¿Sabías que en la actualidad existen más de 200 fobias registradas? El miedo es inherente al ser humano; nace y se desarrolla dentro de nosotros para ayudarnos a identificar situaciones de peligro e incomodidad que pueden generar malestar. Pero el miedo, cuando llega a niveles extremos, se convierte en diferentes fobias. Sin embargo, algunas de esas fobias son más o menos conocidas que otras. Dentro de estas últimas se encuentra la dermatofobia, el miedo a los granos y problemas de la piel.

A lo largo de este artículo de Supercurioso te contaremos qué caracteriza a esta fobia y qué tratamientos existen para ella. Cabe señalar que el miedo a los granos y enfermedades de la piel, es una de las fobias más comunes actualmente. Pues, en la sociedad, sea ha generado la presión por cuidar de la piel para que sea perfecta.

¿No te gustan los granos en la piel? Descubre qué es la dermatofobia

dermatofobia

Aunque en la introducción ya dimos una pequeña definición de los que es la dermatofobia, es importante recalcar algunas de sus características. En primer lugar, vale resaltar que la dermatofobia —también conocida como dermatopatofobia— es el miedo excesivo a las enfermedades y lesiones de la piel.

Ahora bien, el paciente que sufre de dermatofobia puede desarrollar miedo irracional a diferentes tipos de daños o imperfecciones cutáneas. Esto quiere decir que la ansiedad producida por esta fobia no reacciona de la misma manera en cada persona, por lo que es difícil identificar el factor que la despierta. Sin embargo, entre los miedos más comunes vinculados a esta fobia se encuentran:

  • El miedo a los granos o las espinillas. Este miedo también se relaciona con la aparición de heridas, cicatrices o quemaduras.
  • Miedo a la piel seca o grasa.
  • Angustia por los daños que podrían producir los productos destinados al cuidado de la piel.
  • Preocupación excesiva por la aparición de manchas o marcas.
  • Angustia por lesiones o daños en la piel ocasionados por picaduras o contacto directo con insectos.

1. Causas principales de la dermatofobia

Como sucede con muchos tipos de fobia, resulta muy difícil determinar aquellas situaciones y elementos que pueden desencadenar la dermatofobia. En este caso, esto sucede porque la mayoría de las personas tiene un nivel de miedo (aunque sea bajo) por no tener la piel perfecta o por identificar cambios en esta que puedan ser preocupantes.

A pesar de lo anterior, diversas investigaciones han propuesto que dentro de los múltiples motivos de la aparición de la dermatofobia se puede encontrar la predisposición genética a algún tipo de afección a la piel que, vinculada a una experiencia traumática, genera un miedo irracional a estas, unidas con las falsas creencias y teorías sobre sus cuidados y consecuencias.

2. ¿Qué síntomas aparecen con la dermatofobia?

La sintomatología presentada por las personas que sufren de dermatofobia se clasifica en sintomatología física, cognitiva y conductual.

En cuanto a la física, está se refleja en la aparición de situaciones preocupantes como:

  • la respiración acelerada
  • la sudoración excesiva
  • la tensión muscular
  • las náuseas, el aumento de la frecuencia cardiaca
  • las palpitaciones, más la extrema sensación de irrealidad.

Con la sintomatología cognitiva se desencadenan pensamientos y creencias distorsionadas sobre las diferentes afecciones cutáneas que puede sufrir una persona. Por último, en cuanto a la conducta, la persona que sufra de esta fobia buscará constantemente formas de evitar o escapar del riesgo de sufrir afecciones cutáneas. La higiene excesiva y las comprobaciones constantes son ejemplos precisos de síntomas conductuales.

3. Si quieres superar la dermatofobia, deberías considerar algunos de sus tratamientos

En aras de encontrar un camino para reducir o superar los síntomas causados por la incómoda dermatofobia, es necesario considerar tratamientos como:

  • Terapia cognitiva conductual. A través de esta terapia se busca analizar a la persona desde las percepciones y pensamientos que influyen en su conducta. De esta manera, se intentará transformar aquello negativo en situaciones positivas que ayuden al paciente a enfrentar sus temores más profundos de manera paulatina y, por supuesto, racional.
  • Desensibilización sistemática. Esta es una intervención psicoterapéutica que busca entrenar al paciente en la gestión de sus emociones. Así, este aprenderá a afrontar paulatinamente un malestar, logrando que, a futuro, se pueda generar una respuesta positiva automática a la sensación de ansiedad.
  • Técnicas de relajación. Cuando los síntomas de la fobia no se presentan con tanta fuerza, las técnicas de relajación serán un gran aliciente. Dentro de estas técnicas se encuentra la técnica de relajación muscular progresiva y la meditación.

Otras fobias que, de seguro, te sorprenderán

Ahora que hemos descubierto de qué se trata el miedo a los granos e imperfecciones en la piel, es momento de ir un poco más allá. A continuación hallarás una selección de fobias raras y de las más comunes. No dejes de comentarnos si crees tener alguna de ellas.

Así llegamos al final de nuestro artículo sobre la dermatofobia. Esperamos que los datos anteriores te ayuden a entender un poco más sobre la aparición de este miedo irracional y a descubrir que, si te lo propones, todo miedo es controlable y manejable. Antes de irte, no dudes en hacernos saber tus opiniones acerca de la fobia y si conoces algún otro método para tratarla. ¡Te leemos! Y para que dejes tu miedo a los granos un poco de lado, te compartimos las mejores e inspiradoras frases de belleza.