¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los demonios más poderosos de la Biblia? Pues bien, en muchos libros religiosos se habla de seres tenebrosos que odian a la humanidad. Sí, entidades que buscan las almas humanas para atormentarlas, incluso son protagonistas en casos de posesiones espirituales en la vida real.
Usualmente se describen a los demonios con alas de murciélago, cuernos, cola, piel rojiza e incluso con rostros deformados. Además, el arte, los videojuegos, la literatura, la religión y el séptimo arte abordan este tema desde hace siglos, asimismo, han utilizado los nombres de ciertas entidades demoníacas (mencionados en libros religiosos) para fines comerciales y creativos.
Pero, ¿cuáles son los demonios más poderosos de la Biblia? Pues bien, los demonios más fuertes son Abadón, Asmodeo, Belcebú, Belial, Leviatán, Lucifer, Mammon, Legión, Baal y Lilith. ¿Quieres saber dónde aparecen en la Biblia y por qué son tan poderosos? Veámoslo solo aquí en Supercurioso.
La historia de los demonios
Las creencias religiosas sugieren que los demonios eran ángeles antes de la creación humana. Ellos adoraban a Dios en el Reino de Los Cielos, un lugar de luz y paz. Todos tenían una misión y pertenecían a órdenes (jerarquías) angelicales concretas: serafines, dominaciones, principados, potestades, tronos, ángeles. No obstante, uno de los ángeles más poderosos, Lucifer, no estaba de acuerdo con los planes de Dios, pues no quería servirle a un ser inferior a él: un ser humano.
Se dice que Lucifer (Luzbel) era uno de los seres espirituales más hermosos y poderosos de los cielos, incluso era la mano derecha de Dios. Así que en oposición a sus mandatos, arrastró a la tercera parte de los ángeles, específicamente a 200 seres divinos, según el libro apócrifo de Enoc.
Te puede interesar: Un hombre sufre un raro síndrome del ‘rostro demoníaco’ y unos científicos lograron descifrar cómo ven los rostros
En pocas palabras, para la cristiandad los demonios se consideran seres rebeldes que se opusieron a Dios o a los valores divinos y ahora están destinados a promover el mal y la tentación en el mundo.
Otras ideologías religiosas aseguran que los demonios son…
- Entidades oscuras que buscan hacerle daño a la humanidad.
- Seres que habitan el infierno para atormentar a las almas pecadoras.
- Dioses antiguos que dominaban a los seres humanos en el pasado.
- Genios que conceden deseos si se les rinde adoración o se les da ofrendas.
- Entidades espirituales utilizadas en la brujería para hacer daño o conceder un favor.
Recuerda que a los demonios se les conoce como los ángeles caídos, quienes buscan almas para que vayan al infierno.
Ahora que hemos hablado de la historia de los demonios, es momento de conocer los demonios más poderosos de la Biblia. ¡Empecemos!
Top 10 de los demonios más poderosos de la Biblia
Los demonios más poderosos de la Biblia se destacan por su capacidad de intervención en el mundo físico. Sí, son capaces de controlar el clima, las plagas y conceder cualquier deseo, incluso pueden poseer un cuerpo humano. Es posible que esto te asuste un poco, pero la realidad es que son seres espirituales con un alto poder.
1. Abadón
El demonio Abadón es un ser conocido en el mundo de la demonología y en algunos libros apócrifos. En el primero, se le describe una entidad demoníaca de alta jerarquía asociada con la destrucción, el caos y las plagas. Además, se le atribuye el liderazgo sobre legiones de demonios que traen calamidades y desastres. Por lo tanto, no es extraño que se le atribuya el poder de lo caótico al utilizar plagas para causa desolación.
Abadón también es conocido como el demonio del abismo porque aparece en el libro del Apocalipsis, específicamente en el capítulo 9, versículos 1-11:
El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas, tenían cabello como cabello de mujer y sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro y el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones, y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.
Sin embargo, para muchos esotéricos Abadón no es un ángel ni un demonio, sino el equilibrio entre el bien y el mal, aquel capaz de imponer límites entre la humanidad y el mundo espiritual.
Este demonio también está relacionado con la muerte, por ejemplo, en la Torá se menciona Abadón como un lugar de destrucción llamado «שאול» (sheol), que significa «lugar de la destrucción» o el reino de los muertos. En el Libro de Job, Abadón aparece personificado como la muerte misma.
2. Asmodeo
Asmodeo es uno de los demonios más poderosos de la Biblia, aparece en el libro bíblico de Tobías (libro del Antiguo Testamento apócrifo) y en el Talmud hebreo. Tobías 3:8 dice:
Y es que Sara había sido dada siete veces en matrimonio, pero un malvado demonio llamado Asmodeo había matado a sus siete maridos antes de haber tenido relaciones con ella. Por eso, la criada le decía: —¡Tú eres quien matas a tus maridos! Te has casado con siete hombres y no llevas el apellido de ninguno de ellos.
En esta historia, Asmodeo es un demonio que causa la muerte de siete esposos de Sara, pero es finalmente derrotado por Tobías, quien se casa con ella.
