¿Alguna vez te has preguntado cuántos insectos te comes al año? Si bien la respuesta puede perturbar a muchos, lo cierto es que el consumo de insectos en el mundo no siempre es accidental. Actualmente, existen muchas culturas que comen insectos, ya sea por gusto o necesidad. Esta es una tendencia y problemática que le está dando la vuelta al globo. Por esto mismo, hoy, en Supercurioso, hemos querido contarte todo lo que debes saber sobre la costumbre de comer insectos, conocida científicamente como entomofagia.  No dejes de leer y acompáñanos en esta curiosa aventura gastronómica.

Comer insectos, una necesidad en tiempos remotos

comer insectos

Para nadie es un secreto que en el mundo existen platos extraños y curiosos. Si bien algunos de ellos resultan interesantes, el consumo de insectos sigue siendo un tabú en algunas partes del mundo. Sin embargo, es algo muy común en ciertos países, tal es el caso de Latinoamérica, África, Ásía y Australia. Pero, ¿de dónde proviene esta costumbre? Veamos lo que dice la historia.

En sí, la entomofagia no solo se refiera a comer insectos, también incluye la ingesta de arácnidos y artrópodos. Los expertos han afirmado que este tipo de dieta comenzó desde hace milenios, pues comer insectos era esencial para la raza humana en tiempos remotos, cuando no se habían desarrollado las herramientas para la caza y la agricultura. 

Prueba de ellos han sido ciertas pinturas rupestres y vestigios encontrados en las heces humanas. En estas últimas se han encontrado rastros de hormigas, larvas, cucarachas, piojos, garrapatas y termitas. Lo más curioso de todo es que incluso desde aquella época, el consumo de insectos era peculiar, pues los científicos descubrieron que los seres humanos solían comer insectos, especialmente pupas y larvas, endulzadas con miel. 

Desde aquella época, el comer insectos ha evolucionado. Se han desarrollado recetas culinarias con diferentes tipos de insectos comestibles, que son consideradas todo un manjar. A su vez, dependiendo de la parte del mundo en la que nos encontremos, se cree que el consumo de insectos es una necesidad para las personas de escasos recursos. 

En este punto cabe aclarar que hay insectos raros, peligrosos para los humanos, por lo que no todos los insectos se pueden comer; aunque, vale la pena añadir, que se estima que hay 2,000 especies de insectos comestibles. Y, si bien estos representaron un peligro en la antigüedad, actualmente se ha afirmado que es bueno comer insectos, gracias al desarrollo y a los protocolos de higiene para tratarlos y adaptarlos para el consumo. Así, a continuación, revisaremos lo que se ha dicho sobre las ventajas y las desventajas de comer insectos.

La entomofagia: peligros y beneficios de esta dieta

entomofagia

Actualmente, los expertos piensan que el comer insectos puede marcar un antes y un después en la alimentación humana. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), desde el año 2018, el comercio y consumo de insectos ha crecido en diferentes lugares del mundo. Incluso, ha llegado a convertirse en un atractivo turístico. Ese mismo crecimiento en la popularidad de comer insectos ha plantado la duda de si es bueno o malo para nuestra salud. Veamos cuáles son las ventajas y las desventajas de comer insectos.

Ventajas de comer insectos

ventajas consumo de insectos en el mundo

  • Fuente de proteína

Por un lado, se ha dicho que los insectos pueden ser una muy buena fuente de proteína. El comer insectos puede aportar al ser humano entre 13% y 33% de grasas saludables. Son ricos en minerales como el hierro, calcio y algunas vitaminas. Curiosamanete, está demostrado que medio kilo de abejas ofrecen las mismas proteínas que medio kilo de carne de res.

Por esto mismo, se ha pensado que, en unos veinte años, podría superar (y reemplazar) al consumo de carne. Este factor traería un gran cambio: aumentaría positivamente los efectos de no comer carne en el cuerpo

  • Protege al medioambiente

Otro cambio y ventaja favorable de comer insectos es que podría ser uno de los hábitos para combatir el cambio climático, además de reducir las consecuencias medioambientales que suceden durante el proceso de producción de otros alimentos.

  • Ayuda a combatir la hambruna

Otra de las ventajas de comer insectos, según la FAO, es que podría ayudar a combatir el hambre y mejorar la calidad de vida de familias vulnerables. Sobre todo porque este alimento resulta senciillo y sostenibe de producir. De manera similar, se ha dicho que, en comparación con los mamíferos y las aves, los insectos pueden tener un menor riesgo de transmisión de infecciones a los humanos. Esto, eventualmente, mejoraría la salud en las personas de escasos recursos que, por falta de higiene, se contagian de diferentes afecciones y enfermedades.

Con este panorama, algunas compañías han tomado parte en un mercado que apenas está tomando fuerza. Por ejemplo, la compañía Aspire Food Group cultiva grillos para el consumo humano. Y la empresa suiza Coop ha creado toda una línea de producción en la que podemos encontrar desde albóndigas hasta hamburguesas elaboradas a partir de gusanos. Así, se estipula que para el 2023 el consumo de insectos será algo más normal en el mundo y será un mercado millonario. ¿Tú qué opinas? ¿Te atreverías a comer insectos?

