Algunos eruditos afirman que su aparición podría remontarse incluso al inicio de los tiempos… Pero lo cierto es que, a lo largo de la historia, personajes de la talla del Papa Urbano II, Napoleón e incluso Adolf Hitler han movido legiones enteras en su búsqueda. ¿Qué podía ser tan valioso? ¿Qué pretendían conseguir con su hallazgo? ¿Lo llegaron a encontrar alguno de ellos? Son cuestiones que aún hoy siguen envueltas en un halo de misterio. El Santo Grial, el cáliz que recogió la sangre de Dios, una reliquia a la que se le han atribuido poderes mágicos como la clarividencia, la sabiduría, el poder de desvanecer y levitar y que, según cuenta la historia, quien bebiera de su interior alcanzaría la vida eterna y conocería el camino al paraíso. ¿Te gustaría saber dónde está el Santo Grial? Sigue nuestra investigación en Supercurioso a través de los 5 lugares que se cree podrían estar dando cobijo a este preciado talismán.

¿Dónde está el Santo Grial? 5 posibles lugares

1. La tumba de Cristo

dónde está el Santo Grial

Iniciamos este recorrido por dónde está el Santo Grial, con el último lugar que con seguridad lo vio por última vez: la tumba de Cristo. Se trata de una cueva excavada en la roca ofrecida por José de Arimatea, el rico sanedrín, que por simpatía al nazareno proporcionó todo lo necesario para dar un digno sepelio, ungüentos perfumados y el sudario que lo vistió por última vez.

Pero estas no fueron las únicas cosas que José de Arimatea facilitó en este entierro, ya que junto al cuerpo depositó el Santo Cáliz que se empleó en la última cena, el mismo que después se utilizó para recoger su sangre. Ese mítico lugar, según la Biblia, se encontraba entre dos rocas, esta que ves en la imagen superior, es una de ellas, se encuentra en Jerusalén, en la conocida como La Cúpula de la Roca. ¿Quién sabe si nunca salió de aquí?

De hecho, en relación con dónde está el Santo Grial, algunas fuentes opinan que el Santo Cáliz nunca salió del sepulcro porque según la tradición judía sería una grave ofensa tocar los enseres de un difunto.

Otras, en cambio, sostienen que tras la resurrección, José de Arimatea entra en el Sepulcro para verificar el evento y es entonces cuando toma la copa divina y la lleva consigo hasta Europa. Primero a Francia y más tarde a España, donde actualmente algunos creen que se conserva, en la Catedral de Santa María en Valencia.

A esta pieza se le puede dar una cierta veracidad, ya que según la datación por radio-carbono, fue fabricada entre los años 300 a.C. y el 100 d.C., con materiales procedentes de Oriente Medio.

2. La Capilla Rosslyn, en Escocia

dónde está el Santo Grial

La siguiente de las hipótesis sobre dónde está el Santo Grial es también de las más interesantes. Se trata del más popular y fascinante de todos los emplazamientos, que pueden estar ocultando la reliquia: la Capilla Rosslyn en Escocia, sobre todo después de que Dan Brown la utilizase como inspiración para su best sellerEl Código Da Vinci”.

Hasta aquí llegaría como resultado de la Primera Cruzada, aquella que ordenó el Papa Urbano II.  Al parecer, el templario William Sinclair, construye el santuario para salvaguardar el Santo Grial y para ello ordena crear toda una serie de pasadizos y cámaras secretas debajo de la misma iglesia, la cual está llena de simbolismos que hacen referencia a esta historia de los cuales debemos destacar, el Pilar del Aprendiz, la columna más bella del templo. ¿Estará bajo este pilar?

3. Las Islas Británicas

Islas Británicas

Otras leyendas que buscan explicar dónde está el Santo Grial, nos cuentan que no fue William Sinclair quien rescatase el Grial, sino uno de los caballeros del Rey Arturo. Quien a su regreso portó consigo esta y otras reliquias, que fueron escondidas en distintos lugares de las Islas Británicas. Concretamente, el cáliz se supone que fue enterrado junto al Rey Arturo bajo la Torre de Glastonbury, en la mítica Isla de Avalon, que aunque ahora se presenta como una colina, en su día fue una hermosa isla en medio de un lago que hoy es un valle.

Si te interesa esta historia, quizás quieras conocer un poco más sobre el origen y las funciones de los poderosos caballeros de la mesa redonda.

4. La Colegiata de la Basílica de San Isidoro en León.

caballeros templarios

Sumamos la siguiente de las hipótesis sobre dónde está el Santo Grial. Esta se le atribuye a los historiadores Jesús Ortega del Río y Margarita Torres, tras tres años de ardua investigación sobre la leyenda del Cáliz de Doña Urraca.

Ellos descubrieron antiquísimos documentos en los que se citaba al mismo, como el Cáliz de Cristo, que llegó a España como ofrenda a cambio del apoyo brindado a Egipto para superar la hambruna, que asoló al país desde el 1033-1101. La pieza, realizada en piedra ónice, está datada al carbono entre el s. I a.C y el 70, de nuestra era, y se conserva en la Colegiata de la Basílica de San Isidoro en León.

5. La Patagonia Argentina

Patagonia Argentina

La última de las hipótesis sobre dónde está el Santo Grial es también de las más interesantes. Aunque es de las menos populares, hay investigadores que defienden que el Cáliz sagrado pudiera estar escondido en algún punto de la enorme Patagonia Argentina. Lo que se dice es que un grupo de los caballeros templarios puede haber viajado, cruzando el Océano Atlántico, para dejar el famoso Cáliz a buen resguardo en los confines del mundo.

Lo que se cree en este sentido es que el Santo Grial podría estar escondido en un antiguo fuerte abandonado, que se emplaza en el Golfo de San Matías, entre las provincias de Chubut y Río Negro. Es una las posibilidades más originales, pero aún no se descarta que el Santo Grial esté literalmente en el fin del mundo.

Como ves, la polémica está servida. A tu criterio, ¿dónde está el Santo Grial realmente? ¿Te convence alguna de estas hipótesis? ¿O quizás sean solo leyendas que se han creado para despistar su verdadero paradero? Anímate a contarnos tu opinión en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y mientras tanto, te recomendamos disfrutar del artículo en el que te contamos sobre Hitler y su fascinación por el Santo Grial, ¿por qué le obsesionaba tanto? ¡Hasta la próxima!