Las fobias son un universo enorme y muy aterrador que se mantiene vivo dentro de la mente humana. Y su diversidad es prácticamente infinita. Nos encontramos con fobias más raras del mundo como la turofobia (miedo al queso), la eisoptrofobia (miedo a los espejos) o la pedofobia (miedo a los niños). Pero, entre las fobias más comunes, aparece una que padece buena parte de la población. Se trata del terrorífico miedo a las arañas. Hoy en Supercurioso nos aproximaremos a conocer todo lo relativo a qué es la Aracnofobia.
Cuando hablamos de la definición de qué es una fobia, nos referimos a una patología psicológica asociada al miedo y a la ansiedad, pero en niveles sumamente elevados. Cuando una persona siente que tiene una fobia hacia cualquier situación u objeto, lo que padece es un miedo exagerado, incapacitante, que se le hace prácticamente imposible de enfrentar.
Un temor que puede llegar a paralizarle e incluso impedir el normal desarrollo de su vida diaria. Y lo que ocurre usualmente es que la fuente que generar ese terror, no suele tener el potencial de amenaza suficiente para hacerle daño. Es justo lo que pasa con el miedo a las arañas. Acompáñanos a conocer más.
1. ¿Qué es la Aracnofobia?
Son muchas las fobias comunes que atacan a la psique humana… la claustrofobia (miedo a estar en espacios cerrados), la glosofobia (miedo a hablar en público) y la cinofobia (miedo a los perros) se cuentan entre las más populares. Pero cuando hablamos de qué es la Aracnofobia, nos encontramos con una patología que afecta a una de cada tres mujeres y a uno de cada cinco hombres. ¡Demasiado! Especialmente si consideramos que esos pequeñísimos animalitos podrían aplastarse fácilmente con la suela de un zapato (¡Aunque no es lo correcto!)
Ahora bien… ¿Qué es lo que despierta ese terror patológico sobre las arañas? Quizás para algunos son sus patas delgadas y alargadas, que de manera acompasada se mueven, escalando por nuestras paredes. Para otros quizás es su costumbre de vivir agazapadas, apropiándose de los rincones más inhóspitos y oscuros. Sus telas también causan terror, esos tejidos hechos para atrapar presas y devorarlas. En efecto, el miedo a las arañas puede tener muchas facetas, y prácticamente todos reconocemos que se trata de un animal menos agradable que un cachorro o un lindo canario. Pero, ¿Realmente las arañas son una gran amenaza a nuestra seguridad?
La realidad es que estos animales no son excesivamente grandes, no tienen colmillos ni suelen atacarnos llevadas por una ira especial. Al contrario, son pacíficas y viven sus propias vidas ajenas a nosotros. Sin embargo, algo hace que nos incomoden, que nos generen miedo y que las queramos lejos de nosotros. Los científicos intentan dar una explicación a esta fobia tan común ¿Te gustaría conocerla?
2. Causas del miedo a las arañas
Al intentar profundizar en qué es la Aracnofobia y cuáles son las causas que la generan, los biólogos nos dicen algo realmente curioso: hay muchos especímenes de monos que temen a las arañas. Sus reacciones de pánico a las serpientes, por ejemplo, no son tan evidentes como las que muestran hacia estas pequeñas criaturas de ocho patas. Quizás podría justificarse el temor poniendo en el tapete la supervivencia, y es que muchas especies de arañas son venenosas. Sin embargo, las dosis de veneno que muchas de ellas pueden inocular, no son tan dañinas como las de otros animales. Incluso, muchas de las arañas que nos encontramos en la vida doméstica, no pueden hacernos el menor mal.
Diversos estudios de laboratorio que buscan hallar el origen del miedo a las arañas, han puesto de manifiesto algo muy interesante: cuando las personas son expuestas a la cercanía de una o varias arañas, sus cerebros empiezan a alterarse. Las pruebas concluyen que las personas reciben estímulos que catalogan como amenazantes, y ello se debe a la activación de una estructura neuronal en concreto, la amígdala, asociada a ese cerebro más primitivo e instintivo del ser humano y los vertebrados en general, donde se focaliza el miedo y la sensación de alerta. Es decir, donde se identifica todo aquello que puede ser amenazante o dañino para nosotros.
