De niños escuchamos historias de princesas, hadas madrinas y príncipes valientes, para quienes todo termina en un final feliz, con un gran reino a sus pies. La realidad nos plantea escenarios bastante más diferentes. Las monarquías parecen ser históricamente un nido de intriga, corrupción y traiciones, en las que las cosas terminan realmente mal para algunos. Así como han existido casos de reinas brutales que cambiaron la historia, como la reina Fredegunda del imperio merovingio o Reina Ranavalona I de Madagascar, también nos encontramos con el otro extremo. Con reinas desgraciadas para quienes la corona tuvo un peso que terminó por hundirlas. Hoy en Supercurioso nos animamos a presentarte a las principales reinas malditas de la historia. ¿Nos acompañas?

Las 5 reinas malditas de la historia con finales más trágicos

A continuación te presentaremos los casos de mujeres que protagonizaron las esferas de la monarquía en su época. Princesas, emperatrices o reinas malditas a las que el cuento de hadas se les convirtió en pesadilla. Agobiadas por el rechazo de sus súbditos, por los estilos de vida marcados por los excesos, por las intrigas políticas e incluso por la prensa, estas reinas desgraciadas pasaron a la historia. ¡Descúbrelas!

1. Isabel de Baviera

reinas desgraciadas

Quizás por este nombre no te suene, ya que ha pasado a la posteridad por su mote Sissí o Lisi, como sugieren algunas fuentes. El caso es que merece especial mención entre las reinas desgraciadas. Era hija del duque Maximiliano de Baviera y de la princesa real Ludovica de Baviera, por lo que tenía trato de alteza real.

Tras una infancia idílica, contrajo matrimonio con su primo, que era el emperador de Austria. Ahí fue cuando empezaron los problemas. A pesar de que tuvo cuatro hijos, tuvo innumerables problemas para adaptarse a la vida de la corte.

Un episodio que marcó su vida fue la muerte de una de sus hijas pequeñas a causa de la fiebre. Este fallecimiento se le achacó a la emperatriz, ya que había insistido en que las niñas los acompañasen y fue durante el viaje cuando enfermaron.

Se le llegó a quitar la custodia de todos sus hijos en detrimento de su suegra, por lo que su carácter cambió y cayó en una profunda depresión de la que nunca se recuperaría, padeciendo de trastornos alimenticios y manías.

Más tarde y tras el asesinato de su único heredero, Isabel de Baviera empezó a vestir de negro y cogió fobia a los retratos. De la mujer rebelde, bella y adelantada a su tiempo que era ya no quedaba nada. Fue asesinada durante un paseo a manos de un anarquista, quien le clavó un estilete en el corazón.

2. Alejandra Romanov, de Rusia

reinas malditas

Otra de las más populares reinas malditas de la historia fue Alejandra Romanov, la última emperatriz o zarina de Rusia. El asesinato de los Romanov fue sanguinario y despiadado. Toda la familia del zar fue acribillada sin piedad. Pero nada hacía presagiar su final, ya que tuvo una infancia de cuento de hadas y una historia de amor de película.

Tras casarse con Nicolás, que era pariente suyo, tuvieron cinco hijos. Ya desde el principio no contó, ni mucho menos, con el amor de su pueblo. Todos la veían como una alemana despiadada y sin corazón, que no entendía sus problemas.

No hizo prácticamente amistades con ningún otro miembro de la familia Romanov y defendía el derecho divino de que su marido debía reinar sobre toda Rusia. Una de las causas de su futura caída, fue la amistad que hizo con un personaje llamado Rasputín, quien a base de consejos se fue ganando a la zarina y controló a su antojo a la pareja real.

El pueblo ruso no tardó en sublevarse poco después del fin de la Primera Guerra Mundial, debido a las penosas circunstancias en las que vivía. Ejecutó a toda la familia real y a la desdichada zarina que en ningún momento fue amada por Rusia.

3. Diana de Gales, del Reino Unido

reinas malditas

Esta es la historia más contemporánea de todas las que os hemos contado en este artículo sobre reinas malditas. Posiblemente, recordarás a Diana de Gales, también conocida como Lady Di. No llego a ser reina, ya que fue la primera esposa del príncipe heredero a la corona británica, Carlos de Gales. Sin embargo, es reconocida por su fuerza y por las muchas frases de Lady Di, llenas de inspiración y fuerza.

Nacida en una familia de la aristocracia, Diana saltó a la palestra tras conocerse su compromiso con el hijo de la Reina de Inglaterra. Fue una mujer tremendamente querida, madre de Guillermo y Enrique, destacó por la gran labor humanitaria que realizó y por su arrolladora personalidad que le trajo bastantes problemas dentro de la casa real británica.

Tras divorciarse de Carlos, su vida llegó a su fin en un misterioso accidente de tránsito a finales de los años noventa. Debido a su prematura muerte, la princesa Diana se convirtió en un mito en Reino Unido y en todo el mundo. Todavía, a día de hoy, existen innumerables hipótesis acerca del accidente fatal que sufrió, en el que también murió el que era su pareja.

 

4. María Antonieta, de Francia

monarcas infelices

Otro de los casos célebres de reinas desgraciadas es el que protagoniza María Antonieta de Austria. Princesa archiduquesa de Austria y reina consorte de Francia y de Navarra, tuvo una vida compleja y un destino trágico. Las curiosidades de María Antonieta nos cuentan que era conocida como Madame déficit o como la loba austriaca. Se le tachó de superficial, derrochadora, estrafalaria e indolente con el dolor y el hambre del pueblo. Pero también padeció grandes penas en su vida, como la muerte de dos de sus hijos. 

Presa del odio del pueblo francés, que moría de hambre mientras ella despilfarraba en banquetes y vestidos, fue destronada y presentada ante el Tribunal Revolucionario, en La Conciergerie, en París. Corría el año de 1793. Estuvo presa por meses en condiciones muy duras, hasta que la mañana del 16 de octubre de 1793, fue guillotinada ante el pueblo parisino.

Si esta reina es de tus personajes históricos más interesantes, no dejes de leer estas frases de María Antonieta.

5. Victoria, de Inglaterra

monarcas infelices

Y cerramos este recorrido por las reinas malditas de la historia con Victoria de Inglaterra. En este caso no encontramos un final abrupto, sino más bien una vida plagada de soledad. Cuando apenas había cumplido un año se sucedieron una serie de muertes en su familia, que terminarían por acercarla al trono a la joven edad de dieciocho años.

Contrajo nupcias con Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, con quien engendraría una prolífica descendencia. Pero para Victoria los embarazos no eran motivo de regocijo. Todo lo contrario. Detestaba estar embarazada y veía la lactancia como un hábito repugnante. Pero lo que realmente marcó su vida, convirtiéndola en una de las reinas desgraciadas de la historia, fue la muerte de su esposo. Luego de enviudar se encerró un tiempo en Windsor, alejada de todo. Desde entonces y hasta su muerte, en 1901, la acompañaría una profunda depresión.

Como habrás podido darte cuenta, las historias de las reinas malditas de la historia nos sumen en otra cara de la monarquía. Una en la que los lujos, los palacios, la servidumbre, el dinero y la belleza, no son suficientes para garantizar la felicidad. Si esto te ha hecho pensar, no dudes en consultar estas frases de felicidad.

Y tú, ¿Conocías las tristes historias de estas reinas desgraciadas? ¿Crees que, de haber vivido como mujeres comunes, habrían sido más felices? ¡Déjanos tus opiniones en un comentario! Estaremos encantados de leerte. Tampoco dejes de conocer estas frases de reyes y reinas.