¿Quién dijo que las sirenas tienen cola de pez? En sus inicios esto no era así, en especial porque ni siquiera eran seres acuáticos. Pese a la larga tradición escrita y oral que tenemos sobre el mito de las sirenas, lo cierto es que siguen siendo seres totalmente enigmáticos… Y, aunque en Supercurioso ya te hemos hablado sobre algunas leyendas de sirenas, creemos que ha llegado el momento de descubrir por qué las sirenas tienen cola de pez. ¿Nos acompañas a averiguarlo? ¡Magnífico! 😀
¿Sabes por qué las sirenas tienen cola de pez?
El mito de las sirenas ha rondado desde el principio de los tiempos, desde Babilonia hasta nuestra actualidad; no obstante, su forma sí que ha cambiado drásticamente porque hasta hace unos 10 siglos atrás las sirenas tienen cola de pez. Pero vamos paso a paso, pues este no fue un cambio precipitado, por el contrario, fue paulatino y siempre estuvo acompañado de iconografías específicas.
1. Las sirenas en el mito griego
Para comprender por qué ahora las sirenas tienen cola de pez debemos remitirnos a varios eventos importantes. El primero de ellos es la mitología griega de las sirenas: a lo largo del tiempo las sirenas han cambiado de forma. Su primer historiador fue Homero, que con la Odisea, evitó cabalmente decirnos cómo eran… Tan solo hace hincapié en que con sus bellos cánticos atraen a los marineros.
Sin embargo, parece que por aquel entonces sí había descripciones de estas criaturas fantásticas. Algunos registros escritos nos aseguran que su apariencia se asemejaba más a la de una gallina que a la de un ave rapaz (pues muchas veces eran confundidas con las arpías). En ese momento, las sirenas no destacaban por su belleza, pero sí por su voz.
Entonces, ¿si en un principio eran similares a las gallinas, por qué ahora las sirenas tienen cola de pez? Bueno, para adelantarnos a la cuestión, nos bastará con decirte que el cambio se da en la Edad Media; y ya lo descubrirás…
La palabra Sirena viene del griego antiguo Sirén, que según el autor de Sirenas: seducciones y metamorfosis, Carlos García Gual, parece estar relacionado con la palabra seirá, que significa ‘soga’. El nombre de las sirenas entonces podría interpretarse como «las que atan» y es entonces aquí donde encontramos nuestra primera pista; las sirenas en la mitología griega jamás han tenido un origen claro.
Hay al menos dos versiones que muestran su inicio. Por un lado, con el mito de Perséfone y por el otro ser relacionan como las hijas de Aqueloo (un dios río) y una musa (aunque no está claro si es Tepsícore, Melpómene o Calíope). Aun así, parece que es el mito de Perséfone el que resuena en toda esta cuestión del por qué las sirenas tienen cola de pez.
El mito de Perséfone
El mito griego de las sirenas comienza con Perséfone, la hija de la diosa Deméter, que paseando por el campo en compañía de unas ninfas o según otras versiones de tres mujeres humanas mortales fue condenada al peor de sus martirios. Hades, el dios del inframundo y tío de Perséfone, se enamoró de ella y decidió raptarla. Aprovechó el paseo para abrir un hueco en la tierra, cogerla y llevársela al infierno. Deméter se enfadó porque las ninfas no habían intervenido para ayudar a su hija y las castigó transformando la mitad de su cuerpo en el de una bestia. La diosa las convirtió en sirenas.
Otros relatos explican que Deméter las dotó de alas y cuerpo de pájaro, es decir, mujeres mitad ave, para que pudieran ayudar a buscar a Perséfone, pero como no consiguieron dar con ella; así que las maldijo y su apariencia animal les quedó para siempre. Es esta última versión la que perduró más tiempo.
De hecho, para Apolonio de Rodas, uno de los poetas más importantes de la Antigua Grecia, las sirenas no eran más que unos seres de medio cuerpo arriba, mujeres y medio cuerpo abajo, aves marinas.
2. La transformación de las sirenas en la Edad Media
Aún sin saber por qué las sirenas tienen cola de pez, vamos intuyendo una cosa: ha sido la literatura universal la que nos ha trasformado la imagen que tenemos de ellas. Es así como, solo hasta el final de la antigüedad y al inicio de la Edad Media (siglos XVII y IX) que podemos observar una gran ruptura… La iconografía de las sirenas comienza a dejar ver las colas de pez, aunque en menor medida que las representaciones de estas con alas de pájaro.
La confusión con las nereidas
En las obras de arte medievales que han llegado hasta nuestros días, como por ejemplo en los capiteles de las iglesias románicas, podemos ver sirenas, mujeres cuya mitad inferior es la de una ave y nereidas que tienen el tronco inferior como un pez (con una o dos colas) por analogía con los tritones a los que acompañaban. Como los mitos y leyendas explicaban que las sirenas encantaban con sus voces a los marinos, se pensó que seguramente se acercaban a los barcos nadando y si nadaban es fácil que tuvieran la cola de un pez. A partir de la Edad Media, en el imaginario colectivo, sirenas y nereidas se fusionan en una sola figura: mujer hasta el ombligo y pez de ahí a los pies.
En el Libro Monstrorum de diversis generibus, escrito entre los siglos VII y VIII, podemos encontrar una primera descripción de las sirenas como doncellas con cola de pez:
«Las sirenas son doncellas marinas, que seducen a los navegantes con su espléndida figura y con la dulzura de su canto. Desde la cabeza hasta el ombligo tienen cuerpo femenino, y son idénticas al género humano; pero tienen las colas escamosas de los peces, con las que siempre se mueven en las profundidades».
Este hecho es un adelanto para comprender por qué las sirenas tienen cola de pez, pero hace falta concretar un poco más…
La figura mitológica de Oannes
Pese al mito de las sirenas que ronda todas las partes del planeta, la explicación que también podemos sacar de las sirenas con cola de pez se debe a una figura mitológica llamada Oannes, un monstruo híbrido con forma de hombre y de pez, símbolo al mismo tiempo del mar y de la sabiduría, que tras el diluvio habría enseñado a los hombres diversas artes, técnicas y ciencias. De esta teoría es que se suele decir que, a diferencia de lo que muchos piensan, las sirenas existen no como símbolos sexuales sino como seres que embrujaban a los marineros prometiéndoles la sabiduría eterna.
Así que ya sabes por qué las sirenas tienen cola de pez; se trata de una representación que ha llegado a imponerse casi por completo en nuestro imaginario cultural. Aunque, en cualquier caso, las representaciones de sirenas con extremidades de ave tampoco han llegado a extinguirse por completo. Pese a todo esto, el mito de las sirenas ha sido recogido de manera abundante, a lo largo del tiempo y a lo ancho del mundo, tanto que aún sigue vigente en la actualidad con películas como La Sirenita. 😉 Si quieres saber más descubre las cosas que no sabías sobre las sirenas, te encantarán.