El síndrome de Gourmand es uno de los trastornos más extraños del mundo que te convierte en todo un chef. Muchos no entienden la complejidad de la enfermedad ni en cómo manejarlo. No te preocupes, aquí en Supercurioso, te ayudaremos informándote un poco más acerca de esta extraña patología que afecta a muchas personas.
Lo primero que debes tener en cuenta si te identificas con este síndrome, o bien, conoces a alguien cercano que pudiera padecerlo, es que debes acudir en primera instancia a un neurólogo de confianza y no alarmarte porque existen múltiples terapias que ayudan en el proceso.
Además, este trastorno, a diferencia de las enfermedades más graves, como la anorexia o la bulimia, es considerado como un síndrome del tipo benigno. Por lo tanto, deberías ir al médico y tomártelo con calma porque no hay problema que no tenga solución. ¿Conocemos un poquito más? Acompáñanos.
¿Qué es el síndrome de Gourmand y cómo puedo tratarlo?
El síndrome de Gourmand es un trastorno muy raro que produce en las personas un deseo irrefrenable de cocinar o comprar alimentos, pero… no cualquier clase de alimentos. Se trata nada menos que de aquellos alimentos sofisticados y exquisitos.
Tú podrías pensar: “Está bien, pero a todos nos gusta comer platos exquisitos”. Coincidimos, pero las personas que padecen esta clase de trastorno no son conscientes de ello y por lo general quienes están alrededor sufren las consecuencias.
¿Qué acciones pueden denotar la existencia del síndrome de Gourmand? Pues bien, la persona experimenta los siguientes síntomas:
- Ansiedad por la comida de manera persistente.
- Sensación de hambre o saciedad
- El tema de conversación siempre es la comida.
- Muestra preocupación por preparar platos que están por encima del nivel promedio, por ejemplo.
¿Cómo fue descubierto?
Este síndrome llegó a conocerse por primera vez en el año 1997, a través de un artículo que había sido publicado en la Revista Neurology. Estaba basado en un estudio realizado por el neurólogo Theodor Landis y la neuropsicóloga Marianne Regard. Ambos especialistas analizaron dos casos puntuales:
El primer caso tenía que ver con un paciente que, luego de sufrir un accidente cerebrovascular, comenzó a experimentar un irrefrenable gusto y deseo por la comida costosa y fina.
El segundo caso se trataba de un paciente que había padecido ictus y cuyas secuelas produjeron una alteración en el control de sus impulsos. Es decir, pasión irrefrenable por la comida de calidad.
Una vez analizado y dándole nombre al trastorno, los especialistas empezaron a descifrar si existía un patrón peculiar o anatómico en común. Además, estudiaron la frecuencia con la que aparecía dicho comportamiento, teniendo en cuenta los siguientes criterios de observación:
- Un cambio total o significativo de los hábitos de consumo de alimentos. En especial, si esos alimentos eran de mejor calidad o el paciente era selectivo al preparar la comida.
- Si el síndrome de Gourmand se asociaba a una lesión cerebral particular, descartando otros aspectos sociales o médicos. Por ejemplo, trastornos alimenticios, neurológicos o psiquiátricos previos.
El estudio concluyó que de 723 personas sometidas al análisis, 36 padecían el síndrome de Gourmand (un 5%). A nivel anatómico se descubrió que este tipo de lesión estaba localizada en una misma zona del cerebro (hemisferio derecho). Dentro de dicho hemisferio, alrededor de los ganglios basales y el sistema límbico (lóbulo temporal), se encontraba la zona relacionada con las emociones.
Los estudios realizados advirtieron también la presencia de comportamientos adictivos y compulsivos en la personalidad de quienes padecen el síndrome de Gourmand. Otros pacientes también experimentaron algún tipo de manía (inestabilidad emocional, agresividad, desinhibición, etc.).
Tratamiento del Síndrome de Gourmand
En la actualidad, el síndrome de Gourmand está siendo aún evaluado, por lo cual no hay un tratamiento específico que pudiera garantizar la cura total del trastorno. No obstante, al igual que los trastornos de índole alimenticia, los especialistas recomiendan un abordaje interdisciplinar con neurólogos, psicólogos, terapeutas.
