La hemos visto en algunos clásicos del cine como Harry Potter o el Laberinto del Fauno. Se asocia a la brujería y a las medicinas tradicionales de la Edad Media. Lo cierto es que la mandrágora es una planta enigmática de la cual han salido numerosos mitos y creencias. En Supercurioso quisimos averiguar un poco más sobre la mandrágora como una planta de la brujería y aquí te contamos todo lo que descubrimos. ¡Acompáñanos!
Mandrágora, una planta muy especial
¿Quién la conoció por medio de las curiosidades de Harry Potter? ¡Seguro la mayoría! 🙂 Como te comentábamos al principio del artículo, la mandrágora es una planta que a lo largo de la historia se ha transformado. No obstante, lo que parece ser constante es su relación con la brujería y la magia. Ya verás por qué…
1. Origen de una creencia
Envuelta en los misterios de la Edad Media, la mandrágora es una planta que surge en el arsenal terapéutico rodeada de un misticismo que llegaría a perdurar hasta el siglo XVIII. Eso sí, antes del medioevo, la planta de mandrágora era ampliamente conocida; por ejemplo, en la sociedad del Antiguo Egipto o, en Oriente, que se usaba con usos medicinales. Es también citada por grandes filósofos griegos como Hipócrates, Plinio y Dioscórides, y en Alemania el término «alraun werzel» para la época de los godos, era sinónimo de bruja o planta de mandrágora.
Para muchos, la mandrágora no tenía que ver con la brujería, en cambio, se creía que este había sido un árbol antropogénico del paraíso terrenal. Los chinos y los judíos, en su caso, hacían beber a los criminales una infusión de esta planta para inducirlos a una ligera obnubilación del sensorio y así obtener su confesión.
Como puedes ver, la mandrágora es una planta a la cual se le han otorgado grandes cualidades, pero también muchos perjuicios. Fue realmente ese componente mágico el que hizo que hasta el día de hoy sea utilizada como parte de la hechicería.
2. De la brujería a la realidad
La mandrágora es una planta de unos 30 centímetros de alto, sus hojas y tallo son de un verde oscuro muy atractivo y sus flores salen del centro, de un hermoso y delicado color blanco violáceo. En todos los herbarios antiguos, la mandrágora aparece representada por una figura humana de cuya cabeza nacen hojas y frutos, de ahí su utilidad curativa. No obstante, sus raíces, que es lo que se usa, son gruesas, largas y generalmente divididas en varias ramificaciones que se extienden por el suelo, y dicen que tienen formas humanas. El fruto es como una manzana que huele muy mal.
¿Dónde las puedes ver? En realidad es muy fácil de encontrar, especialmente en el continente europeo, suele darse en zonas húmedas y bosques sombríos, a la vera de arroyos y ríos, donde el sol no llega, en el sur y centro de Europa y en las tierras que circundan el mar Mediterráneo. Muy propicio todo para que salgan de noche en su búsqueda.
Usos terapéuticos
Tanto la especie mandrágora officinarum como la autumnalis fueron utilizadas en el pasado con fines curativos. Toda la planta de mandrágora es venenosa o tóxica y contiene alcaloides, es decir, tiene propiedades alucinógenas. En pequeñas cantidades era suficiente para mermar los impulsos nerviosos y por ello fue extensamente usada como uno de los analgésicos del pasado. Pero, en grandes cantidades, no cabe duda que se trata de una de las plantas letales del mundo.
A diferencia de la mandrágora en la brujería, en la medicina era rallada finamente la raíz para aplicarse externamente y aliviar el reuma; las hojas hervidas en leche eran excelentes para las úlceras y, en tiempos de Plinio, se les daba a los pacientes un trozo de raíz para que la masticaran antes de someterse a una cirugía. También se usaba para tratar la melancolía, convulsiones y manías. Al administrarse de forma oral se comporta de manera similar a la belladona, pues contiene atropina, un alcaloide que suprime los efectos del sistema nervioso parasimpático, siempre y cuando sean dosis bajas.
Uno de los problemas que tenía la planta de mandrágora es que no existen escritos que especifiquen cuál era la dosis exacta para inducir a los pacientes en esos estados, solo existe la advertencia de que debían ser pequeñas.
3. La mandrágora en la brujería y demonología
La historia de la brujería y el satanismo también están ampliamente ligadas a la planta de mandrágora, y en general a las solanáceas. Se dice que, incluso, las mismas brujas admitían que con la planta arrancada podían pervertir la razón, transformar a los hombres en bestias y a las mujeres volverlas locas... Aunque es mucho más terrible el efecto del fruto de la planta… decían que era capaz de matar a las personas haciéndolas bailar o sufrir mil vergüenzas.
La planta de mandrágora aquí es mucho más interesante. Ha sido tradicionalmente utilizada por las brujas, en tiempos muy antiguos y sus usos van desde las pociones amorosas y afrodisíacas hasta venenos potentísimos. Un ejemplo claro es Circe; se ha especulado con la idea de que ella, la hechicera que mantuvo a Odiseo cautivo en su isla, usase la mandrágora para transformar a sus soldados en cerdos. También se relata, en el libro X de la Odisea, cómo Circe encantaba a lobos y otros animales salvajes y los mantenía dóciles con “funestas drogas”, refiriéndose sin duda a la mandrágora y a otras solanáceas, como la datura, que doblegan la voluntad de animales y humanos.
Es interesante también comprobar que a través de la planta de mandrágora, las brujas y hechiceras afirmasen volar hacia el Sabbat, cuando en realidad lo que tenían eran alucinaciones. Asimismo, sus raíces eran talladas, aprovechando sus ramificaciones, en forma de cuerpo, y se dejaban solo cuatro a modo de extremidades. La mandrágora en la brujería era adorada como una diosa y se usaba tanto en la magia negra como en la blanca, pues sus usos, como puedes darte cuenta, llegan a ser buenos y malos. Una de las frases sobre la magia reza: «la magia es solo ciencia que no entenderemos aún». ¿Estás de acuerdo con ello? 😉
4. La maldición de la planta de mandrágora
Se pensaba que la mandrágora poseía características humanas porque sus raíces semejaban piernas. Cuenta la leyenda que no se puede arrancar de la tierra, pues sus terribles gritos son capaces de enloquecer o matar a quien lo hiciera. Seguro sabes que este es uno de esos datos curiosos de Harry Potter que todos sabemos.
La creencia popular indica que las raíces se transforman en hombrecillos, como duendes, y que estos favorecen y protegen a su dueño, aunque no aseguran que todas las raíces se conviertan, solo algunas, considerándose entonces a estas como la verdadera planta de mandrágora hechicera.
Ahora bien, si quieres saber cómo obtener una planta de mandrágora, debes saber que para lograr arrancar las raíces sin correr el riesgo de morir hay todo un procedimiento, descrito minuciosamente: si tienes una planta de mandrágora debes cavar hondo alrededor de sus raíces y ponerlas al descubierto, pero no trates de arrancarla tú, más bien ata una soga a la raíz y el otro extremo al cuello de un perro y llámalo entonces desde lejos. Al tratar de acudir a tu llamado, tirará de la cuerda y de la planta, esta gritará y desafortunadamente el perro morirá, pero tú te verás libre de su maldición.
¡Cuéntanos! ¿Te ha gustado saber los beneficios y maleficios de la planta de mandrágora en la brujería y medicina?, ¿alguna vez has visto una? Si quieres conocer más sobre las plantas que abundan nuestro planeta y sus mitos, descubre la leyenda del árbol del viajero, te encantará.