Este tipo de miedo a las arañas actúa curiosamente del mismo modo que lo hacen otras fobias como el miedo a la oscuridad, el miedo a estar encerrados o el miedo a las alturas. Es pues, un temor instintivo e irracional, que evolutivamente ha quedado almacenado en nuestro cerebro generación tras generación, desde los mismos orígenes de la raza humana. Y aunque hay personas que lejos de temerles, las idolatran e incluso las cuidan como sus mascotas, para alguien que conviva con el hecho de padecer Aracnofobia, la sola cercanía de uno de estos curiosos animales, puede representar una verdadera tortura.
3. ¿Cómo superar el miedo a las arañas?
Profundizar en qué es la Aracnofobia, es comprender que se trata de una patología tan antigua como la propia existencia de los seres humanos. Si nos damos a la tarea de imaginar, quizás podamos suponer que hace algunos milenios atrás, estos animales tenían mayores dimensiones o representaban amenazas más latentes para la supervivencia. El hecho es que en la actualidad, convivir con un extremo miedo a las arañas puede resultar bastante incómodo. Pero existen métodos y tratamientos que pueden ayudar a quienes padecen esta fobia, para que logren reducirla y dejarla atrás.
La terapia psicológica
Como para muchos de los problemas psicológicos más comunes, incluido el tratamiento de las fobias, la terapia psicológica es la primera herramienta. Y dentro de sus vertientes, la que ofrece mejores resultados para superar el miedo a las arañas es la terapia cognitivo-conductual. Se trata básicamente de guiar al paciente para que logre reestructurar sus pensamientos negativos sobre las arañas, profundizando en el hecho de que no representan mayor amenaza. Haciéndolo, la persona logrará reducir la fobia a un sentimiento que, si bien puede mantenerse como rechazo, no le generará una molestia inmanejable en su día a día
La técnica de sensibilización
Y si con este artículo sobre qué es la Aracnofobia te has dado cuenta de que la padeces, otro método útil para superarla es la técnica de sensibilización, que forma parte del tratamiento cognitivo-conductual, pero bien merece un punto aparte. Se trata de exponer al paciente a su fuente de temor. Hacerlo exponerse a las arañas de forma gradual y progresiva, para que aprenda a ir tolerando su presencia y reduciendo sus temores.
La Programación Neurolingüística
Y la última de las herramientas para combatir el miedo a las arañas es la aplicación de la programación neurolingüística, en la que se guía a la persona para que logre transformar su irracional miedo a las arañas, en una actitud de autocontrol y calma. Si estas herramientas no son suficientes en el control de la fobia, el profesional de la salud mental habrá de guiar a su paciente en la toma de ansiolíticos o los medicamentos que estime correspondan.
Y tú, ¿Conocías qué es la Aracnofobia? ¿Sabes de alguna persona que la padezca? Déjanos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos deseando leerte! Y si quieres aprender más sobre las fobias, no te pierdas este artículo sobre fobias de famosos.
Otras fobias que debes conocer
Ahora que concluimos con nuestro artículo sobre la aracnofobia, queremos dejarte con esta selección de fobias. ¿Tienes alguna de ellas?
- Qué es la turofobia, miedo al queso
- Qué es la Eisoptrofobia, miedo a los espejos
- Qué es la aracnofobia, miedo a las arañas
- Qué es la glosofobia, miedo a hablar en público
- Qué es la acrofobia, miedo a las alturas
- Qué es la hafefobia, miedo a que te toquen
- Qué es la decidofobia, miedo a tomar decisiones
- Qué es la tanotofobia, miedo a la muerte
- Qué es la aerofobia, miedo a volar en avión
- Qué es la ofidiofobia, miedo a las serpientes
- Qué es la hemofobia, miedo a la sangre
- Qué es la clautrofobia, miedo a los espacios cerrados
- Qué es coulrofobia, miedo a los payasos