Por otro lado, en la demonología Asmodeo es a menudo descrito como un demonio que encarna la lujuria y es el líder de los demonios que influyen en las pasiones sexuales humanas. Se le atribuye la capacidad de corromper relaciones matrimoniales y fomentar la promiscuidad. En algunos relatos, también se le considera un demonio capaz de infligir enfermedades.
3. Belcebú
El nombre «Belcebú» se deriva del hebreo «Baal-Zebub», que significa «Señor de las Moscas». Originalmente, «Baal-Zebub» era el nombre de una deidad filistea adorada en la ciudad de Ecrón. Sin embargo, en la demonología cristiana, el nombre evolucionó y se asoció con una figura demoníaca.
Además, se dice que este demonio adopta una forma imponente, con un rostro hinchado y una corona de fuego, mostrando cuernos oscuros y amenazantes, una apariencia peluda y alas de murciélago.
Por otro lado, Belcebú es un ser infernal mencionado en la Biblia como el príncipe de los demonios, esto lo vemos en Lucas 11:14, 15:
Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
Otro dato interesante es que en el Testamento de Salomón, una obra pseudoepigráfica de origen incierto, se relata que Belcebú fue sometido por Salomón, quien bajo su control dirigió a todos los demonios que estaban bajo las órdenes de Belcebú para construir el templo de Jerusalén.
4. Belial
Belial es otro de los demonios más poderosos de la Biblia relacionado a la maldad, la iniquidad y la falta de valor moral. También se le conoce con los epítetos de «señor de la arrogancia» o «señor del orgullo», así como «el hijo del infierno» (Baal ial).
Su nombre aparece en los manuscritos del Mar Muerto, especialmente en el texto «Guerra de los hijos de la luz contra los hijos de las tinieblas». Esta historia relata una guerra profética entre el bien y el mal, donde los seguidores de la oscuridad son liderados por Belial.
En el «Testamento de los Doce Patriarcas» se presenta como un opositor directo de Dios. Además, muchos demonólogos sugieren que Belial es un demonio vinculado al vicio y la borrachera, sin embargo, su apariencia es hermosa, con un aire lleno de gracia y dignidad.
¿En qué parte aparece en la Biblia? Su nombre es mencionado en 2 Corintios 6:15 que dice:
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
Algunos eruditos interpretan en la anterior cita bíblica que la denominación «Belial» se utilizaba como un sobrenombre de Satanás.
5. Leviatán
En el Antiguo Testamento de la Biblia, Leviatán se describe como una criatura marina de gran poder y tamaño. Aparece en varios pasajes, como en el libro de Job y en el Salmo 104. En estas referencias, Leviatán se presenta como una manifestación de la grandeza y la fuerza de la creación divina.
Por ejemplo, en Job 41:1-34 se muestra a Leviatán como una criatura marina:
¿Sacarás tú a Leviatán con anzuelo, o sujetarás con cuerda su lengua? ¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho? ¿Acaso te hará muchas súplicas, o te hablará palabras sumisas?
Además, en Isaías 27:1 dice que es una serpiente:
Aquel día el SEÑOR castigará con su espada feroz, grande y poderosa, a Leviatán, serpiente huidiza, a Leviatán, serpiente tortuosa, y matará al dragón que {vive} en el mar.
En pocas palabras, se muestra que Leviatán es uno de los más poderosos monstruos bíblicos capaz de matar a cualquier persona en el océano, por ende, merece un castigo divino por sus nefastos hechos.
Por otro lado, dentro de las creencias de los cultos satánicos, Leviatán es visto como uno de los principales demonios que integran la tríada demoníaca ficticia junto con Lucifer y Belial.
6. Lucifer
Lucifer es uno de los demonios más poderosos de la Biblia, comúnmente asociado con Satanás, el ángel caído que se rebeló contra Dios. La figura de Lucifer deriva de pasajes bíblicos que hablan de la caída de un «lucero de la mañana» o «estrella de la mañana» que simboliza la soberbia y la rebeldía. Así, en Isaías 14:12 (que hace referencia al rey de Babilonia) leemos lo siguiente:
¿Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
En Ezequiel 28: 13-17 se explica su caída:
En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
El anterior texto demuestra la existencia de un ser espiritual cuya hermosura enaltecía las creaciones de Dios, pero su arrogancia lo condujo en el camino de la rebeldía. Se dice que cuando Lucifer cae hacia la Tierra pierde su hermoso aspecto, incluyendo su poder relacionado con la luz. Muchos aseguran que se convierte en un monstruo con alas de murciélago, cola puntiaguda, cuernos y su piel se vuelve rojiza (el diablo, Satanás). Tanto es su poder que se convierte en el rey de los demonios, el dueño del infierno, donde las llamas nunca se apagan.
7. Mammon
Mammon es una palabra de origen arameo que se traduce como ‘dios de la avaricia’. Su etimología y significado están relacionados con un demonio que es conocido como Mammon, que personifica el pecado capital de la avaricia. No obstante, Algunos eruditos también sugieren que el término «Mammon» tiene su origen en el término fenicio «mommon», que significa «beneficio» o «utilidad».
