¿Te sorprenderías al saber que una de las curiosidades de la Primera Guerra Mundial es que lleva consigo una historia feliz? Se trata de la tregua de Navidad, un evento histórico que pasó completamente desapercibido para los generales de las tropas inglesas, francesas y alemanas, pero que, se convirtió en una de las muestras más extraordinarias de amor que la Navidad pudo traer al mundo. ¿Quieres saber de qué se trató la tregua de Navidad? En Supercurioso te lo contamos. ¡Continúa leyendo y lo sabrás!
La tregua de Navidad, una historia de paz
Todos sabemos por qué se celebra la Navidad. No solo es una fecha para recibir regalos y recordar el nacimiento de Jesucristo, también se trata de «una oportunidad que un hombre tiene para ser él mismo». En efecto, estas palabras no solo son una de las frases de Navidad más conocidas, también ratifica el acontecimiento que significó la tregua de Navidad.
Verás, cuando inició la Primera Guerra Mundial todo era conflicto y tensión, nadie podía confiar en absolutamente nadie, en especial si se trataba de otro bando. La Navidad de ese año, 1914, parecía triste, un día gris en el cual los soldados no podían pensar ni siquiera en sus familias. El final de la guerra estaba lejos y el panorama no era alentador.
Para ese entonces los conflictos eran de trincheras, por un lado, el Frente Occidental, donde se encontraban franceses y británicos, y por el otro los alemanes. Todos reunidos por una separación de 80 metros entre trincheras, justo en la frontera entre Francia, Alemania y Bélgica. Pero en ese momento, antes de que fuera el 25 de diciembre, todo cambió…
1. La Batalla de Ypres
De acuerdo a la historia y las leyendas de esa época, en los días finales del año 1914, la batalla de Ypres se paralizó y con ella, por algunos momentos, también la guerra. En un pequeño terreno de combate habían fallecido cerca de doscientos cincuenta mil personas. Cada vez más se respiraba el deseo de terminar la ofensiva de guerra previo a la llegada de ese Fin de Año. Pero, como es obvio, la guerra no terminó sino hasta 4 años después.
Fue entonces cuando llegó la hora de la Nochebuena y el mencionado campo de batalla y locura fue iluminado por una hermosa y brillante Luna Llena. Muchos de los soldados que componían el ejército inglés notaron con cierto entusiasmo que los combatientes alemanes no tenían la intranquilidad de todas las noches anteriores. Al contrario, lograban oír cantos de festejo, ¡como si se estuviera celebrando la Navidad!
Se estaba comenzando a gestar la llamada «tregua de Navidad», pero nadie lo sabía aún. De acuerdo a la recolección de archivos de ese entonces, se tienen registros de cómo vivieron este acontecimiento algunos de los soldados: «primero los alemanes cantaban uno de sus villancicos y luego nosotros cantábamos uno de los nuestros, pensé que era algo realmente extraordinario: dos naciones juntas cantando el mismo villancico en mitad de una guerra«. Este pequeño fragmento, escrito por un soldado británico refleja la emoción del momento.
Desde las trincheras del ejército alemán miles de gargantas entonaron la canción «Noche de Paz» a lo que los ingleses respondieron inmediatamente con sus tradicionales cantos. Estaban solamente a unos cincuenta metros de las zanjas adversarias, pero por ninguna de las mentes allí presentes pasó la idea de disparar un solo proyectil.
2. Fuera de las trincheras
Poco a poco, la tensión en el campo de batalla se fue disolviendo, los cantos eran cada vez más fuertes y los más aventureros decidieron salir de sus trincheras… ¿Qué estaba ocurriendo? Primero fueron los alemanes, quienes con carteles en mano y escritos en inglés pedían cesación de la guerra. Y luego le siguieron ingleses y franceses. Todos estaban sobre «tierra de nadie» sin disparos, sin muertes, en cambio, estaban con esperanza y alegría; ¡era la tregua de Navidad!
Brillaban cientos de luces, pero aparentemente los centinelas ya no disparaban. Esas luces no eran otra cosa que Árboles de Navidad, que con gran inventiva, habían logrado armar los soldados alemanes. Esa noche trascurrió como un acontecimiento extraordinario, sabían que si sus superiores o incluso los altos mandos se enteraban de lo sucedido en la tregua de Navidad, tendrían represalias muy fuertes. Era también un voto de silencio juramentado, ninguno de los bandos podía hablar de lo sucedido; pero lo mejor estaba aún por llegar.
3. Un día alegre
El paso de las horas entre la noche del 24 y la mañana del 25 apenas se sintió, seguro era una forma muy diferente de celebrar a como se celebra la Navidad en otros países. En la mañana del 25, algunos soldados celebraban intercambiando regalos, no eran los típicos regalos nuevos y bien empacados que todos recibimos tras el paso de los renos de Papá Noel, en cambio, eran objetos simbólicos y muy valiosos para los soldados: algunos de ellos compartían su ropa, otros intercambiaban fotografías de sus familiares y muchos más pasaban y fumaban tabaco. ¡Era una celebración a todo dar!
En la tarde, incluso jugaron un buen partido de fútbol. ¡Emblemático! La tregua de Navidad estaba logrando lo que jamás un tratado de paz consiguió. Todos estaban reunidos en el campo cantando, comiendo lo que podían y disfrutando de la mejor manera posible. Claro, las condiciones no eran las mejores, todos tenían la esperanza de regresar a su hogar pronto y la nostalgia por no poder hacerlo. Sin embargo, con la tregua de Navidad se conformaron.
4. Fin de la tregua de Navidad
Pasado el 25 de diciembre, con los ánimos algo más levantados y con la energía renovada, cada soldado volvió a su trinchera; la tregua de Navidad había terminado. Sabían que era momento de regresar a la realidad que habían abandonado por unas cuantas horas. El pacto siguió con ellos, pero pasó poco tiempo para que este fuera revelado. No obstante, para sorpresa de muchos, los altos mandos jamás replicaron el comportamiento de sus soldados. Simplemente no sucedió nada.
Esperamos que este recuerdo de la tregua de Navidad te haya inspirado para celebrar las fiestas que se aproximan con la mayor armonía posible. Cuéntanos, ¿conocías esta historia? ¡Recuerda que siempre te leemos! Y por si quedaste con ganas de más, te invitamos a conocer el significado del árbol de Navidad. ¡Disfrútalo!