Nuestro mundo está lleno de maravillas arquitectónicas, naturales e históricas. En cualquier lugar al que te dirijas te sorprenderás con creaciones verdaderamente sorprendentes o con paisajes inolvidables. Ciudad del Vaticano no es la excepción a la regla. En ella se encuentra una de las obras más emblemáticas del planeta, construida y decorada por grandes artistas —entre los que se destaca Miguel Ángel—. En este artículo de Supercurioso nos centraremos en ella, hablándote de la increíble historia de la Capilla Sixtina. ¡Acompáñanos en este viaje por una de las mejores curiosidades de Italia!
Antes que nada, ¿Qué es la Capilla Sixtina y en dónde está ubicada?
Antes de comenzar con la historia de la Capilla Sixtina, lo primero es contextualizarte, por eso queremos contarte los aspectos generales sobre este bello lugar.
Como te mencionamos anteriormente, la Capilla Sixtina está ubicada en la Ciudad del Vaticano (Roma), más específicamente a la derecha de la Basílica de San Pedro. Es una de las capillas del Palacio Apostólico, donde se encuentra la residencia oficial del Papa.
Es, sin duda alguna, uno de los monumentos más visitados del Vaticano, el cual, por cierto, se considera el país más pequeño del mundo. El atractivo de la Capilla Sixtina se concentra, ante todo, en la complejidad iconográfica de la bóveda y, claro, de los frescos del famoso Miguel Ángel.
Esta es la razón por la que está llena de curiosidades y datos interesantes que llaman la atención de todo aquel que la visita. De hecho, te adelantamos que la bóveda de la Capilla Sixtina se considera uno de los cuadros más grandes del mundo.
Historia de la Capilla Sixtina: El origen de una creación monumental
La historia de la Capilla Sixtina se remonta a la época en la que el vaticano era una fortaleza. Originalmente, era conocida como la Cappella Magna o Capilla Magna. La estructura de esta capilla se componía por muros autoportantes, construidas en ladrillos oblicuos y desarrollados en tres niveles.
Sin embargo, debido a su avanzado deterioro, entre 1473 y 1481 fue ordenada su reconstrucción por el Papa Sixto IV. De hecho, del nombre de esta Papa (Sixto) proviene el nombre de la capilla.
En un principio, la obra estuvo a cargo del arquitecto Giovanni de Dolci. Además, la decoración de esta se realizó por varios artistas del renacimiento, los cuales la consideraron como el lugar ideal para la expresión artística. Esta estructura rompió con los moldes del arte renacentista y, hoy en día, es una de las maravillas de la época.
El arte en la historia de la Capilla Sixtina: ¿Qué talentos le dieron vida?
Uno de los datos más importantes sobre la historia de la Capilla Sixtina es la gran cantidad de artistas que colaboraron en su decoración.
A lo largo del pontificado de Sixto IV, se llamaron a trabajar a varios pintores renacentistas, entre los que vale destacar a Sandro Botticelli, Pinturicchio, Domenico Ghirlandaio, Pietro Perugino y Luca Signorelli, entre otros.
Este grupo de artistas se encargó de realizar dos series de paneles al fresco: el primero de ellos es sobre la vida de Moisés —ubicado a la izquierda del altar—, el segundo, sobre la vida de Jesucristo —ubicado a la derecha del altar—. Los paneles se acompañaron por los retratos de los Papas, cabeza de iglesia hasta el momento.
Estas pinturas fueron terminadas en 1482. Fue en ese momento cuando se realizó la primera misa, consagrada a la Virgen María y con motivo de la Festividad de la Asunción.
A pesar del trabajo hecho hasta el momento, la intervención más reconocida en la historia de la Capilla Sixtina, claro, es la de Miguel Ángel. Este artista fue encargado por el Papa Julio II de decorar la bóveda de la Capilla Sixtina. Esta es la razón por la que todos los frescos que adornan el techo fueron creados por este genial artista. Miguel Ángel tardó cuatro años en terminar el trabajo (1508 a 1512). Unos años más tarde, los papas Clemente VII y Pablo III le encargaron pintar El Juicio Final en la pared del altar.
A pesar de que las obras del artista son hoy reconocidas y aclamadas mundialmente, su desarrollo supuso varias complicaciones. Ejemplo de ello fue la creación del fresco del Diluvio Universal. Esta es una técnica que no admite errores y debe ser realizada en tiempos muy breves. En los primeros intentos, la pintura se dañó y tuvo que ser retirada parcialmente de la pared. Todo fue angustia hasta que, unos meses después, el artista y colaboradores lograron dominar la técnica.
Hoy, más de 500 años después, los frescos de Miguel Ángel son considerados como la obra cumbre de la historia de la pintura renacentista.
La actualidad: ¿A qué condujo la historia de la Capilla Sixtina?
En la actualidad, la Capilla Sixtina funciona como sede del Cónclave, aquella reunión en la que se elige el nuevo Papa.
En el recinto se celebran diferentes eventos del calendario papal. Entre las celebraciones más destacadas se encuentran los bautizos, la misa papal con los cardenales y la reunión en pleno de la casa pontificia.
Además, en ella se realizan algunos eventos extraordinarios, como el encuentro con artistas o la realización de cortos (hay un espacio reservado para estos).
Si quieres visitar la Capilla Sixtina deberás comprar la entrada en la web del Vaticano o reservar un tour oficial.
Así es como llegamos al final de nuestro artículo sobre la historia de la Capilla Sixtina. Nosotros lo hemos disfrutado muchísimo, ¿y tú? No te vayas sin contarnos qué es lo que te parece más interesante de este monumento y qué otro dato conoces que pueda complementar esta información. Y para que conozcas un poco más de este lugar, no te pierdas este otro artículo sobre: curiosidades de la Capilla Sixtina ¡Estamos ansiosos por leerte!