¿Sabes por qué los asiáticos tienen los ojos rasgados?
Para empezar tenemos que decirte que no se le suele llamar ojos asiáticos, rasgados ni achinados. Esa característica física que diferencia, principalmente, a las personas de origen asiático de las de origen occidental recibe el nombre de ‘brida mongólica’, ‘epicanto’ o ‘pliegue epicántico’. Se trata de un repliegue del párpado superior que cubre la esquina interna del ojo, tapando la carúncula del lacrimal y que se extiende hacia abajo uniéndose con la piel de la cara.
Durante mucho tiempo se le dio una respuesta simple a por qué los asiáticos tienen los ojos rasgados. Se creía que los ojos achinados o rasgados se debían a que la estructura ósea que contiene el globo ocular tenía forma de almendra en las personas de origen asiático. Paralelamente, se decía que el mismo globo ocular de estas personas tenía esta forma y no era esférico, como el de los occidentales. Pero estas teorías, la verdad, no cobraron mayor fuerza, por falta de comprobación científica.
En todo caso, aun sin la aprobación de la comunidad científica, esta fue la teoría que más se expandió en el saber popular, hasta el punto en el que, en la actualidad, parece ser la más conocida. ¿Es cierta? Y, si no es así, ¿entonces por qué los asiáticos tienen los ojos rasgados? ¿Cuál es la diferencia fundamental entre sus ojos y los nuestros? ¿Hay alguna diferencia anatómica importante? Vamos a averiguarlo.
La verdad sobre los ojos asiáticos
Para empezar, tenemos que aclarar que es falso que los chinos tengan el globo ocular distinto a cualquier otra persona. Dentro de la especie humana, de hecho, anatómicamente hablando, no podemos encontrar ninguna diferencia entre los ojos de unos y otros, más allá del color de la iris. O al menos así ocurre en las personas con una anatomía regular. La verdad es que, en lo que al ojo se refiere, todos presentamos los mismos elementos, con el mismo tamaño y, obviamente, en el mismo lugar. Solo la pigmentación de la iris es lo que puede variar, presentándose de diferentes colores, azul, marrón, verde, aunque nunca negra. Incluso, hay casos en los que ambos ojos de una misma persona pueden tener colores distintos, a lo que se le denomina heterocromía. E incluso en la actualidad existen métodos para cambiar el color de los ojos.
Ahora bien, la respuesta a por qué los asiáticos tienen los ojos rasgados, no se encuentra en el ojo en sí, sino en el párpado. Es ahí donde radica la diferencia fundamental entre quienes tienen los ojos rasgados y quienes no. La brida mongólica, como se le denomina, parece tener su origen en una necesidad adaptativa tanto a la intensa luz y el frío extremo como a fuertes vientos, dependiendo del lugar donde se haya producido.
Por un lado, esta mutación genética permitió que distintos grupos de Homo sapiens que llegaron a zonas árticas adquirieran una ventaja evolutiva para poder adaptarse y sobrevivir a condiciones extremas de frío y nieve permanente. Por otro lado, los grupos de sapiens, asentados en zonas cálidas de sabana y desierto, desarrollarían asimismo esta mutación con el fin de proteger sus ojos de los fuertes vientos y tormentas de arena propias de estas zonas. Respecto a los ojos asiáticos, esta parece ser la teoría más plausible.
No obstante, un grupo de especialistas chinos argumentan que la brida mongólica es consecuencia de la diferente rama evolutiva de estos individuos que, alegan, provienen de una rama de homínidos distinta a la de los occidentales: el Homo Erectus Pekinensis. Sin embargo, esta teoría es rechazada por la mayoría de los antropólogos contemporáneos, que afirman que solamente el Homo Erectus africano sobrevivió a la evolución, convirtiéndose posteriormente en el Homo Sapiens. Además, también se ve descartada por el hecho de que los ojos rasgados no son una característica exclusiva de los asiáticos, aunque comúnmente la identificamos con ellos.
¿Por qué tienen los asiáticos los ojos rasgados, entonces? Pues, bueno, en palabras de Darwin, porque el que sobrevive no es el más fuerte, sino el que mejor se adapta: probablemente hace unos cuantos miles de años, los asiáticos generaron esta característica, o, mejor dicho, algunos de ellos generaron esta característica, y justo estos fueron los que tuvieron más posibilidades de reproducirse y sobrevivir, en vista de que esta mutación les generaba una ventaja frente a los demás, y, por lo tanto, lograron perpetuar sus genes. Siendo así, pues, esta característica se perpetuó, y aunque en la actualidad no sea fundamental para ellos, la han conservado.
Todos fuimos chinos alguna vez
Y cuando investigamos sobre por qué los asiáticos tienen los ojos rasgados, nos encontramos con un dato genial: todos fuimos chinos alguna vez. Y es que esta característica tampoco es demasiado ajena a nosotros. Todos nosotros desarrollamos la brida mongólica en algún punto de nuestras vidas. ¿Y, entonces, por qué los asiáticos tienen los ojos rasgados y nosotros no? ¿Cómo se explica eso?
Pues bien, en occidente, pese a que todos desarrollamos los ojos asiáticos o rasgados, lo hacemos solamente mientras estamos en el útero. Sin embargo, esta característica suele perderse con el desarrollo del embrión, entre el tercer y el sexto mes de gestación, razón por la cual, una vez nacemos, no nos enteramos de que alguna vez fuimos tan asiáticos como el que más, al menos en lo que a ojos se refiere.
Y otro dato curioso al respecto: Resulta que aunque los ojos rasgados sean una característica que suele definir bastante a los asiáticos, entiéndase Chinos, Japoneses, Coreanos, entre otros, no es una característica única ni exclusiva de ellos. De hecho, los ojos rasgados son más frecuentes de lo que se cree, y se encuentran no solo en Asia, sino también en algunas partes de los países nórdicos, por ejemplo, también en América (sobre todo en los nativos americanos, como se les suele denominar, o indígenas), pasando por los esquimales y básicamente, en cualquier rincón de la tierra, aunque en ningún lugar con tanta frecuencia como en Asia.
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