecen la sucursal del paraíso… llanuras en las que se pierde la mirada… En cada rincón del planeta encontramos lugares verdaderamente alucinantes. Pero hoy en Supercurioso queremos hablarte de uno que combina la geografía y la vida animal, de un modo fenomenal, el lago de las medusas en Palau.
Cuando hablamos de los datos curiosos de las medusas, nos encontramos con criaturas tan enigmáticas como fascinantes. En ocasiones peligrosas, también desprenden de sus sencillos organismos una belleza acompasada. Una invitación a los sueños teñidos de sugerentes colores, de increíbles formas de onírico y sugestivo. ¿Eres quizá de los que temen a las medusas? ¿O eres de los que queda hipnotizado al ver su mundo misterioso? Pues, hoy te invitamos a conocer un lugar que tiene cientos de ellas. Se trata del lago Jellyfish Lake, emplazado en Palau, Micronesia, a 500 kilómetros de las Filipinas. ¿Preparado para sumergirte? Pues, ¡Empecemos!
Explora el exótico lago de las medusas
En Supercurioso adoramos recorrer el planeta y explorar sus rincones. Y hace algún tiempo te hablamos de otro lago mágico, el lago verde, Grüner See. Pero el lago de las medusas de Palau tiene una particularidad especial: Es un lago de agua salada. Un tesoro natural escondido en el archipiélago de Palau, en Micronesia. Puede que te quede algo lejos, pero es una aventura que sin duda vale la pena. Se trata de uno de los rincones menos habitados del mundo, donde encontrarás no solo un idóneo equilibrio natural, sino un regalo excepcional para algunas especies marinas.
Lo curioso de este escenario es que hace más de 10.000 años estaba comunicado con el propio océano, pero el tiempo y la naturaleza terminó cerrando su acceso, tal y como ves en la imagen, cercando un pequeño lago de agua salada. Es ahí donde se quedaron innumerables criaturas que, lamentablemente, no lograron adaptarse a las nuevas condiciones. Se extinguieron todas menos una: las medusas. Estas bellas criaturas disponen de una gran habilidad para sobrevivir. Han llegado a existir hasta 30 millones de ejemplares en el lago de las medusas de Palau, aunque también han estado cerca de la extinción.
Bucear entre medusas ¿Es posible?
Al lado de las medusas de Palau se le conoce también con su nombre palauano: Ongeim`l Tketau. Algo impronunciable, pero no tendrás problema alguno si lo llamas también Jellyfish Lake. Se hizo popular porque en este lugar podías vestirte con tu equipo de buceo y descender por él a lo largo de sus 14 metros de profundidad. Pero ojo, hay rincones que alcanzan los 30 metros, donde no existe ya vida alguna, y donde solo se encontraban altas concentraciones de sulfuro de hidrógeno. ¡Muy peligroso!
Era eso quizás de los puntos más atractivos del paisaje. Sumergirte en aquellas aguas y ver con tus propios ojos el sutil movimiento de estos peculiares seres, que parecen de goma. Las picaduras de medusa no eran una preocupación para los aventureros que se lanzaban al buceo.
De hecho, lo que llama la atención es que este lago está habitado por medusas doradas. Se trata de una subespecie única, la Mastigias papua etpisoni, que solo se encuentra en este lugar del mundo y que tienen un aguijón tan pequeño que su picadura es indolora e imperceptible.
El hecho de que fuesen inofensivas, atraía a cientos de visitantes, que deliraban por bucear en las aguas del lago de medusas. Y es que, el movimiento de las criaturas, la multiplicidad de colores y la forma en que variaban con los rayos del sol, era una experiencia sin duda memorable. Ahora no es posible en buceo en sus aguas, pero eso no implica que se haya perdido la diversión. Sigue siendo un lugar extraordinario, muy interesante para descubrir.
¿Cómo está actualmente el lago de las medusas en Palau?
Como te comentábamos, en una época el lago de las medusas de Palau llegó a tener unos 30 millones de ejemplares de este curioso animal. Pero en el año 2016 ocurrió una grave sequía. Esto, sumado a los ya duros efectos del fenómeno climatológico de El Niño, fueron diezmando la población de las exóticas medusas doradas. En el año 2005, este lago que está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, alcanzó estos 30 millones como su máximo histórico en población de medusas. Apenas dos años después, en 2007, este número había caído hasta 5 millones.
En 2016 la situación se agravó, hasta el punto de que el lago de las medusas de Palau casi queda vaciado de su raro habitante. Fueron muchos los factores que influyeron en esto. La sequía y los eventos climatológicos fueron clave. También el calentamiento global, que generó el aumento de la temperatura en el agua, y con ello la muerte de muchas medusas que no lograron adaptarse. Y por último, y no es de extrañar, la acción humana. Las personas que iban a bucear al lago de las medusas, llevaban generalmente protector solar en sus cuerpos. Los químicos de estos productos quedaban en el agua, afectando la salud y generando la muerte de muchas medusas.
Por fortuna, la población del lago de las medusas de Palau se ha ido recuperando, y el lugar se mantiene abierto al público. Eso si, con ciertas modificaciones en cuanto a sus normas. En primer lugar, ya no se permite el buceo en sus aguas, pero si se puede nadar de manera superficial, siendo acompañado de un guía especializado. También los visitantes deben vaciar toda la arena de sus zapatos y bolsillos antes de entrar al lago. Por supuesto, está prohibido el uso de protectores solares. Quienes visitan este paradisíaco lugar, deben firmar un certificado ecológico, que es exigido por las autoridades.
Y tu, ¿Sabías de la existencia del lago de las medusas en Palau? ¿Te animarías a zambullirte y nadar con estas peculiares criaturas? Anímate a dejarnos todas tus opiniones en los comentarios. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si eres, como nosotros, un amante de las curiosidades de la naturaleza, no te pierdas el artículo en el que te contamos sobre los temibles lagos que explotan. ¡Nos encontramos con un próximo tema supercurioso!