Los dioses de la mitología griega nos hacen viajar por un mundo de leyendas que resulta verdaderamente fascinante. Y tal como nos encontramos con historias de amor, de incesto, de traiciones y grandes batallas, también se abre un lugar especial para los castigos de los dioses griegos. Los lugares del inframundo griego eran dominados por el Dios Hades, y era allí donde tenían lugar algunas de las torturas más espantosas. La leyenda cuenta que las almas humanas, después de la muerte eran trasladadas por Caronte en su barca y una vez cruzado el Estigia desembarcaban para ser juzgadas. Los justos acababan en los Campos Elíseos y otros lugares agradables y placenteros, pero los que no habían tenido un comportamiento acorde con el parecer de los dioses sufrían variados suplicios por toda la eternidad. Acompáñanos en Supercurioso a conocer los más terribles castigos en la mitología griega.
Los 7 más terribles castigos en la mitología griega
El atemorizante Hades es el inframundo griego en el que ocurrían las más severas torturas a aquellos seres que los dioses decidían castigar. Se trata en líneas generales del lugar al que iban a parar las almas de los muertos. Pero el inframundo no era negativo en su totalidad. Es más, estaba dividido en ciertas áreas, a las que las almas acudían de acuerdo al veredicto que recibiesen al ser juzgadas. En los Campos Elíseos se hallaba el hogar del los muertos virtuosos. En las Islas de los Bienaventurados encontrábamos el lugar de descanso de los héroes. Pero también había un lugar especialmente seleccionado para ejecutar los más terribles castigos de los dioses griegos. Se trataba del Tártaro, el lugar en el que estaban encadenados los Titanes y se enviaba a las almas condenadas. Era justo allí donde los feroces castigos en la mitología griega tenían lugar.
1. El peso del mundo sobre Atlas
Uno de los más conocidos castigos de los dioses griegos fue el aplicado al Titán Atlas. Durante la Titanomaquia, a este Titán se le encargó de comandar a las fuerzas de Cronos. Pero perdió la batalla. Quienes lucharon con él fueron condenados enviándolos al Tártaro, pero a Atlas se le castigó con una condena mayor: Cargar en sus hombros la bóveda estelar, durante toda la eternidad.
2. La roca contra Tántalo
Otro de los castigos en la mitología griega más épicos fue el aplicado a Tántalo, el rey de Frigia. Aquel había violado las leyes de los dioses, cometiendo tres pecados imperdonables. En primer lugar fue invitado a compartir la mesa de los dioses en el Olimpo y al regresar a la Tierra reveló a sus amigos los secretos que había oído durante el banquete. Su segundo pecado fue matar a su hijo Pélope, y servirlo troceado y cocido en un banquete a los dioses en su palacio. Por último, robó el mastín de oro que Hefesto había creado para que vigilase a Zeus en su infancia. Zeus entonces, completamente indignado, lanzó en su contra una roca del monte Sípilo, que lo aplastó dolorosamente hasta matarlo. Al morir, sus torturas continuaron en el Tártaro del inframundo.
3. El rayo y las serpientes contra Ixión
Especialmente horrendo entre los castigos de los dioses griegos fue el sufrido por Ixión. Este personaje de naturaleza traicionera era un lapita rey de Tesalia. Contrajo matrimonio con Día, prometiendo al suegro un regalo que nunca le dio. En venganza, éste le robó unas yeguas. Entonces Ixión, indignado, invitó al suegro a comer y cuando lo tuvo en su casa lo arrojó a un foso lleno de ascuas ardientes y lo mató. Luego de aquello fue rechazado hasta el punto de tener que vivir escondido. Rogó a Zeus el perdón y consiguió su piedad. Pero Ixión tenía una naturaleza oscura. Se dispuso entonces a seducir a su esposa, Hera, haciendo alarde de su aventura. Zeus en venganza le envió un rayo y acabó con él. Pero lo pero vendría después: en el inframundo, Ixión fue atado con serpientes a una rueda que giraba por toda la eternidad.
4. El cuervo devorando el hígado de Ticio
Entre los hijos de Zeus, uno en especial fue merecedor de uno de los más severos castigos de los dioses griegos. Se trata de Ticio, un ser de lujuria absolutamente desenfrenada. Ticio intentó violar a la titán Leto que junto con Zeus habían sido padres de los gemelos Apolo y Artemisa. Estando Leto de viaje fue asaltada por Ticio, que le rasgó la ropa. Estando apunto de ser violada fue salvada por sus propios hijos Apolo y Artemisa, que mataron al monstruo con sus flechas. Como castigo eterno, fue arrojado al tántalo donde dos buitres (en algunas versiones del mito son dos serpientes) le comían el hígado, que volvía a crecer, por toda la eternidad. El hecho de que fuera el hígado lo que atacasen las aves tiene que ver con la idea griega de que era el lugar donde residían las pasiones.
5. La roca gigante de Sísifo
Sísifo fue el fundador y rey de Corinto (antiguamente Éfira). Por sus malas acciones, Zeus envió a Tanatos, la muerte, a buscarlo para conducirlo al inframundo. Sísifo engañó y capturó a Tanatos, y así logró que en el mundo no se produjeran muertes, hasta que Ares, el dios de la guerra, lo liberó y se lo entregó a Hades. Sin embargo, Sísifo no quería morir y era un hombre de recursos. Antes de ser llevado al tántalo le dijo a su mujer que no hiciera ninguno de los sacrificios que estaban mandados a su muerte. Cuando Sísifo estuvo ante Hades se quejó del comportamiento de su esposa y lo convenció para que le dejase volver a la Tierra a castigarla.
Hades le permitió regresar y Sísifo lo aprovechó para escapar del inframundo. Tras varios años en Corinto, Hades consiguió hacerlo volver a su reino y allí le aplicó uno de los más duros castigos de los dioses griegos: debía empujar una piedra gigante por la ladera de un monte hasta llegar a la cima, pero antes de alcanzarla, la roca giraría hacia abajo hasta el pie del monte, donde él volvería a empezar el proceso, que ser repetiría por toda la eternidad.
6. El pozo de las hijas de Danao
Sumamos a este listado de los castigos de los dioses griegos más terribles, a la penitencia sufrida por las hijas de Danao. Las jóvenes habían sido obligadas a casarse en contra de su voluntad, evitando así ser asesinadas. Pero recibiendo el consejo de su padre, en su noche de bodas tomaron la decisión de asesinar a sus esposos, decapitándolos. Como castigo a su mala acción, fueron condenadas a llenar un pozo en el reino de Hades, pero con la particularidad de que no tenía fondo, así que se pasarían llenándolo sin terminar, por toda la eternidad.
7. Aracne convertida en araña
Y el último de los castigos de los dioses griegos que te contaremos hoy, es el sufrido por la joven Aracne. Aquella era una destacada tejedora, al punto de que se atrevió a proclamar que sus tejidos eran más hermosos incluso que los de la diosa Atenea. Ésta, herida en su vanidad, retó a la humana a un duelo en el que, en efecto, resultó victoriosa Aracne. La cólera de Atenea fue tal por haber perdido en contra de una mortal, que la transformó en una araña, para que se pasara tejiendo toda la eternidad.
Y tú, ¿Conocías estos crueles castigos en la mitología griega? Sin duda que es una fuente de leyendas y conocimiento muy interesante. Si quieres aprender más sobre este tema, no te pierdas nuestro artículo sobre los mitos griegos más populares, ni tampoco nuestra genial selección de las mejores frases de la mitología griega.