Además, los profesionales consideran algunas cuestiones que debes tener en cuenta durante el abordaje del trastorno:
- En primera instancia y, sobre todo, si se trata de un paciente menor de edad, se recomienda un análisis nutricional profundo. En tal caso, es necesario descartar si existe un origen orgánico en el cuadro del paciente. Es decir, sensibilidad a ciertos alimentos, alergias. Incluso, si se encuentra alguna complicación de tipo biológico, es recomendable la hospitalización breve.
- Una vez descartadas todas las implicancias de origen orgánico, es hora de analizar y tratar de explicar los factores que se derivan de este comportamiento. Las causas nos indicarán a qué tipo de especialista recurrir. Si se requiere atención psiquiátrica urgente, o si se le puede aconsejar alguna terapia más breve sin la intervención de un terapeuta, por ejemplo.
- De manera paralela, se recomienda al paciente o a la persona encargada del mismo, que es necesario un seguimiento a cargo de un especialista en nutrición. El profesional en la salud está a cargo del cambio en el hábito de consumo del paciente, asegurando una correcta y saludable alimentación usando una determinada dieta.
Tómatelo con calma, disfruta, vive y sé feliz
Tanto si padeces del síndrome de Gourmand o eres a quien le toca acompañar a ese ser querido, lo recomendable es siempre ver el lado positivo. Salvo que aquello tome un rumbo complicado que desgaste tu salud emocional. Sin embargo, trata de vivir y ser feliz.
Ten en cuenta siempre la parte emocional… ¿Cómo te sientes ahora? ¿Has considerado ejercicios simples como salir a caminar y contemplar la naturaleza, meditar o escribir? ¡Es algo tan maravilloso y lo mejor de todo es que es gratis!
La mayoría de las personas siempre recurrimos al médico como si fuese el único responsable de nuestros padecimientos. Es hora de retornar hacia nosotros mismos. Considera esto… ¿Cuánto hace que no abrazas a un ser querido? ¿Has postergado tus sueños solo por centrarte en tus problemas? ¿Qué le das de comer a tu espíritu?
Unas palabras desde el corazón…
¿Has escuchado por ahí que no existe problema sin solución? Muchas veces, cuando nos enfocamos en nuestras dificultades, consideramos absurda esta interpretación. Sin embargo, muchas personas se han curado de patologías graves solamente sanando sus emociones.
Ten en cuenta que eres un experto en cocina, todo un chef, con lo difícil que es hoy en día encontrar alguien que sienta pasión por la comida. Utiliza ese “trastorno” y hazlo tu aliado. ¡Comienza un emprendimiento en el mundo gourmet!
Sin dejar de visitar a tu neurólogo o especialista de confianza, debes saber que puedes sanar, que existen muchas alternativas hoy en día. Elige la tuya y disfruta de lo maravillosa que es la vida. ¿Te ha gustado el post? Esperamos que sí y que disfrutes preparando los mejores platillos.
Cuéntanos: ¿sufres del síndrome de Gourmand o conoces a alguien con este trastorno? Si es así, ¿qué haces para manejarlo?
Otros síndromes extraños
Y además del raro síndrome de Gourmard, existen otros trastornos y afecciones que resultan verdaderamente curiosas. Por eso, hemos decidido dejarte esta breve selección con síndromes sorprendentes y asombrosos, que esperamos conozcas solo a través de la teoría.
- Síndrome de Cotard, el delirio de creer que estás muerto.
- Síndrome de Enclaustramiento, estar atrapado dentro de tu propio cuerpo.
- Síndrome de Amok, la enfermedad de los asesinos en serie.
- Síndrome de Fregoli, conocer a desconocidos.
- Síndrome de Stendhal, cuando el arte duele.
- Síndrome de Noé, acumular animales.
- Síndrome de Estocolmo, enamorarse de tu secuestrador.
- Síndrome de Münchhausen, provocarse enfermedades.