Por otro lado, este demonio aparece personificado como un símbolo de las riquezas en los evangelios de Lucas y Mateo. En algunas traducciones, el término se mantiene como «Mammón», mientras que en otras se traduce como «abundancia deshonesta» u expresiones similares. Esto sugiere la idea transmitida por Jesús de que no se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas, haciendo referencia a la esclavitud del amor al dinero.
Esta enseñanza se encuentra en pasajes específicos como Lucas 16:13 y Mateo 6:24. Jesús utiliza la figura de Mammón para ilustrar el conflicto entre las prioridades espirituales y las posesiones materiales. La advertencia implica que, si alguien está enfocado en la búsqueda excesiva de riquezas y comodidades materiales, esto puede convertirse en un obstáculo para su relación con Dios y sus valores espirituales.
Mateo 6:19 (fragmento) dice:
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mammón.
8. Legión
Este es uno de los demonios más poderosos de la Biblia capaz de someter a un pobre hombre y llevarlo a la inmundicia. Sí, no es un demonio cualquiera, sino un grupo de seres espirituales malignos que se unieron para poseer un cuerpo humano, incluso se enfrentaron con Jesús en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. En el relato, Jesús se encuentra con un hombre poseído por numerosos demonios que se identifican a sí mismos como «Legión». En el Evangelio de Marcos 5:9, por ejemplo, los demonios dicen: «Y le preguntó: ¿Cuál es tu nombre? Y respondió diciendo: Legión es mi nombre; porque somos muchos».
Luego, Jesús expulsa a los demonios de la posesión y los permite entrar en un rebaño de cerdos cercano, que luego se precipitan al mar y se ahogan. Esto representa la autoridad de Jesús sobre los poderes demoníacos y su capacidad para liberar a las personas de la opresión espiritual.
9. Baal
En la Biblia, «Baal» es a menudo utilizado para referirse a los dioses paganos de los pueblos vecinos de Israel, especialmente en el Antiguo Testamento. Estos dioses a menudo eran adorados en forma de ídolos y se asocian con la fertilidad, la lluvia y otros aspectos de la naturaleza. La adoración a Baal era considerada como una forma de idolatría en la religión judía, y los profetas a menudo denunciaban esta práctica.
Por ejemplo, en 1 Reyes 22:53 vemos lo siguiente:
Sirvió, pues, a Baal y lo adoró, y provocó a ira al SEÑOR, Dios de Israel, conforme a todo lo que había hecho su padre.
Por otro lado, en el mundo esotérico es reconocido como el líder principal entre los siete gobernantes del inframundo, incluso muchos lo describen como un duque que dirige 66 legiones de demonios bajo su mando. Se dice que Baal, en un pasado distante, era posiblemente un ángel, quizás un compañero querubín de Lucifer, quien se unió a su caída después de intentar tomar el control del Cielo, transformándose así en un ser demoníaco.
En la demonología, se le atribuye una forma con cuerpo de tarántula y tres cabezas. La primera cabeza se asemeja a la de un gato negro o blanco, la segunda presenta rasgos humanos coronados, mientras que la tercera muestra la apariencia de un sapo.
10. Lilith
Ahora, conoceremos a uno de los demonios más poderosos de la Biblia con aspecto femenino, Lilith. Sí, esta famosa entidad tiene un pasado interesante, pues se cree que fue la primera mujer de Adán. Según algunas interpretaciones, Lilith se negó a someterse a Adán y fue expulsada del Edén. No es extraño que se la describe como una figura rebelde y en algunos relatos se la asocia con serpientes o demonios. Incluso ha sido considerada como un símbolo de la tentación y la seducción.
Sin embargo, en la Biblia solo la mencionan una sola vez, en Isaías 34:14, que dice:
Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilith y en él encontrará descanso.
Si nos vamos a otro extremo, encontramos que Lilith es un demonio femenino vinculado a las tempestades y a los espíritus súcubos (demonios sexuales).
Por su parte, en «El alfabeto de Ben Sirá», Lilith es el protagonista central en un relato donde Ben Sirá cuida al hijo enfermo de Nabucodonosor. Ben Sirá crea un amuleto con los nombres de tres Ángeles de la Salud: Senoy, Sansenoy y Semangelof. Nabucodonosor pregunta por los ángeles, y Ben Sirá relata una disputa entre Adán y Lilith después de su creación por Dios. Adán busca superioridad, mientras Lilith se niega a ser inferior al ser ambos creados de la tierra.
Palabras finales
Los demonios más poderosos en la Biblia son entidades capaces de hacer lo inimaginable en mundo físico, desde matar a una persona, poseer su cuerpo hasta crear plagas e incluso enfrentarse con profetas de Dios. Sus historias nos recuerdan una vez más que existen cosas desconocidas en el mundo, invisibles ante nuestra vista mortal.
¿Qué otros demonios conoces que aparezcan en la Biblia? Déjanos tu respuesta en los comentarios.