Desventajas de comer insectos

desventajas del consumo de insectos

Ahora que hemos visto las ventajas de comer insectos, es momento de analizar cuáles podrían ser las desventajas. En primer lugar, debemos mencionar que la FAO asegura que el consumo de insectos no es nocivo. Sin embargo, hacen la aclaración de que es necesario una buena preparación de los insectos comestibles. Es decir, que pasen por un buen proceso de manipulación, bajo excelentes condiciones de higiene. Tal como sucede con cualquier otro alimento.

  • Alergias

A pesar de lo estipulado por la organización, hay quienes afirman que comer insectos no es del todo bueno. El consumo de insectos puede incrementar el desarrollo de alergias, asi como sucede con gran parte de los invertebrados. Los sintomas de la alergia a insectos es muy variada, pudiendo manifestarse desde una simple urticaria hasta un choque anafiláctico.

  • Antinutritivos

Por otra parte, si bien algunos insectos son comestibles, estos pueden traer sustancias antinutritivas (propios del exoesqueleto).  Es decir, sustancias que impiden o dificultan lal absorción de nutrientes. 

  • Sustancias tóxicas

También se dice que comer insectos no es bueno ya que algunos de sus compuestos son potencialmente tóxicos. Hay dos categorías de insectos tóxicos: fanerotóxicos y criptotóxicos. Los primeros podrían provocar daños en la boca y el esofago. Los segundos, a los que pertenece el escarabajo, contienen hormonas esteroideas, como la testosterona. El consumo continuado de estos insectos puede provocar retraso del crecimiento, hipofertilidad, masculinización en mujeres, edema, ictericia y cáncer hepático.

De manera similar, en los insectos podemos encontrar microorganismos patógenos, tales como bacterias. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), los insectos no procesados adecuadamente pueden traer agentes patógenos como Salmonella, Campylobacter, Escherichia coli y Bacillus cereus. A su vez, los insectos acarrean parásitos. Por ejemplo, en el cuerpo de cucarachas y moscas hay presencia de varios protozoos y helmintos en diferentes fases de desarrollo.

Por último, la presencia de contaminación química es uno de los mayores peligros asociados al consumo de insectos. Entre los compuestos se encuentran algunos metales pesados cadmio, plomo o cobre, además de pesticidas.

La actualidad del mercado de insectos

la entomofagia

En la actualidad, la entomofagia, al igual que la cría y producción de insectos a nivel global, está situada en pequeña escala. Por el momento, predominan las granjas familiares y algunas empresas. No obstante, se espera que, en el futuro, el comer insectos se generalice para satisfacer así la demanda. Por lo anteriormente descrito, se están realizando investigaciones para desarrollar y automatizar tecnologías de procesamiento de cría y cosecha. Pero, mientras tanto, el consumo de insectos en el mundo lo lidera Asia, seguido de América Latina y África.

Latinoamérica

En esta región, México es el país con mayor número de especies de insectos comestibles. Allí destacan los pulgones, escarabajos y chapulines, entre otros. De hecho, esta es una de las cosas que suele atraer a los turistas, que llegan a este país por su cultura y gastronomía. Otro gran gigante del continente americano en lo que se refiere al consumo de insectos es Brasil, donde el plato fuerte es la hormiga. Esta es consumida en diferentes presentaciones y especies, como la Reina y la del Amazonas. A pesar de estos datos, se espera que, en los próximos años, Europa pueda desplazar a América Latina por su aumento en producción y consumo.

Ásia

En Ásia, desde hace muchos siglos, se está normalizando la ingesta diaria de insectos, destacando China. En este país se producen cerca de 6000 millones de cucarachas para consumo humano, siendo uno de los ingredientes curiosos de la comida china. Además de las cucarachas, en la gastronomía china, encontramos platos con saltamontes o con arañas negras.

Dentro del ranking asiático, destaca también Filipinas, donde se come la hormiga roja frita y el escarabajo pelotero. También debemos mencionar a Tailandia, donde se consumen los gusanos de bambú y los saltamontes.

Ya para culminar el apartado sobre la entomofagia en Ásia, queremos mencionar a la startup Living Farms, empresa con sede en Hong Kong. Esta empresa ha desarrollado un dispositivo con el que se espera que los consumidores puedan usar la basura orgánica para generar 500 gramos de gusanos a la semana. De esta manera, se espera impulsar el consumo de insectos en el mundo.

África

Por supuesto no podemos pasar de alto al continente africano. Las guerras, las dificultades alimentarias, las sequías y la dureza geográfica han hecho que, desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad, no se haya dejado de comer insectos.

Especialmente, podemos hablar de países como Ghana, donde la larva es un auténtico manjar, ya sea frita o triturada para la elaboración del pan. También nos encontramos con la República Democrática del Congo, con los gusanos de la selva. Y, por último, queremos mencionar a Camerún con sus grillos encebollados.

Aunque esté comprobado que es bueno comer insectos, este aún es un tema tabú en el mundo. Definitivamente, será un reto convencer a las personas de que con el consumo de insectos se puede reemplazar la ingesta de proteínas tradicionales. ¿Qué opinas tú del consumo de insectos? Cuéntanos si te atreverías a probar este curioso ingrediente o si eres de los preferiría evitarlo. ¡Gracias por leernos y nos vemos en el siguiente artículo supercurioso!