La Bóveda de la Capilla Sixtina, Las Meninas, Guernica o La noche estrellada… Algunos de los títulos que todo amante del arte distinguirá, y que llevaron a la cima del reconocimiento a Miguel Ángel, Diego Velázquez, Pablo Picasso y Vincent Van Gogh, sus respectivos autores. Hablar de obras como éstas es llegar a la cúspide histórica de las expresiones artísticas. Pero este pequeño ránking estaría del todo incompleto sin hablar de la célebre Mona Lisa. Esa seductora mujer de mirada serena pero inquietante, que corona la obra del gran Leonardo Da Vinci. Son muchas las curiosidades de Da Vinci que han llamado la atención a través de los años. Desde sus insólitos cuadernos, sus amantes e incluso su madre. Pero hoy en Supercurioso hemos querido profundizar en la más grande de sus obras, para develarte los misterios de la Mona Lisa.
Los misterios de la Mona Lisa
Leonardo Da Vinci está considerado como uno de los grandes maestros del Renacimiento. Su genio sin igual exploró con maestría en diversos campos, pero sin duda que la pintura fue uno de los más notables. Con obras como La Última Cena, El hombre de Vitrubio, La Dama del armiño, La Virgen de las Rocas o Salvator Mundi, marcó un artes y un después en la historia de la pintura universal. Pero son las curiosidades de La Gioconda las que han capturado por siglos la atención de expertos, aficionados y curiosos. Resguardada en el parisino Museo del Louvre, conquista con su sonrisa plagada de enigmas. Veamos cuáles son los más singulares misterios de la Mona Lisa.
¿Quién fue la Monalisa?
Develar el misterio de quién fue la Monalisa es un asunto en el que han invertido tiempo y esfuerzo cientos de críticos de arte a través de los siglos. Esta singular pintura nos muestra el rostro de una mujer sin cejas ni pestañas, pero con una mirada calma y una original sonrisa, que captura la atención de más de seis millones de visitantes cada año. Pero, ¿se sabe a ciencia cierta quién fue la mujer que inspiró la pintura? Pues sobre ello existen diversas hipótesis.
La más aceptada entre los misterios de la Mona Lisa, es la que habla de que Da Vinci retrató en este cuadro a Lisa Gherardini, la esposa de un comerciante italiano llamado Francesco Bartolomeo de Giocondo, y que al parecer era reconocida con el sobrenombre de Mona Lisa. Otras teorías al respecto refieren que podría tratarse de una de las amantes de Juliano II de Médicis, e incluso ha salido a relucir el nombre de Isabel de Aragón.
Por último, algunos de los misterios de la Mona Lisa tocan una hipótesis bastante particular. En virtud de los rasgos un tanto masculinos del retrato, se cree que pudo tratarse de un adolescente vestido de mujer, amante del pintor. Y para quienes reconocen la masculinidad de algunos trazos, pero rechazan la teoría del joven amante, surge la idea de que la pintura puede tratarse de un autorretrato, ya que el rostro de la mujer y el del pintor, superpuestos, se funden a la perfección.
El misterio de su sonrisa
Y más allá de su identidad, otro de los grandes misterios de la Mona Lisa es su particular sonrisa. Y es que si se observa el cuadro de forma superficial, no hay duda de que la protagonista insinúa una leve sonrisa, pero resulta curioso como ésta desaparece cuando se mira fijamente su rostro, lo cual inspira un gran halo de vida al cuadro. Se trata de una fantástica ilusión óptica en la que, según como se mire, la Mona Lisa transforma su estado de ánimo. Es lo que los expertos definen como «la sonrisa inalcanzable».
La Mona Lisa, ¿estaba embarazada?
Y también se ha sumado a los misterios de la Mona Lisa, la posibilidad de que la mujer real sobre la cual se hizo el retrato, estuviese embarazada. A esa sospecha se llega por algunos asuntos dispuestos en la pintura, como la posición de sus manos, colocadas con delicadeza sobre su vientre. También por el hecho de que luce un velo de gasa que en la época era típico en las mujeres que se encontraban en estado. Sin embargo, ningún estudio ha podido aún desvelar este secreto.
Incluso se ha intentado descifrar la medida y el peso de este emblemático personaje, además de su voz o si padecía alguna enfermedad. Cuestiones que resultan sumamente difíciles de aclarar y que únicamente prueban hasta que niveles los misterios de la Mona Lisa ha llevado al fanatismo a muchos investigadores.
La explosión de la fama de la pintura
Si bien siempre fue considerada como una obra importante y de las más reconocidas de Da Vinci, la realidad es que La Gioconda o la Mona Lisa no siempre gozó de la insólita fama con la que cuenta en la actualidad. Su saltó a la popularidad masiva ocurrió después del robo de 1911. En efecto, el Museo del Louvre sufrió una incursión delictiva, en la que se llevaron la pintura. El delito se convirtió en un asunto de estado. Las instalaciones del recinto fueron cerradas por nueve días, hasta que logró recuperarse la obra.
Desde ese momento, millones de visitantes empezaron a hacer de la Mona Lisa el punto más solicitado y popular del museo. Se sabe que, debido a los múltiples ataques de los que ha sido víctima la obra, está custodiada tras un vidrio a prueba de balas, e incluso cuenta con un buzón de correo sólo para recibir la correspondencia de sus admiradores.
La mujer de la mirada serena y la sonrisa inquietante y variable, sigue capturando la curiosidad, el interés y hasta la obsesión de cientos de investigadores alrededor del mundo. Si bien ninguna de las hipótesis tejidas sobre ella ha podido comprobarse a ciencia cierta, estamos seguros de que los misterios de la Mona Lisa seguirán dando de qué hablar a los amantes del arte. Si quieres conocer un poco más del pensamiento del genio creador de esta obra, no te pierdas nuestra selección sobre las mejores frases de Leonardo Da Vinci.