Si de grandes obras del arte universal se trata, son muchas las opciones que pueden llegar a tu mente. Ejemplos como Guernica de Pablo Picasso, o La noche estrellada de Vincent Van Gogh se han convertido en íconos de la cultura, traspasando fronteras y épocas. Pero entre ellas, un cuadro ha llamado la atención de curiosos, amantes del arte e investigadores. La mirada de la Mona Lisa, su expresión entre sonriente y serena, sus cejas ausentes y sus manos posadas ligeramente sobre su vientre, han dado lugar a miles de elucubraciones. Ya en Supercurioso te hemos hablado en otras oportunidades sobre las curiosidades de la Gioconda, pero hoy queremos concentrarnos en los ojos de la Mona Lisa. ¿Nos acompañas?
Durante toda su vida, Leonardo Da Vinci desarrolló una amplísima labor intelectual. Sus emblemáticos cuadernos, sus dibujos y obras como La Última Cena, El hombre de Vitrubio o La Dama del armiño, potenciaron su reconocimiento. Pero es en los misterios de la Mona Lisa en donde se encierran los mayores enigmas asociados a su nombre. Los últimos estudios alrededor de la Gioconda nos han revelado una nueva dimensión que ha dejado sorprendidos a especialistas y curiosos: los ojos de la Mona Lisa podrían esconder un pequeño código tras ellos. ¿Quieres saber de qué se trata? ¡Sigue leyendo!
Todo lo que esconde la mirada de la Mona Lisa
La mirada de la Mona Lisa ha causado revuelo durante siglos. Los curiosos y turistas que la van a ver en el Museo del Louvre en París, se concentran en frente del lienzo antiguo con interés. Pero los investigadores no se conforman con eso. Estudian, elaboran complejas hipótesis e intentan dilucidar todo lo visible y lo no visible sobre la obra. Justamente en torno a los ojos de la Mona Lisa, el historiador Silvano Vicenti y su equipo, se aproximaron a una nueva conclusión, luego de un profundo análisis a la pintura.
Aprovechando los últimos avances en materia de imagen de alta resolución, alcanzaron hallazgos interesantes sobre la mirada de la Mona Lisa. Para ser concretos, los investigadores encontraron unos pequeños y sorprendentes detalles que han revolucionado a la comunidad científica: en el ojo derecho aparecen las letras LV, y en el izquierdo, aparecen otras que no ofrecen mucha claridad, o bien simulan ser una C y una E o una B y una S.
¡Y aún hay más! Vincenti apunta también que en el arco de uno de los ojos de la Mona Lisa, se identifica el número 72 o la letra L mayúscula y un número 2. Las grafías son un poco imprecisas y no ofrecen para los especialistas mucha seguridad, tal como pasa con la mayoría de los misterios asociados a la pintura. A pesar de ello, quienes creen en la hipótesis piensan que la mirada de la Mona Lisa tiene muchos más mensajes ocultos de los que a simple vista podemos apreciar.
Buscando explicaciones al enigma
La Mona Lisa ha sido asociada, por muchos, a Lisa Gherardini, esposa de un distinguido mercader florentino de la época. Pero la realidad es que no todos los entendidos están de acuerdo, y este es precisamente el caso de Silvano Vincenti. El historiador se basa para justificarlo en los tres números que aparecen detrás del cuadro: «149», más una tercera cifra que no es del todo visible.
Esos números quizás representarían una fecha, 1490, el año en que Da Vinci estaba viviendo en Milán y no en Florencia. Esta sería suficiente explicación para asegurar, según el historiador, que la mujer retratada como la Mona Lisa no sería la esposa del mercader florentino. La dama sería, sencillamente, una mujer de la corte de Ludovico Sforza, el duque de Milán. Pero aún hay más. Las letras LV del ojo derecho, responderían básicamente a la firma del propio Da Vinci.
Respecto a las letras CE o BS, serían el enigma que daría respuesta a esa eterna pregunta: el nombre de la dama misteriosa de Milán, a la que Leonardo dedicó este maravilloso y enigmático retrato. Un reto que los especialistas y los amantes de los desafíos no dan aún por abandonado. Quién sabe si a medida que avancen las técnicas de análisis y de imagen, puedan traernos nuevas pistas. Quizás finalmente se encuentre la fórmula para dar nombre definitivo a esta mujer de sonrisa suave e irónica, esa dama serena que tiene la extraña facultad de perseguirnos con su penetrante mirada, desde cualquier punto en que observemos el cuadro.
Los ojos de la Mona Lisa, ¿Podrían ser producto de un trastorno ocular?
Los inventos de Leonardo Da Vinci, su particular manera de ver el mundo y su exquisita habilidad para el arte, pueden tener cierta relación con un defecto en la vista. Algunos investigadores sostienen que el artista pudo sufrir de una forma de estrabismo llamada exotropía, que le habría inducido a desconectar en algunos momentos con su ojo desviado. Este pasaje de visión biocular a monocular sería un argumento que podría funcionar para explicar la habilidad de Da Vinci para captar los detalles que marcan la tridimensionalidad de rostros, objetos y paisajes. Esta teoría fue planteada por el neurocientífico Christopher W. Tyler, de la City University de Londres.
Según el científico, al parecer la mirada de la Mona Lisa habría adquirido el particular y enigmático tono que tiene, gracias a este defecto de su creador. El estrabismo intermitente, con la alternancia de visión en 2D y 3D, puede haber hecho al artista más consciente de los detalles que genera el uso de la tridimensionalidad en las pinturas. Podría estar acá entonces la explicación a que casi todas las obras del maestro renacentista, se distinguen por un extraordinario manejo de la impresión de profundidad. Y es que, como él mismo decía en una de sus más célebres frases, «La pintura concierne a todos los aspectos de la visión: oscuridad, luz, solidez y color, forma y posición, distancia y propincuidad, movimiento y descanso.»
Si bien los ojos de la Mona Lisa son uno de los elementos más atractivos y misteriosos de la pintura, sus misterios alcanzan otros elementos. Desde las muchas hipótesis sobre la identidad de la mujer retratada, los detalles de su rostro, con una sonrisa tenue que algunos califican de irónica, o sus manos suavemente posadas sobre su regazo, según lo cual algunos infieren que puede haber estado embarazada, y hasta su robo del museo Louvre, hecho después del cual se disparó su popularidad… La épica Gioconda es uno de los grandes legados de Da Vinci al arte universal.
Y si te cuentas entre los amantes del arte, te dejamos con este artículo sobre las 5 pinturas más hermosas del mundo. ¡Hasta la próxima!